La posidonia ayuda a limpiar el Mediterráneo de plásticos

La posidonia ayuda a limpiar el Mediterráneo de plásticos

Según un estudio de la Universidad de Barcelona, la planta marina endémica del Mediterráneo tiene la capacidad de capturar y extraer fibras de plásticos de las costas, aumentando así el valor ecosistémico de esta singular especie puede atrapar hasta 1.470 plásticos por kilogramo de fibra vegetal


La Posidonia oceanica es una fanerógama marina endémica del Mediterráneo que brinda importantes servicios y beneficios para los ecosistemas que habita, como la regulación de la calidad del agua, absorción del dióxido de carbono o la protección costera. Sin embargo, nunca se llegó a pensar que su rol en el océano llegase a tan importante como el que acaba de descubrir el Grupo de Investigación en Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona (UB).

Según los resultados arrojados en su estudio, publicado en la revista Nature Scientific Reports, los desechos de la posidonia tienen la capacidad de actuar como un filtro y trampa para ciertos vertidos que se realizan en las costas, entre ellos los ya conocidos microplásticos.

“En las praderas de posidonias, los plásticos son incorporados a unos aglomerados de fibras naturales en forma de bola —las egagrópilas o bolas de Neptuno de la posidonia— que son expulsadas ​​del medio marino durante las tormentas”, explica Sànchez-Vidal, miembro del departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la UB, en SINC.

Una bola de Neptuno con plásticos atrapados en su interior | Foto: Nature

“Según los análisis los microplásticos atrapados en las praderas de P. oceanica son mayoritariamente filamentos, fibras y fragmentos de polímeros más densos que el agua de mar, como el polietileno tereftalato (PET)”, añade la experta.

De acuerdo con los datos aportados en el estudio, la posidonia posee una estructura vegetativa formada por un tallo modificado en forma de rizoma de donde salen raíces y hojas. Cuando llega el otoño, las hojas desaparecen, quedando solo el tallo -vaina- a merced de la fuerza del oleaje.

Como resultado de la erosión mecánica en el medio marino, las vainas enterradas en el fondo van liberando progresivamente unas fibras lignocelulósicas que se van agregando y entrelazando poco a poco, hasta formar unos aglomerados en forma de bola conocidos como egagrópilas”, señala el catedrático Javier Romero, del departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB.

Estas egagrópilas de la posidonia son expulsadas de las praderas después durante períodos con fuerte oleaje y una parte acaba depositada en las playas. Aunque todavía no hay estudios que cuantifiquen el número de egagrópilas que son expulsadas del medio marino, se estima que pueden atrapar hasta 1.470 plásticos por kilogramo de fibra vegetal, cantidad significativamente superior a las capturadas a través de las hojas o de la arena.

“Aún no podemos conocer bien la magnitud de esta exportación de plásticos hacia tierra firme. Ahora bien, unas primeras estimaciones revelan que las bolas de posidonia podrían llegar a atrapar del orden de 867 millones de plásticos cada año”, apunta Anna Sànchez Vidal.

En cualquier caso, la fanerógama se presentaría como un gran aliado para España. Según un pasado informe de la organización Oceana, nuestro país es miembro de la Unión Europea que más plásticos vierte a los océanos, en concreto, 120 toneladas de estos residuos por día.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas