La Comisión Europea ha presentado una propuesta de ley pionera para restaurar la naturaleza en Europa de aquí a 2050 y reducir a la mitad el uso de plaguicidas a 2030. Un objetivo prioritario de la ley será prevenir o reducir el impacto de las inundaciones



La Comisión Europea (CE) ha adoptado este miércoles propuestas pioneras para restaurar los ecosistemas dañados y recuperar la naturaleza de Europa, desde las tierras agrícolas y los mares hasta los bosques y los entornos urbanos. La CE también propone reducir el uso de los plaguicidas químicos en un 50% de aquí a 2030. Se trata de propuestas legislativas emblemáticas para seguir las Estrategias sobre Biodiversidad y ‘De la Granja a la Mesa’ que contribuirán a garantizar la resiliencia y la seguridad del suministro de alimentos en la UE y en todo el mundo.
La propuesta de Ley de Restauración de la Naturaleza es un paso clave para evitar la desaparición de los ecosistemas y prevenir las peores consecuencias del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. «Restaurar los humedales, ríos, bosques, pastizales, ecosistemas marinos y entornos urbanos de la UE y las especies que albergan es realizar una inversión rentable y fundamental en nuestra seguridad alimentaria, nuestra resiliencia frente al cambio climático, nuestra salud y nuestro bienestar», señala la CE en un comunicado.
En la misma línea, las nuevas normas sobre plaguicidas químicos reducirán la huella ambiental del sistema alimentario de la UE, protegerán la salud y el bienestar de los ciudadanos y los trabajadores agrícolas y contribuirán a «mitigar las pérdidas económicas que ya estamos sufriendo debido al deterioro de la calidad del suelo y a la pérdida de polinizadores inducida por los plaguicidas».
Se trata de la primera legislación de la historia que se propone explícitamente restaurar la naturaleza de Europa, reparar el 80 % de los hábitats europeos en mal estado y devolver la naturaleza a todos los ecosistemas, desde los bosques y las tierras agrícolas hasta los ecosistemas marinos, de agua dulce y urbanos. En virtud de esta propuesta de Ley de Restauración de la Naturaleza, se aplicarán a todos los Estados miembros objetivos jurídicamente vinculantes para la restauración de la naturaleza en diferentes ecosistemas que complementarán la legislación vigente. El objetivo es que las medidas de restauración de la naturaleza alcancen al menos al 20% de las zonas terrestres y marítimas de la UE de aquí a 2030 y se extiendan finalmente a todos los ecosistemas que necesiten ser restaurados de aquí a 2050.
La Ley desarrollará las experiencias existentes en materia de restauración de la naturaleza, como la renaturalización, la replantación de árboles, la ecologización de las ciudades y las infraestructuras o la eliminación de la contaminación para permitir la recuperación de la naturaleza. «La restauración no excluye la actividad económica. La restauración consiste en vivir y producir en armonía con la naturaleza, recuperando más biodiversidad en todas partes, incluso en las zonas en las que se desarrolla la actividad económica, como los bosques gestionados, las tierras agrícolas y las ciudades, por ejemplo», señala la Comisión.
La Ley de Restauración de la Naturaleza establecerá objetivos y obligaciones de restauración en un amplio abanico de ecosistemas terrestres y marinos. Los ecosistemas con mayor potencial para eliminar y almacenar carbono y prevenir o reducir el impacto de las catástrofes naturales, tales como inundaciones, serán las principales prioridades. La nueva Ley se basa en la legislación vigente, pero cubre todos los ecosistemas, no solo las zonas protegidas por la Directiva sobre hábitats y la Red Natura 2000, poniendo a todos los ecosistemas naturales y seminaturales sobre la senda de la recuperación de aquí a 2030. Contará con una financiación sustancial de la UE: el marco financiero plurianual actual destinará alrededor de 100 000 millones de euros al gasto en biodiversidad, incluida la restauración.
El pleno del Parlamento Europeo ha adoptado este miércoles su posición sobre la reforma del Sistema de Comercio de Emisiones y pide elevar la ambición del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030 al 63%, frente al 61% propuesto por la Comisión como parte del paquete ‘Fit for 55’, que incluye también el mecanismo de ajuste de carbono en frontera (CBAM) y el Fondo Social del Clima.
En un paso más, la Eurocámara ha pedido extender el régimen de comercio de derecho de emisiones al sector residencial y al transporte por carretera en un nuevo mercado (ETS2), del que han pedido que los ciudadanos queden excluidos hasta 2029.
Respecto al Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM, por sus siglas en inglés) que busca evitar que las empresas europeas pierdan competitividad respecto a las otros países que venden productos en la UE y no pagan el coste de tonelada de CO2, los eurodiputados han pedido acelerar la transición y terminar en 2032 con los derechos de emisión gratuitos.
