Un grupo de científicos que ha investigado la casi transparencia de las ranas de cristal sugiere que estas utilizan su piel y patas para distorsionar los bordes de su cuerpo, generando así un nuevo tipo de camuflaje llamado difusión de bordes



Apéndices como púas, un veneno que en cuestión de segundo puedes matar incluso a las presas más imponentes o armaduras impenetrables son solo una pequeña muestra de la increíble variedad de herramientas de las que dispone el reino animal para defenderse de potenciales amenazas.
Una de las que más llama la atención de los científicos es la transparencia. Muchos animales carecen de pigmentos en la piel para volverse invisibles en el medio y así evitar ser devorados. Sobre todo, esta estrategia está muy presente en el medio acuático, donde es más eficaz, aunque hay ejemplos de animales que la usan en tierra firme. Uno de ellos son las ranas de cristal (de la familia Centrolenidae).


“La transparencia es, al pie de la letra, el camuflaje perfecto. Es relativamente común en especies acuáticas donde el tejido animal comparte un índice de refracción similar al agua circundante. Sin embargo, el aire y el tejido son bastante diferentes en sus índices de refracción, por lo que se prevé que la transparencia sea menos eficaz en especies terrestres. De hecho, los ejemplos terrestres son raros”, comenta James Barnett, científico que ha estudiado recientemente este fenómeno.
Estas ranas viven en algunas regiones de Centroamérica y Sudamérica y tienen ese nombre porque algunos de sus órganos internos, como el corazón, el hígado o el estómago, son visibles a simple vista a través de su abdomen.
Sin embargo, no son transparentes del todo, sino que son traslúcidas ya que permiten pasar la luz, pero sin permitir ver a través de su cuerpo con nitidez. De hecho, su espalda tiene una ligera pigmentación verde para ayudarla a camuflarse en las hojas donde vive.
Los científicos apenas han dado importancia a este mecanismo en concreto a excepción de James Barnett, que se preguntó por qué estas ranas de cristal tienen este patrón casi transparente en vez de ser opacas como otras ranas de la zona.
Así pues, él y un equipo de científicos se pusieron a investigar para tratar de establecer la importancia ecológica de la translucidez de las ranas de cristal y, al hacerlo, descubrieron un nuevo método de camuflaje.
La distorsión que crean con sus patas sugiere un nuevo tipo de camuflaje llamado «difusión de bordes»
“Lo novedoso que observamos fue que las patas son más translúcidas que el cuerpo y, por lo tanto, cuando las patas se mantienen escondidas a los lados de la rana en reposo, crea un gradiente difuso del color de la hoja al color de la rana en lugar de un borde afilado más saliente. Esto sugiere una nueva forma de camuflaje: ‘difusión de bordes’”, argumenta en su estudio.
Esto lo consiguieron descubrir con ayuda de ensayos de comportamiento en el medio de las ranas, así como con experimentos de detención basados en datos computacionales.
“El camuflaje animal ha sido durante mucho tiempo un ejemplo fehaciente del poder de la selección natural darwiniana. Sin embargo, solo estamos comenzando a desentrañar cómo funcionan realmente las diferentes formas de camuflaje. Las ranas de cristal ilustran un nuevo mecanismo que realmente no habíamos considerado antes «, concluye el experto.
