A pesar de haber dominado el mar Mediterráneo por alrededor de 3,2 millones de años, el tiburón blanco de esta región estaría en peligro de extinción debido a su baja diversidad genética, según un estudio que ha investigado su ADN



El tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es el pez depredador más grande de la tierra, con muestras de ejemplares capaces de sobrepasar los seis metros de longitud y alcanzar la tonelada de peso. Estas características lo han conducido a estar presente incluso en el pequeño Mediterráneo, que ha habitado desde hace aproximadamente 3,2 millones de años. Sin embargo, y a pesar de su recorrido, es posible estos tiburones se conviertan en una parte más de la historia de nuestro mar.
De acuerdo con un estudio, publicado en la revista Journal of Biogeography, que ha investigado a fondo el ADN de este animal, el gran tiburón blanco del mar Mediterráneo está en peligro de extinción.
Los tiburones blancos del Mediterráneo, tradicionalmente, han sido poco estudiados porque sufrieron una importante disminución poblacional durante el siglo pasado. Por ello, los científicos de este estudio intentaron superar este problema recurriendo a museos y colecciones privadas que conservan artefactos históricos hechos de tiburones blancos, como dientes, mandíbulas y vértebras de los últimos dos siglos.Gracias a las tecnologías más recientes capaces de analizar el genoma antiguo, pudieron secuenciar el ADN mitocondrial de varios tiburones blancos del Mediterráneo y luego compararlo con otras poblaciones de tiburones que viven en otros lugares.
De este modo, consiguieron conocer que el grado de variabilidad genética entre individuos de esta especie de tiburón blanco es muy reducida y, por lo tanto, están en peligro: «La población mediterránea de tiburones blancos es probablemente una pequeña comunidad en peligro de extinción«, detalló Agostino Leone, investigador de la Universidad de Bolonia y primer autor del estudio.
«Para salvarlos, es fundamental actuar rápidamente: su extinción sería perjudicial para el equilibrio ecológico del mar Mediterráneo, así como para la situación global ya altamente inestable de estos majestuosos depredadores marinos», advirtió.
Similares a los tiburones del Pacífico
Al analizar y comparar diferentes especímenes, el equipo pudo obtener además otros datos relevantes, como que los tiburones blancos del Mediterráneo comenzaron a evolucionar de manera diferente a otras poblaciones afines alrededor de 3,2 millones de años atrás.
«Esto demuestra esencialmente que las teorías sobre los tiburones colonizando el Mediterráneo hace alrededor de 450.000 años son equivocadas», detalló Agostino Leone.
En este sentido, este dato permitió confirmar que estos tiburones blancos están más relacionados con los que habitan el Océano Pacífico que los que viven en el Océano Atlántico, una similitud que solo se puede explicar rastreando la ruta de colonización del depredador a través de los océanos.
Según los investigadores, los tiburones blancos mediterráneos se originaron a partir de los procedentes del Océano Pacífico ya que estos últimos cruzaron al Atlántico a través de la vía fluvial centroamericana, antes de que se formara el istmo de Panamá, y finalmente llegaron al mar Mediterráneo.
Hace 3,5 millones de años, la formación del istmo de Panamá bloqueó la vía fluvial entre América del Norte y América del Sur, lo que trajo una serie de cambios drásticos en el clima del Océano Atlántico y, como resultado, muchas especies de peces se extinguieron. El tiburón blanco podría haber estado entre ellos.
Gracias a este suceso, el Atlántico experimentó una repoblación relativamente reciente de tiburones blancos, tal vez debido a las olas de migración de tiburones blancos de Sudáfrica, de ahí la diferencia genética entre ellos y los tiburones blancos del Mediterráneo.
