La Generalitat de Cataluña ha informado de que este fin de semana han comenzado a nacer los huevos que las tortugas bobas depositaron en la playa de Castelldefels. Por ahora se desconoce el número exacto de tortugas que han nacido, aunque se estima que lo han hecho cerca de un centenar



Del mismo modo que el Dr. Ian Malcolm le dijo a John Hammond en el largometraje Jurassic Park, Cataluña puede exclamar a todo el mundo que la vida se abre camino (life finds a way). En esta ocasión, no son dinosaurios los que han nacido, sino unos ejemplares de tortugas boba (Caretta caretta), unos reptiles marinos en vías de extinción.
De acuerdo con el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, durante la tarde del pasado domingo nacieron cerca de un centenar de estos seres en la playa de Castelldefels. Un número que puede ser mayor ya que algunos de los nidos de donde procedieron se han mantenido ocultos hasta hace pocas horas, según la administración catalana, y, por lo tanto, no se pudo hacer un recuento de los huevos eclosionados en el momento del suceso.
Para garantizar la seguridad de las tortugas en el momento del nacimiento, varias personas cualificadas se desplazaron hasta la zona y formaron un perímetro de protección alrededor de las tortugas para que pudiesen llegar sanas y salvas al mar.
Una de les deu tortugues babaues que han nascut avui a la platja de #Castelldefels. És el primer niu que s’ha localitzat aquest any al litoral català. Algunes de les tortugues s’han dut a la Fundació CRAM per al seu estudi. pic.twitter.com/8NLZPEkfsq
— Territori (@territoricat) October 6, 2019
Además, del mismo modo que ocurrió con algunas tortugas nacidas en Ibiza, varios ejemplares fueron trasladados a las instalaciones de la Fundació per a la Conservació i Recuperació d’Animals Marins (CRAM), para llevar a cabo un estudio genético y un seguimiento de su salud, en virtud del acuerdo que mantiene con la administración catalana.
Según la Generalitat de Cataluña, se calcula que la puesta de los huevos tuvo lugar la primera semana de agosto, y que ahora, 60 días después, las tortugas han comenzado a nacer. A diferencia de otros puntos de la geografía española, en Cataluña estas tortugas ya habían comenzado a venir para desovar. De hecho, en la temporada pasada se localizaron cuatro nidos diferentes a Mataró, Premià de Mar y Cambrils.
Consecuencias del Cambio climático
Durante el último año, varios ejemplares de tortugas bobas han elegido las costas españolas como el perfecto para que nuevos descendentes vean la luz. Sin embargo, para Iván Ramos, jefe de Servicio de Protección de Especies de la Consejería de Medio Ambiente de las Islas Baleares, esto puede ser una buena y una mala noticia.


“La buena es que ahora tendremos la oportunidad de investigar más de primera mano sobre estos seres, pero la mala es que esto no debería estar ocurriendo”, destacó el experto para El Ágora.
Según Iván Ramos, las tortugas bobas tienen a ir a la zona oriental del mar Mediterráneo para desovar, pero debido al calentamiento del mar por culpa del cambio climático, ahora las tortugas se están desplazando hacia las regiones occidentales.
A parte del agua, el aumento de las temperaturas en tierra está provocando que exista cierta sobrepoblación de individuos de sexo femenino ya que los excesos de calor propician el nacimiento de hembras, mientras que el frío lo hace de machos.
“Es labor de las personas procurar que estas especies puedan seguir viviendo tal y como lo han hecho hasta ahora”, concluyó.
