Cientos de ONG y más de 560 empresas han lanzado una campaña para exigir a los líderes mundiales que la próxima semana se reunirán en la Asamblea General de la ONU que pongan en marcha «acciones urgentes» para frenar la destrucción de la naturaleza y proteger así la salud humana y del planeta



Debido a la pandemia, la Asamblea General de Naciones Unidas de este año, que se celebra este mes de septiembre, ha quedado como única cita internacional relevante para hacer avanzar la agenda climática global. Aunque los líderes mundiales y diplomáticos de todo el mundo harán gran parte de la reunión de manera telemática, se espera que desde Nueva York se emita un mensaje de aumento de la ambición global para reducir las emisiones de efecto invernadero. Para presionar en este sentido, cientos de ONG ecologistas, de desarrollo y humanitarias, grupos religiosos, empresas, gobiernos locales y regionales, pueblos indígenas y de jóvenes, así como más de 560 empresas que suman una facturación de 4.000 millones de dólares han lanzado un llamamiento para que se pongan en marcha cuanto antes acciones para preservar la naturaleza.
La campaña Una acción por la naturaleza insta a los jefes de Estado a actuar para detener y revertir la pérdida de naturaleza en esta misma década, precisamente en vísperas de la semana de alto nivel de la asamblea multilateral. Se trata de un llamamiento conjunto sin precedentes que exige «acciones urgentes» para frenar la destrucción de la naturaleza y proteger así la salud humana y del planeta.
Precisamente la semana pasada WWF Internacional publicó el informe anual Planeta Vivo, que denunciaba que la fauna salvaje ha disminuido en un 68% desde 1970, lo que pone en peligro el futuro de la humanidad. Para el directo general de la ONG, Marco Lambertini, «nunca ha estado más claro» que se necesita restablecer la relación con la naturaleza. «La forma en que producimos y consumimos actualmente está destruyendo los sistemas naturales que sustentan nuestra salud y nuestras economías. Se necesita una acción urgente para hacer frente a las causas que hay detrás de la pérdida de biodiversidad, en particular, a nuestro sistema alimentario, y asegurar un futuro sostenible para las personas y el planeta», ha apelado.
En el llamamiento, los firmantes exponen su creciente preocupación por el deterioro y degradación de la naturaleza que arriesga la salud humana y los medios de vida y afirman que ha llegado el momento para cambiar de rumbo para lograr un futuro sostenible para las personas y el planeta. En el contexto actual, subrayan que la pérdida de naturaleza aumenta la vulnerabilidad de los humanos ante pandemias como la COVID-19, los desastres naturales y los conflictos, y las personas más vulnerables y marginadas son las primeras y las más afectadas.
Una cumbre de biodiversidad clave
Los grupos sociales y empresariales que han promovido este llamamiento instan a los jefes de Estado y de Gobierno a tomar decisiones «valientes y transformadoras«, con el objetivo de anunciarlas en la Cumbre de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica que se celebrará de forma virtual el próximo 30 de septiembre. Este evento clave «brinda al mundo una oportunidad única para cambiar de rumbo», según afirma WWF en un comunicado. A juicio de la ONG, los líderes mundiales «no pueden ignorar las voces de toda la sociedad que les piden que tomen medidas decisivas» durante la Cumbre para «detener y revertir la pérdida de biodiversidad y asegurar un futuro para la naturaleza para 2030″.


El encuentro telemático sobre biodiversidad representa el único gran hito de este año de la lucha por la conservación después de que se pospusiera a 2021 la cumbre internacional en Kunming, China, en el que se iban a acordar medidas para revertir el deterioro acelerado del entorno natural y el impacto en la vida de la gente. El objetivo actual es el de acelerar la implantación de convenios internacionales sobre protección de ecosistemas después de un año en el que los últimos datos indican que más de un millón de especies se encuentran en riesgo de extinción, 2.000 millones de hectáreas de tierra se han degradado y el 66% de los océanos, el 50% de los arrecifes de coral y el 85% de los pantanos están afectados de manera negativa y grave por la actividad humana.
En la misma línea, el secretario general de la ONG de conservación en España, Juan Carlos del Olmo, ha destacado que nuestro país es «uno de los países con una naturaleza más rica de Europa», pero alerta de que en las últimas décadas está destruyendo su biodiversidad a un ritmo extraordinario.
«Las causas son muchas pero, especialmente, el avance imparable de una agricultura intensiva, que seca nuestros acuíferos, ríos y zonas húmedas y que utiliza plaguicidas de forma masiva y que junto con la ganadería intensiva está teniendo un impacto brutal», ha manifestado el veterano activista. «Esperamos que el Gobierno de Pedro Sánchez apoye este esfuerzo global por la naturaleza y convierta este objetivo en uno de los grandes ejes de su gobierno».
