El Carballo de Conxo, roble emblemático de Santiago de Compostela candidato a árbol europeo del año, encara los últimos días de votación como uno de los favoritos. El ayuntamiento de la ciudad se ha comprometido a plantar un roble por cada voto recibido



La pugna por convertirse en Árbol Europeo del Año 2022 es cosa de robles: el carballo del ‘Bosque del Banquete’ de Conxo (España), el roble de Dunin (Polonia) y el roble de Turgenev (Rusia) son los tres ejemplares singulares que han llegado con mayor número de votos a la última semana del concurso.
La votación se cerrará el próximo lunes 28 de febrero y el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, así como numerosos rostros conocidos en las redes sociales, han hecho un llamamiento para votar al ejemplar gallego.
- Entra en https://www.treeoftheyear.org/Vote
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Más información: https://www.treeoftheyear.org/Stromy/Oak-of-Conxo-s-Banquet-Forest
El carballo del ‘Bosque del Banquete’ de Conxo (Santiago de Compostela), con una edad de 250 años, se impuso a la sabina milenaria de Blancas (Teruel) o al milenario drago de Tenerife, en una ajustada votación que decidió el representante español para el certamen continental. El concurso no busca al más bello sino a aquel que aglutine una historia junto a un profundo arraigo con la zona en la que se encuentra., es un “superviviente de lo que fue un bosque de carballos”, Bosques Sin Fronteras, Susana Domínguez.
El ejemplar es un superviviente de lo que fue un bosque de carballos. «El carballo (roble) es el árbol gallego por excelencia”, asegura Susana Domínguez, de la organización Bosques Sin Fronteras, una distinción que, sin embargo, no ha impedido que la superficie cubierta por esta especie propia del clima oceánico templado “haya disminuido drásticamente a lo largo del siglo XX”. Así, este singular roble compostelano “es el más notable de los supervivientes de un bosque en el que hubo unos 1.000 carballos” y en el que ahora “solo quedan 40 ejemplares”.
Este imponente roble se eleva hasta los 30 metros de altura sobre un tronco de 3,75 metros de diámetro, en torno al que se celebró el festín que le da el nombre al árbol. Fue testigo al poco de nacer, en 1856, del insólito e histórico Banquete Democrático de Conxo, un acto organizado por estudiantes universitarios como un símbolo revolucionario de los valores de igualdad, libertad y fraternidad recibidos de la Revolución Francesa.
Este bosque fascinó a Rosalía de Castro y en algunas de sus obras, como Los Robles, de su libro En las orillas del Sar (1884), llegó a denunciar las injusticias a los que estos árboles estaban sometidos. Tal es así que llegó a enfrentarse al cardenal Payá, arzobispo de Santiago de Compostela, quien ordenó talar el árbol.
Para reforzar el compromiso del ayuntamiento compostelano con sus valores naturales y potenciar la candidatura española en esta semana decisiva, el consistorio se ha comprometido a plantar un roble por cada voto que reciba la candidatura europea del carballo de Conxo. En esta última semana de votación, los votos permanecen ocultos, pero se prevé plantar unos 100.000 ejemplares de aquí a 2030.
El concurso Árbol Europeo del Año, que busca la elección de aquellos ejemplares con los que las personas establecen especiales relaciones afectivas, es impulsado cada año en España por la ONG Bosques sin Fronteras, con la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), FSC España y la Fundación Feu Vert.
