El año pasado fue el más caluroso en Europa y el segundo en todo el planeta desde que se tienen registros. Se cierra así una década de récords de temperatura: los últimos cinco años se sitúan todos entre los más cálidos de la historia



El planeta se está calentando rápidamente por culpa de la actividad humana, y la evidencia científica empieza a ser abrumadora para cualquiera que lo dude. Los últimos cinco años se han situado todos entre los más calurosos de la historia, después de que el análisis de las temperaturas de 2019 haya confirmado que este es el segundo año más cálido en todo el planeta, que en Europa ha batido el récord absoluto. Así lo ha confirmado el Servicio de Cambio Climático de Copérnico (C3S), dependiente de la Unión Europea (UE), que también explicita que está ha sido la década más calurosa desde que se tienen registros, con una subida de casi 0,6 grados centígrados.
El año pasado solo se ha visto superado a nivel mundial por los registros de 2016, pero solo por 0,04 grados. En Europa, las sucesivas olas de calor que afectaron al continente a lo largo del verano han sido las principales responsables de que este año haya sido certificado como el más cálido de la historia.
La temperatura promedio de los últimos cinco años fue entre 1,1 y 1,2 grados más alta que el nivel preindustrial definido por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU. Y según los datos de Copérnico, las zonas que se han visto más afectadas en comparación con el promedio son Alaska y otras grandes partes del Ártico. Un aviso más para intentar frenar un retroceso del hielo que también ha batido récords en los últimos diez años, con el aumento del nivel del mar como principal consecuencia.
La temperatura promedio de diciembre pasado en Europa fue 3,2 grados más caliente que la del periodo 1981-2010, siendo el diciembre más caluroso nunca vivido
En cuanto a Europa, todas las estaciones fueron más cálidas de lo habitual, siendo el verano y el otoño los cuartos más cálidos registrados. Curiosamente, ninguna de las estaciones fue récord en términos de temperatura promedio, pero esto no ha evitado que Europa registre su año más cálido. Por meses, la temperatura promedio de diciembre pasado fue 3,2 grados más caliente que la del periodo 1981-2010, siendo el diciembre más caluroso nunca vivido.
Aumento del CO2
Por otro lado, el C3S, junto con el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) -ambas de la UE-, asegura que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera han seguido aumentando durante 2019, lo que confirma también la predicción de la OMM y del Proyecto Global de Carbono (BPC).
Así, la tasa de crecimiento anual promedio estimada del pasado año fue mayor que la tasa de crecimiento en 2018, pero menor que la de 2015, año en que se produjo un evento fuerte de El Niño, que resultó en una mayor tasa de crecimiento atmosférico debido a una absorción más débil de lo normal de CO2 atmosférico por la vegetación terrestre. Otro gran factor fueron las grandes emisiones de CO2 de incendios forestales, por ejemplo en Indonesia.
Este año El Niño también tuvo una especial virulencia, lo que explica tanto el aumento de la concentración de dióxido de carbono como de las temperaturas. El tiempo se agota para actuar y poder frenar estas tendencias de cambio climático que ya se empiezan a notar de manera intensa en el día a día de la mayoría de las personas.
