La OMM repasa los fenómenos climáticos que nos dejó este 2021, muchos de los cuales llevan la huella del cambio climático. Según señala, muchas tragedias asociadas se hubieran evitado con mejores sistemas de prevención, por lo que anima a movilizar recursos financieros



Apenas dos días de vida le quedan a este 2021 que, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), presentó un ejemplo perfecto de cómo los impactos combinados de la variabilidad climática natural y la crisis climática están sucediendo delante de nuestros ojos, con el agua como elemento canalizador de los fenómenos extremos.
De este modo, tal y como hizo en verano con un análisis demoledor, la OMM vuelve a recordar que el agua se está convirtiendo en el “principal vehículo a través del cual sentimos los efectos del cambio climático”, siendo las inundaciones, el derretimiento de los glaciares y las sequías sus mayores estandartes.
Pone como ejemplo las lluvias extremas que azotaron la provincia china de Henan del 17 al 21 de julio y que dejaron en lugares como Zhengzhou casi 202 mm de lluvia en una hora (un récord nacional chino) y 720 mm para el evento en su conjunto, más que su promedio anual.
También expone el caso de Europa occidental, que en julio experimentó algunas de las inundaciones más graves registradas. Partes de Alemania y Bélgica recibieron de 100 a 150 mm en una amplia zona del 14 al 15 de julio sobre un terreno ya saturado, lo que provocó inundaciones y deslizamientos de tierra y más de 200 muertes.
Las lluvias persistentes por encima del promedio en la primera mitad del año en partes del norte de América del Sur, particularmente en la cuenca del norte del Amazonas, también provocaron inundaciones importantes y de larga duración en la región. El Río Negro en Manaus, en Brasil, alcanzó su nivel más alto registrado. Las inundaciones también afectaron a partes de África oriental, y Sudán del Sur se vio especialmente afectado.


Por otro lado, una sequía significativa afectó a gran parte de América del Sur subtropical por segundo año consecutivo. “Las precipitaciones estuvieron muy por debajo del promedio en gran parte del sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y el norte de Argentina”, señala la OMM, a la vez que informa que esta sequía contribuyó a una crisis humanitaria en partes del Cuerno de África, incluida Somalia, y en el sur de Madagascar.
En este sentido, la OMM informa que ha establecido una Coalición sobre el agua y el clima para mejorar los servicios, las infraestructuras y los servicios multirriesgos relacionados con el agua a nivel mundial, adoptando los servicios meteorológicos, hidrológicos y climáticos como una unidad del sistema terrestre.
Según la Organización Meteorológica Mundial, los últimos siete años están en camino de ser los siete más cálidos registrados
La OMM señala en este resumen que el poder de supercomputación y la tecnología satelital ayudaron a pronosticar y monitorear muchos de los eventos extremos de este 2021, lo que en cierto modo redujo la mortalidad en muchas regiones del mundo.
Sin embargo, recuerda que existen lagunas en las redes de observación meteorológica en muchos países menos adelantados y pequeños, por lo que anima en los años venideros a movilizar recursos financieros para fortalecer estas redes y llenar las grandes brechas en los datos meteorológicos y climáticos básicos, que son “fundamentales para los pronósticos meteorológicos y los esfuerzos de adaptación eficaces”.
“También existe una creciente necesidad de invertir en el seguimiento de los presupuestos de gases de efecto invernadero mediante el uso de modelos terrestres, satelitales y de simulación para comprender mejor los sumideros, las fuentes y el comportamiento del dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso”, advierte la OMM.