El deshielo de la Antártida llegaría a su punto crítico en 2060

El deshielo de la Antártida llegaría a su punto crítico en 2060

Un estudio publicado en Nature que mide el potencial del Acuerdo de París para mitigar la pérdida de hielo de la Antártida estima la tasa de descongelación podría llegar a un punto crítico en el 2060 en el que los mares se eleven hasta 21 centímetros para el 2100


La capa helada de la Antártida constituye el depósito de hielo más grande de nuestro planeta y, al mismo tiempo, la mayor bomba de relojería para nuestros océanos en el actual contexto de cambio climático.

Hasta la fecha, la tasa media de descongelación de las masas heladas del mundo se ha situado en 1,4 milímetros al año, lo que ha elevado los océanos en casi 20 centímetros desde el año 1902. Teniendo en cuenta que la Antártida alberga una masa capaz de incrementar el nivel medio en casi 58 metros, la tragedia está servida.

La buena noticia es que su descongelación total podría tomar unas decenas de siglos, aunque eso no es excusa para desprestigiar su potencial, algo que precisamente han tratado de cuantificar los científicos de las universidades de Rutgers y Massachusetts Amherst a corto plazo.

En concreto, los expertos han informado en un artículo en Nature que han creado un modelo basado en observaciones por satélite, datos paleoclimáticos y aprendizaje automático para prever cómo podría cambiar la Antártida este siglo dependiendo de si se respeta el objetivo del Acuerdo de París.

Así, si se alcanzasen las metas expuestas en el acuerdo climático de no elevar la temperatura media global en más de dos grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales, el deshielo de la Antártida solo contribuiría a aumentar el nivel del mar de seis a 11 centímetros en 2100.

No obstante, los recientes datos lanzados por las agencias meteorológicas apuntan a una dirección más pesimista en la que humanidad alcanzaría un techo de tres grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. En este caso, los científicos esperan un salto abrupto en la pérdida de hielo a partir del 2060 que podría significar una elevación media de 0,5 centímetros por año hasta el 2100.

«Si el ritmo de calentamiento global continúa en su trayectoria actual, alcanzaremos un punto de inflexión en 2060, a partir del cual estas consecuencias serían irreversibles en escalas de tiempo de varios siglos», alertan.

De este modo, los autores advierten de que, «a menos que se tomen medidas ambiciosas para frenar el calentamiento antes de 2060, ninguna intervención humana, incluida la geoingeniería (eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera y su secuestro o almacenamiento), podría detener el aumento del nivel del mar de 17 a 21 centímetros solo por el deshielo de la Antártida en 2100».

Mirando a más largo plazo, en 2300 y sin medidas de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contribución de la Antártida a la subida del mar alcanzaría «niveles globalmente catastróficos de diez metros o más«.

El autor principal de estudio Rob DeConto destaca que, «si el mundo sigue calentándose, los enormes glaciares de la Antártida podrían empezar a comportarse como sus homólogos más pequeños de Groenlandia, lo que sería desastroso en términos de aumento del nivel del mar».



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas