La Antártida, cerca de sobrepasar cinco puntos de inflexión críticos

La Antártida, cerca de sobrepasar cinco puntos de inflexión críticos

Un informe desarrollado por científicos antárticos líderes de distintas disciplinas asegura que la Antártida está encaminada a sobrepasar cinco puntos de inflexión que no solo amenazan la vida en la región, sino la de todo el mundo. Por eso, hacen un llamamiento para conservar esta área


Mientras los gobiernos se reúnen en la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA), que se prolongará hasta el 24 de junio, un grupo de científicos expertos en la Antártida ha publicado un informe demoledor sobre cómo la crisis climática está presionando al océano Austral a sobrepasar cinco puntos de inflexión.

“La interrupción de estos procesos podría exacerbar desproporcionadamente la crisis climática global y tener efectos generalizados en la vida marina y humana alrededor el mundo, debido al papel central de la región en la regulación de nuestros sistemas terrestres”, señalan los expertos.

El océano Austral es una región que se extiende desde el Polo Sur hasta el paralelo 60 sur en la que convergen todos los océanos mundiales, de ahí que hasta hace poco muchos no lo considerasen como un océano distinto al resto. Sin embargo, precisamente esa cualidad lo convierte en una masa de agua única y con un papel relevante para el mantenimiento de la vida mundial.

En concreto, este océano funciona como una gigantesca bomba de agua que regula la temperatura del mundo al tiempo que atrapa el exceso de carbono y lo hunde hasta el fondo oceánico, donde queda almacenado. Del mismo modo, al ser un océano más frío y menos salado que el resto, funciona como el hogar y sitio de paso de especies únicas en el mundo, como los pingüinos o las ballenas jorobadas.

Sin embargo, durante los últimos años ha estado calentándose, tanto en la superficie como en las profundidades, a un ritmo superior que el resto de los océanos y ha acaparado una “cantidad desproporcionada” del dióxido de carbono antropogénico total absorbido por el agua, alrededor de un 40%.

Esto, en esencia, está impulsando el retroceso de las masas de hielo de la Antártida que podría provocar la inestabilidad de la capa de hielo y su potencial colapso, teniendo como resultado un aumento global irreversible del nivel del mar en varios metros, con consecuencias devastadoras para las regiones costeras alrededor del mundo.

Más dióxido de carbono es sinónimo de alteraciones en la química. Se conoce desde hace décadas que el pH de los océanos está disminuyendo, convirtiendo estos ecosistemas clave en unos nuevos que no son aptos para muchas formas de vida, como los corales.

El océano Austral no es una excepción, por lo que sus formas de vida se están viendo comprometidas por los incrementos de temperatura y la acidificación. El krill, que juega un papel clave en las redes tróficas antárticas, está migrando hacia otras zonas del mundo. Esto, a su vez, afecta a sus depredadores como los pingüinos, aves marinas, focas y ballenas.

Resumen gráfico que ilustra los impactos de la crisis climática en el Océano Austral y en los sistemas globales, y los requisitos
claves para desarrollar la resiliencia en el Océano Austral | Foto: Polar Institute

“La crisis climática está llevando a la pérdida de la biodiversidad, alteración de los procesos biológicos, cambios en las distribuciones geográficas de las especies y cambios en la dinámica de la red trófica, a nivel regional y, potencialmente, a nivel global”, aseveran los científicos.

Ante este escenario, claman por una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de todos los países del mundo. Asimismo, piden que las organizaciones encargadas de proteger y gestionar la vida marina de la región, como la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por sus siglas en inglés) realicen una acción más enfocada en el clima.

A pesar de que la CCAMLR ha reconocido a la crisis climática como uno de los desafíos más grandes que enfrenta el Océano Austral desde el año 2009, su incorporación efectiva a las decisiones coercitivas de gestión sigue siendo limitada.

También la CAMLR se comprometió a establecer una red circumpolar de áreas marinas protegidas alrededor de la Antártida que, si bien han dado pie a algunas de las áreas protegidas más grandes de esa zona, para los científicos no son suficientes para construir una resiliencia climática pan-antártica en el Océano Austral.

Del mismo modo, piden regulaciones en la pesca de la región y el desarrollo de nuevas investigaciones científicas que ayuden a reducir la incertidumbre.

“Ha quedado claro que, como parte del manejo de la crisis climática, el establecimiento de una red circumpolar de áreas marinas protegidas en el Océano Austral, entre otras acciones de gestión, contribuirá de gran manera a la ciencia climática y ayudará a desarrollar políticas relacionadas con el clima para todo el planeta”, aclara Andrea Capurro, Investigadora Visitante en la Universidad de Boston y coautora del informe.

“La Antártida está llegando a umbrales críticos y la vida en el mundo está en línea directa de los efectos cascada. La protección de las áreas que están en más riesgo debido a la crisis climática, como la Península Antártica, no sólo nos ayudará a revivir la biodiversidad allí, sino que también ayudará a estimular la resiliencia de los ecosistemas marinos lejanos”, concluye la experta.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas