El cambio climático causa ya el triple de refugiados que las guerras

El cambio climático causa ya el triple de refugiados que las guerras

En el último año, los fenómenos meteorológicos extremos obligaron a dejar sus hogares a 24,9 millones de personas, el triple que los refugiados y desplazados que causaron los conflictos y la violencia, según apunta la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)


Las consecuencias del cambio climático se están sintiendo en todo el mundo, pero los países más vulnerables, que ya luchan contra el conflicto y la pobreza, están lidiando con algunos de los efectos más severos. Desde Afganistán hasta Centroamérica, las sequías, las inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos están afectando a los menos equipados para recuperarse y adaptarse. Para concienciar sobre este problema, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha lanzdo una nueva visualización de datos que muestra cómo nuestro mundo en calentamiento está agravando los riesgos para las personas que ya viven con zonas de conflicto, provocando más desplazamientos y reduciendo a menudolas posibilidades de retorno.

“Necesitamos invertir ahora en preparación para mitigar las necesidades futuras de protección y prevenir más desplazamientos causados por el clima”, ha asegurado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, que considera que «esperar a que ocurra un desastre no es una opción». Y es que más de mil millones de personas viven en países que están expuestos a peligros relacionados con los fenómenos climáticos y que tienen una capacidad muy limitada para recuperarse si ocurre algún desastre.

En 2019, alrededor de 2.000 desastres provocaron 24,9 millones de nuevos desplazamientos internos en 140 países y territorio. Es la cifra más alta registrada desde 2012 y triplica al número de desplazados por la guerra, los conflictos o la violencia.

En concreto, la visualización de datos analiza el ejemplo de Afganistán, donde las sequías e inundaciones recurrentes combinadas con décadas de conflicto y desplazamiento han dejado a millones de personas vulnerables al hambre este mismo año. También en Mozambique están experimentando una confluencia similar de conflictos y desastres naturales, con un ciclón tras otro azotando la región central del país mientras que el aumento de la violencia y los disturbios en el norte desplaza a cientos de miles de personas.

Por otro lado, muchos de los países más expuestos a los impactos del cambio climático ya albergan un gran número de refugiados y desplazados internos. En Bangladesh, más de 870.000 refugiados rohingya que huyeron de la violencia en Myanmar están ahora expuestos a ciclones e inundaciones cada vez más frecuentes e intensos. Es más, durante la próxima temporada de monzones, las lluvias torrenciales podrían afectar el campo de refugiados rohinyás en Cox’s Bazar, lo que podrá obligar a sus habitantes a desplazarse nuevamente, después de que muchos tuvieran que hacerlo este año a consecuencia de un incendio en las instalaciones.

Llamada a la acción

Según explican en un comunicado, ACNUR está trabajando para reducir los riesgos que los fenómenos meteorológicos extremos suponen para los refugiados y los desplazados internos. En Bangladesh, por ejemplo, están trabajando con el Gobierno y asociaciones locales para plantar árboles de crecimiento rápido en partes de los campos de refugiados que son propensos a deslizamientos de tierra durante las tormentas monzónicas y distribuir fuentes de energía alternativas a la leña para cocinar.

El llamamiento de la ACNUR se produce mientras unos 40 países participan en la Cumbre virtual de Líderes sobre el Clima organizada por el presidente Joe Biden los días 22 y 23 de abril. No es la única agencia de Naciones Unidas que ha pedido a los líderes mundiales que intensifiquen su acción para combatir el cambio climático, pero si es la que más ha puesto el foco en la necesidad de brindar protección y asistencia a las personas desplazadas por sus efectos, un problema que normalmente no centra las conversaciones climáticas.

Y es que, aunque no hay país en el mundo que no haya sufrido los efectos del cambio climático, los cinco países con más población refugiada están también entre los más vulnerables a la crisis climática: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar. Sin embargo, en términos de volumen, India encabeza la lista de los cinco países que más nuevos desplazamientos forzados han registrado en 2019 por causas relacionadas con la crisis climática con más de cinco millones. Le siguen Filipinas, Bangladesh y China, con poco más de cuatro millones cada uno y Estados Unidos, con 916.000 desplazados.



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