Una ola de calor inusual está abrasando el noroeste de América. En la Columbia Británica, la provincia más occidental de Canadá, los récords no se han parado de suceder hasta registrar el lunes 47,9°C, la temperatura más alta en el país desde 1937



El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos lanzó el viernes una advertencia sin igual: “Preparaos para una ola de calor histórica que romperá con sus condiciones extremadamente calientes muchos récords”.
Dicho y hecho, las ciudades del norte de América vivieron en un autentico horno durante estos cuatro días que incluso pusieron en alerta a la Casa Blanca, que ahora tendrá que decidir cómo hacer frente a la doble crisis de temperaturas y sequías.
Porque todavía queda en la mente los estadounidenses los estragos que causaron los incendios durante la temporada del año pasado cuando solo en California ardieron 18.000 kilómetros cuadrados, o lo que es lo mismo, un territorio similar al del País Vasco y Navarra juntos.
Several locations in the Northeast broke or tied record high temperatures for June 28th, but this heat is not as extreme as places in the Pacific Northwest like Seattle WA (107) and Portland OR (115), both of which broke their all time high temperature record again today. pic.twitter.com/Rdx1XHnJ3Q
— NWS Eastern Region (@NWSEastern) June 29, 2021
Ahora, de momento, el calor es el protagonista. El NWS en este sentido ha publicado la lista con las ciudades que han visto durante el día 28 récords en sus termómetros. En Boston, por ejemplo, se registraron 35 grados Celsius, superando la anterior marca observada en 1991. Nueva York rozó los 36°C mientras que Newark, en Nueva Jersey, los 37°C.
No obstante, la peor parte se la llevó la costa noroeste de América debido a un fenómeno conocido como “domo de calor”, que no es otra cosa que una alta presión que se sitúa de forma estática en una región concreta actuando como una barrera que impide la transición hacia otras temperaturas.
Día tras día, las ciudades de esa región no pararon de romper récord tras récord, como en Portland, donde se sobrepasaron los 46 grados, o Seattle, con 41°C. En la primera de ellas, las autoridades señalaron que se experimentaron un incremento del 120% de llamadas relacionadas con el calor en comparación con el año pasado.
En Eugene, en Oregón, las pruebas clasificatorias para los próximos juegos de Tokio tuvieron que suspenderse. Incluso las piscinas tuvieron que cerrar en vista del peligro que suponía el calor para sus instalaciones.
Aunque tal vez la noticia del año llegó desde Canadá. En la localidad de Lytton, al sur de la Columbia Británica, la provincia más occidental del país, los termómetros llegaron a registrar 47,9 grados Celsius un valor nunca visto en el país y que supera con creces el anterior récord de 45°C datado en 1937 y de 46,6 grados establecido el día 27 de este año. Y esta fue una de las 65 localidades que registraron récords.
Final high temperature Monday at Lytton, British Columbia was 47.9C, or 118F. Amazing!
— NWS Eastern Region (@NWSEastern) June 29, 2021
«Me gusta romper un récord, pero esto es como romperlos y pulverizarlos. Hace más calor en partes del oeste de Canadá que en Dubai«, señaló David Phillips, climatólogo del ministerio de medio ambiente del país. De hecho, su récord nacional supera al español, datado en 47,3 grados en Córdoba.
La región del noroeste de Estados Unidos y Canadá no está acostumbrada a ese tipo de calor y menos del 40% de las casas tienen aire acondicionado en la costa, lo que está provocando que muchas personas tengan que ir a librerías o centros comerciales durante unas horas para refrescarse.
“Estamos batiendo récords que no tiene sentido batir tan pronto en la temporada. Hemos tenido muchos días seguidos así y cada día nos despertamos con temperaturas más altas. Que las temperaturas nocturnas sean más altas que la media durante el día en el mes de junio es un gran problema. Nuestros cuerpos tienen que enfriarse antes de afrontar otro día de altas temperaturas”, agregó el experto meteorólogo Armel Castellan.
La ola de calor acaba de comenzar y los pronósticos esperan que, mientras el domo permanezca, las temperaturas se mantengan hasta 15°C por encima de la media esta semana, por lo que se seguirán superando los 40 grados Celsius en muchas partes de la región americana.
Aun es difícil determinar si este tipo de fenómenos está ligado al cambio climático, aunque los expertos meteorólogos ven cierta correlación entre ambos, sobre todo, porque a mayores temperaturas, mayores posibilidades de que ocurra una ola de calor.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) achacó estas altas temperaturas a principios del verano al cambio climático, ya que las temperaturas globales son 1,2 grados más altas que los niveles antes de la industrialización, y pronosticó que podrían aumentar a 2 grados más.
“Limitar el calentamiento global a 1,5 grados en vez de los 2 grados esperados podría resultar en 420 millones de personas menos expuestas a olas de calor severas”, expone la OMM.
