Comienza en Copenhague la Cumbre Mundial de Alcaldes (C40) en la que las principales ciudades del mundo presentarán sus acciones y llegarán a acuerdos para reducir significativamente la emisión de gases de efecto invernadero



La Cumbre Mundial de Alcaldes (C40) comienza hoy en Copenhague (Dinamarca) con el objetivo de alcanzar acuerdos concretos que reduzcan significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Alcaldes, líderes políticos, activistas, empresarios y científicos expondrán nuevos planes para intentar limitar la temperatura global a un aumento de 1,5ºC en cumplimiento del Acuerdo de París.
En la inauguración de la cumbre tomarán la palabra el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y la activista y política estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez.
El grupo, al que ya se han unidos cerca de 90 ciudades, pretende demostrar que la acción liderada por las grandes urbes puede suponer un gran cambio en la lucha contra la crisis climática. Estas ciudades ya han puesto en marcha acciones de sostenibilidad en el transporte, el uso de energía y el consumo que están teniendo resultados y que muestran que una solución es posible.
No hay que olvidar que más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas, que producen el 80% del PIB global y las tres cuartas partes de las emisiones de carbono.
Pico de emisiones
Con motivo del encuentro, que se prolongará hasta el sábado, la organización ha hecho público un informe que demuestra que 30 grandes ciudades, entre las que se encuentran Madrid y Barcelona y que suman más de 58 millones de habitantes, han alcanzado su pico de emisiones de gases de efecto invernadero y empezado a reducirlas.
La lista incluye, entre otras, a Atenas, Berlín, Copenhague, Lisboa, Londres, Oslo, París, Roma, Estocolmo, Varsovia, Washington y 9 ciudades estadounidenses más como Boston, Chicago, Los Ángeles, San Francisco y Nueva York; las australianas Melbourne y Sydney, Milán (Italia) y las canadienses Toronto, Montreal y Vancouver.
Tras alcanzar el pico marcado para poder limitar la subida de la temperatura global 1,5 grados, esas 30 ciudades han reducido sus emisiones una media de un 22%. Copenhague está a la cabeza con una caída del 62%.
«El hecho de que 30 de las ciudades más grandes y más influyentes ya hayan logrado su tope demuestra que una transición baja en emisiones de carbono rápida y equitativa es posible y que ya está en marcha«, señala el informe.
«La ciudades que han llegado a su tope de emisiones elevan el listón de la ambición climática y, a la vez, ejemplifican cómo la acción climática crea comunidades más sanas, justas y fuertes«, afirmó el director ejecutivo del C40, Mark Watts.
El C40 anunció que lanzará una plataforma digital para compartir conocimiento, experiencias prácticas y enfoques comprobados entre las ciudades del grupo.
