Un informe de la Comisión Europea calcula que si se cumplen las medidas presentadas en el Acuerdo de París se generaría en España unos 200.00 empleos adicionales para el año 2030 y 1,2 millones en el conjunto de la Unión Europea



Cumplir el Acuerdo de París sobre cambio climático generaría 200.000 empleos adicionales en España en 2030 y 1,2 millones en el conjunto de la UE, según el informe Employment and Social Developments in Europe (ESDE) cuya edición de 2019 acaba de ser publicada por la Comisión Europea. El documento también señala que el PIB del bloque comunitario se expandiría un 0,5% gracias a estas acciones al final de la próxima década.
Son dos de las principales conclusiones del estudio anual sobre empleo y asuntos sociales del Ejecutivo comunitario, que en la versión de este año incluye un capítulo dedicado al impacto que tendría el conjunto de medidas encaminadas a garantizar la transición hacia una economía libre de emisiones de carbono.
El documento señala, en concreto, que «las proyecciones sobre el impacto de una aplicación total del Acuerdo de París muestran que la transición hacia una economía baja en carbón podría elevar el PIB europeo un 1,1% adicional y el empleo un 0,5% en comparación con unos escenarios en políticas de acción climática».
Estos datos se traducirían en la creación de 1,2 millones de empleos adicionales en toda la Unión Europea. El informe también apunta que la creación de empleo se centrará en los sectores ‘verdes’ tanto en industria como en servicios y sobre todo en la fabricación de tecnologías renovables y toda su cadena de suministro: metales básicos, minerales no metálicos, ingeniería mecánica y ordenadores y equipos ópticos y electrónicos, así como a la construcción y a la economía circular.
En cambio, caerá el empleo en los sectores de la minería, el petróleo y el gas y en la oferta de electricidad y gas (debido a una mayor eficiencia energética) y en los vehículos de motor (por una mayor demanda de los vehículos eléctricos).
Otro de los aspectos positivos que resalta el informe del Ejecutivo comunitario es que la creación de empleos gracias a las políticas climáticas «mitigará la polarización laboral» de la economía europea, que se incrementará durante los próximos años por la digitalización y por el proceso de integración en las redes globales de producción y cadenas de valor.
La transición ecológica, sin embargo, aliviará esa tendencia porque aportará empleos de cualificación media y con salarios medios, especialmente en el sector de la construcción y en el sector servicios.
Diferencias entre países
El país más beneficiado en términos de empleo sería Bélgica (0,94%) con 60.000 nuevos puestos de trabajo y el segundo país sería España (0,92%) con 200.000 nuevos empleos. Alemania, el tercer mayor beneficiado en términos relativos (0,81%), ganaría 350.000 trabajos adicionales.
Sin embargo, los resultados varían según los Estados miembros. En Dinamarca, por ejemplo, el país ya tiene una posición avanzada en cuanto energías renovables y eficiencia energética por lo que las inversiones necesarias son menores para poder cumplir los objetivos de reducción de emisiones.
Las ganancias también serán pequeñas en Polonia, pero en este caso porque los nuevos empleos que se ganen en sectores que se beneficien de esta transición servirán en gran medida para compensar las pérdidas en el sector del carbón, que cuenta con un peso importante en la actualidad.
Además, Bruselas incide en que serán necesarias medidas y reformas para suavizar los efectos negativos en determinados colectivos y regiones. Entre ellas, destaca la necesidad de adoptar políticas para apoyar la reubicación de trabajadores y «profundos cambios» en las futuras cualificaciones que se exigen a los empleados.
Este estudio de la Comisión Europea se publica cuando apenas faltan unos meses para que se celebre la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP 25). El encuentro internacional tendrá lugar en Chile del 2 al 13 de diciembre y servirá para dar continuidad y seguimiento al acuerdo internacional sobre el clima suscrito en París en 2015.
