Datos, la clave para enfrentar los desafíos del clima y el agua

Datos, la clave para enfrentar los desafíos del clima y el agua

Copernicus constituye una pieza vital como suministrador de datos que después servirán para desarrollar nuestras estrategias de adaptación. El sector del agua, como gran afectado de la crisis climática, se nutre enormemente de esta información que después debe adaptarse a sus necesidades debido a la complejidad de la gestión de este recurso en el territorio


El conocimiento detallado de los escenarios climáticos presentes y futuras juega un importante papel a la hora de lograr nuestra adaptación al cambio climático ya que con él tenemos podremos evaluar los impactos y vulnerabilidades de este fenómeno mundial con precisión en los distintos sectores de la sociedad.

Europa, en este sentido, cuenta con los distintos servicios emanados de Copernicus, un programa que ofrece acceso gratuito y abierto a toda la información climática científica recogida a través de distintos sistemas de observación terrestre y del que España se nutre activamente, tal y como se ha quedado demostrado durante de la jornada ‘El Servicio de Cambio Climático de Copernicus: Retos y soluciones en España‘.

Esta jornada, organizada por el programa Copernicus, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el Barcelona Supercomputing Center y los Ayuntamientos de Barcelona y Valencia, se ha centrado en el debate de los desafíos y las necesidades de información que supone el cambio climático en aquellos sectores españoles más vulnerables a este fenómeno mundial.

Durante su inauguración, Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha señalado que el actual escenario climático «es mucho más complejo y menos conocido y previsible». Por tanto, ha destacado la importancia de disponer de la mejor información científica del clima, basada en la observación, el análisis y la predicción de los escenarios posibles de evolución, para conocer, entender y trabajar para una sociedad más fuerte y segura frente a las vulnerabilidades que implica un clima cambiante.

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Las DANAs y las inundaciones suponen un grave contratiempo para España provocado por la crisis climática | Foto: EFE/ Manuel Lorenzo

En ese sentido, ha defendido que los servicios de Copernicus son «clave» para ampliar las capacidades, la base de usuarios y colaboradores a través de herramientas que permitan anticipación para una mayor resiliencia y reducir así precisamente las vulnerabilidades.

Asimismo, ha abogado por no destinar «ni un céntimo» a políticas que puedan incrementar el riesgo de la emergencia climática y ha destacado la importancia de tejer alianzas con otras regiones del mundo, como América Latina.

Por su parte, Pedro Duque, ministro de Ciencia e Innovación, ha subrayado que Copernicus fue el programa espacial al que España realizó mayor contribución económica porque el Gobierno está «plenamente comprometido» con su desarrollo futuro, ya que reconoce la «gravedad del cambio climático». En ese momento, ha querido aprovechar su intervención para dejar constancia de la posición de liderazgo de Europa en la lucha contra la emergencia climática gracias al Nuevo Pacto Verde o Green New Deal.

«Con el Green New Deal, la ley del clima europea, el Pacto Climático y otras iniciativas de la nueva Comisión Europea liderada por Ursula von der Leyen, Europa muestra una vez mas su liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático», ha celebrado Duque, para quien España también comparte esa posición puntera al situar la batalla contra la emergencia climática como parte de los «planes de su actuación».

«Reconocemos la gravedad del problema en una región especialmente vulnerable», ha afirmado el ministro, para quien el programa Copernicus está diseñado para «poner la tecnología al servicio de la sociedad».

La importancia del uso de los datos

Durante el evento, la Aemet ha puesto de manifiesto en el evento que el uso eficiente de datos climatológicos “permite desarrollar soluciones operativas de gran ayuda, sobre todo para los sectores más vulnerables», a la par que promueve «la transferencia de la investigación realizada en problemas climáticos, generando una innovación muy necesaria”.

De ahí que Jesús Montero, su director de Producción e Infraestructuras, dejase constancia del incremento en la demanda de servicios cada vez más sofisticados de alertas y predicciones meteorológicas, tanto de empresas como de administraciones e instituciones que buscan tomar decisiones y gestionar emergencias con la máxima precisión posible.

«El cambio climático ha incrementado la necesidad de implantar sistemas de alerta temprana de anomalías climáticas que puedan ser utilizados por los actores responsables de las tomas de decisiones y organismos de gestión de emergencias como protección civil», ha destacado.

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No todas las regiones reaccionan de la misma manera al cambio climático, de ahí la importancia de los datos a la hora de establecer proyecciones, sobre todo a nivel local.

El sector del agua ha sido uno de los grandes protagonistas en este apartado debido al futuro que le espera en nuestra región a este recurso vital para el desarrollo humano. Así, Francisco Javier Sánchez Martínez, consejero técnico de la Dirección General del Agua, ha señalado que España ha sufrido un 40% más de impactos derivados del cambio climático que se traducen en inundaciones, olas de calor o sequías que, en definitiva, ponen en peligro la disponibilidad del agua en el país.

Por ejemplo, para la zona de Cataluña, Marina Arnaldós, líder de Actividad de I+D+i en Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, ha recordado que para mediados de siglo se espera una disponibilidad 18% menor de este recurso para satisfacer una demanda superior a la actual, «por lo que el acceso a los datos sobre el futuro del agua se vuelven vitales para desarrollar estrategias de mitigación y adaptación amoldadas a la gestión integral de este recurso a nivel local».

Con respecto a esto último, tal y como había señalado anteriormente María José Sanz, del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), Marina ha dejado claro que el agua incurre en otro gran desafío “al no entenderse la gestión del agua sin su integración en el territorio”.

“Los problemas hídricos son problemas locales. Tenemos decisiones que tomar a largo plazo y a escalas muy reducidas, por lo que las administraciones tenemos que terminar elaborando con los datos que nos ofrecen estos programas escenarios muy adaptados a nuestras necesidades”, ha aclarado, a la vez que ha destacado la importancia de seguir avanzando en solidificar esas proyecciones adaptadas a las necesidades locales.

Servicios, como Climadjust, desarrollados por la plataforma Predictia, que utiliza los datos ofrecidos por Copernicus, puede solucionar en parte el problema de la adaptación de los datos regionales a escala local mediante la utilización de algoritmos unificados, tal y como ha expuesto Juan José Sáenz de la Torre, de la plataforma de servicios climáticos de Predictia, a través de un proyecto que llevó a cabo junto al Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.

No obstante, al final todo se reduce también a una cuestión de gobernanza del agua y la necesidad de ir avanzando hacia otras formas de gestionar este recurso en las que necesariamente de deban incluir otras fuentes, como las aguas regeneradas. En cualquier caso, el acceso a los datos seguirá siendo crucial y un desafío que deberá pulir si se quiere alcanzar la sostenibilidad del recurso, tal y como han dejado constancia los ponentes del evento.



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