La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, anunciada hace más de tres años por Donald Trump, se ha hecho oficial esta madrugada mientras continúa el recuento de votos de las elecciones presidenciales



El segundo país más contaminante del mundo abandona la lucha climática internacional. La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, anunciada hace más de tres años por el presidente estadounidense Donald Trump, se ha hecho efectiva la madrugada de este miércoles. Sin embargo, a pesar del duro golpe que supone esta marcha, podríamos estas hablando de un revés temporal, ya que sigue en marcha el recuento de votos de las elecciones presidenciales que decidirá si Trump permanece en el poder o es sustituido por Biden. Este último ha prometido en varias ocasiones que, si llega a la Casa Blanca, hará que EEUU «lidere de nuevo la lucha contra el cambio climático».
Por el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado han anunciado formalmente la retirada, algo comprensible si se tiene en cuenta que ahora mismo todas las miradas están puestas en los resultados de las elecciones. Sin embargo, estaba previsto que al llegar la medianoche del miércoles se cumpliera el plazo para romper con el acuerdo, que Trump puso en marcha el 1 de junio de 2017, menos de cinco meses después de llegar al poder, por lo que al menos en teoría, la salida es ya oficial.
Han pasado ya tres años desde que Trump prometió que abandonaría ese acuerdo firmado por casi 200 países, al argumentar que ponía en «permanente desventaja» a la economía y los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, el punto 28 del Acuerdo de París indicaba que cualquier país que hubiera ratificado el acuerdo, como es el caso de EEUU, solamente podía solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019.
Una vez hecha formalmente esa petición, tenía que pasar otro año para que la salida del acuerdo fuera efectiva, por lo que quedó marcado en el calendario que Estados Unidos se desvincularía del pacto el 4 de noviembre de 2020.
No es el primer ni único movimiento similar que ha hecho el presidente republicano durante su mandato. Desde que llegó al poder, Trump ha retirado a EEUU de varios pactos y foros multilaterales, entre ellos el acuerdo nuclear con Irán, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). De hecho, el pasado julio inició además el proceso para retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero esa medida no se hará efectiva hasta julio de 2021 y Biden ha prometido anularla si gana estas elecciones.
El candidato demócrata también ha asegurado que, si llega a la Casa Blanca, no solo volverá a integrar a EEUU en el Acuerdo de París, algo que en principio podría hacer sin contar con el Congreso, sino que presionará a otros países para que asuman compromisos más ambiciosos en la lucha contra el calentamiento global.
Sin embargo, la excepcional cantidad de votos por correo que se han recibido en estas elecciones amenanzan con alargar el recuento todavía algunos días. E incluso entonces puede haber problemas si se produce un traspaso de poder, ya que Trump ya se ha dado por ganador y ha hecho un llamamiento a impugnar los resultados si estos no le devuelven a la presidencia. Mientras tanto, el compromiso mundial por la lucha climática aguanta la respiración.
