Hoy, 9 de agosto, conoceremos el sexto informe del IPCC sobre el estado del cambio climático, un texto científico que urge a doptar medidas para mitigar el impacto sobre la humanidad de un clima que ya ha cambiado



Este lunes se dará a conocer la primera parte del Sexto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) que, reunido en Ginebra desde el pasado 26 de julio, ha culminado su recopilación con las últimas pruebas físicas sobre el cambio climático.
Se trata de la primera parte de su sexto informe de evaluación, que se completará a mediados de 2022 y proporcionará los últimos conocimientos sobre el calentamiento global, mostrando cómo y por qué ha cambiado el clima, e incluyendo una mejor comprensión de la influencia humana, además de un análisis de fenómenos extremos, como las inundaciones recientes en Europa central, China e India y la ola de calor en Norteamérica.
«La pandemia es una advertencia del planeta de que puede haber una vida mucho peor si no cambiamos»
Durante la inauguración de esta sesión que hoy termina con la publicación del informe, la directora ejecutiva del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, Msuya Joyce, confió en que esto sirva para estimular «una acción global a medida que nos aproximamos a la COP26» la cumbre del clima que se celebrará en octubre en Glasgow.
«La pandemia es una advertencia del planeta de que puede haber una vida mucho peor si no cambiamos. Después de años de promesas, pero no de acciones suficientes, es una advertencia de que tenemos que abordar esta crisis que amenaza nuestro futuro colectivo”, sostuvo.
El informe, preparado por el Grupo de Trabajo I del IPCC, proporcionará la comprensión física más actualizada del sistema climático y el cambio climático, reuniendo los últimos avances en la ciencia del clima y múltiples líneas de evidencia. Para ello ha contado con 721 científicos de todo el mundo, entre los que se seleccionaron 17 españoles, además, el informe recoge referencias de más de 14.000 artículos científicos.
La filtración de un informe técnico preliminar hace unas semanas nos adelantó un escenario entre apocalíptico y esperanzador, con una revisión al alza de las emisiones de gases de efecto invernadero, duplicándose los niveles de dióxido de carbono en la atmosfera; nuevas proyecciones en los cambios de temperatura y aumento de nivel del mar hasta 2100; mayores probabilidades de eventos climáticos extremos, como olas de calor o fuertes precipitaciones; la inclusión de escenarios de derretimiento de Groenlandia y partes de la Antártida.
El informe, lejos de tibiezas. parece que nos mostrará la evidencia de que el clima ya ha cambiado, que su impacto ya está aquí y las peores consecuencias son inminentes, porque la ciencia ha constatado que estamos a punto de sobrepasar el límite en el aumento de la temperatura promedio global de 1.5ºC del acuerdo de París, y dirigirnos a un escenario cercano al aumento de 2ºC.
El resumen técnico filtrado señala que “la vida en la Tierra puede reponerse de un cambio climático mayor evolucionando hacia nuevas especies y creando nuevos ecosistemas….la humanidad no puede hacerlo”.
La ciencia física evidenciará en este informe que el clima ya ha cambiado. Mientras el aumento de las temperaturas promedio desde mediados del siglo XIX alcanza 1,2ºC, los efectos ya son graves y serán cada vez más violentos, incluso si se detienen las emisiones de CO2.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los fenómenos peligrosos relacionados con el agua encabezan la lista de desastres en términos de pérdidas tanto humanas como económicas en los últimos 50 años.
De los 10 peores desastres, aquellos que han supuesto las más grandes pérdidas humanas durante ese período han sido las sequías (650.000 muertos), las tormentas (577.232 muertos), las inundaciones (58.700 muertos) y las temperaturas extremas (55.736 muertos).
«Cada vez más, los episodios de lluvias intensas llevan la huella del cambio climático. A medida que la atmósfera se calienta retiene más humedad, lo que significa que lloverá más durante las tormentas, aumentando así el riesgo de inundaciones».
El informe de evaluación completo que conoceremos hoy aporta más de 4.000 páginas y resulta mucho más alarmista que el anterior de 2014 y tiene el objetivo de argumentar y orientar las decisiones políticas. Aunque sus principales conclusiones no cambien, sólo se publicará de manera oficial en febrero de 2022, después de su aprobación por consenso de los 195 Estados miembro.
Según Greenpeace que participa como organización observadora en la elaboración del informe, “lo que antes se percibía como una amenaza futura ya está aquí y está empeorando rápidamente. Las mortales olas de calor, las sequías, las lluvias torrenciales y el deshielo no son una sorpresa. Si hubiéramos actuado según las primeras advertencias del IPCC hace más de treinta años, hoy no estaríamos así”, según afirma la directora de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan.
Es previsible, según la ONG, que el consenso científico que recogerá el informe “añada presión sobre cómo acelerar la acción de los gobiernos” en línea con el límite de calentamiento global de 1,5 grados, que recoge el Acuerdo de París.
Se prevé que el informe aporte datos sobre cómo podría modificarse el clima en el futuro bajo diferentes posibles escenarios, con estimaciones actualizadas o la actualización de la sensibilidad del clima ante el aumento de los gases de efecto invernadero.
Asimismo, pretende aportar una mejor comprensión de los cambios en los fenómenos extremos y la atribución de estos fenómenos a la influencia humana, y un mayor énfasis en el cambio climático regional y en la información pertinente para la evaluación de los riesgos a menor escala, ampliada con un atlas regional interactivo en línea.
¿Qué es el IPCC y cuál es su función?
El IPCC es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (en inglés “The Intergovernmental Panel on Climate Change”).
Nació en 1988 por un acuerdo entre el Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y es el organismo de la ONU encargado de evaluar las publicaciones científicas, técnicas y socioeconómicas pertinentes para entender el cambio climático: cuáles son sus causas, posibles repercusiones, así como posibles respuestas.
Actualmente el IPCC cuenta con 195 miembros y miles de personas que contribuyen a este trabajo. Se dividen en tres grupos de trabajo: el primero se encarga de las bases físicas del cambio climático, el segundo de sus impactos, adaptación y vulnerabilidad relativas a él y el tercero, finalmente, de la mitigación de este problema. Además, existe un grupo especial que se centra en formular y perfeccionar la metodología para el cálculo y notificación de las emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero.
Desde que en 1990 se publicara su primer informe de evaluación, se han emitido cinco informes similares, así como diversos informes especiales y técnicos. Además, según han ido pasando los años, estos trabajos han sido más extensos, más detallados y contaban con más científicos trabajando en ellos.