Enresa cree que los residuos radiactivos tendrán un almacén definitivo en… 2073 - EL ÁGORA DIARIO

Enresa cree que los residuos radiactivos tendrán un almacén definitivo en… 2073

La empresa pública responsable de la gestión de la basura nuclear ha presentado al Ministerio el borrador de su plan general de residuos radiactivos. Deja abierta la puerta a construir un almacén temporal centralizado o varios de ellos, indicando por tanto que el ATC de Villar de Cañas puede no ser la solución final elegida. Y fija para 2073 el levantar una instalación permanente para guardarlos bajo tierra


El debate sobre el destino futuro de los residuos radiactivos en España llega a un nuevo capítulo que aplaza el posible final del culebrón al año 2073.

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) acaba de presentar en la Secretaría de Estado de Energía el borrador del 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), un documento que fija la estrategia para la gestión de los residuos de alta actividad que se generan en las centrales españolas. El documento también incluye una hoja de ruta para los desmantelamientos de las plantas atómicas que finalicen su operación en los próximos años.

Como es sabido, España no tiene todavía un destino para el combustible gastado de las centrales nucleares, un residuo altamente radiactivo que, hasta el momento, se guarda en las piscinas de contención de cada una de las plantas atómicas dispersas por España. Están cubiertos por agua para mantener su temperatura estable.

Durante más de una década se ha estado manejando como solución el levantar un Almacén Temporal Centralizado (ATC). El proceso empezó en 2011 y la localidad prevista era Villar de Cañas (Cuenca). Sin embargo, hace apenas dos semanas que Enresa canceló la licitación de la obra principal del ATC, enviando la señal de que el proyecto puede no llevarse a cabo finalmente. Y efectivamente, parece ser que los dados vuelven a estar en el aire.

Según el comunicado público de Enresa, la situación ahora es que falta decidir si se llevará a cabo un solo almacén temporal, como el previsto en Villar de Cañas, o varios de ellos: “En cuanto al almacenamiento temporal del combustible gastado de las centrales nucleares y de los residuos de alta actividad, el borrador del Plan contempla un Almacén Temporal Centralizado para la gestión de estos materiales, que estaría operativo en 2028. No obstante, en la documentación ambiental que acompaña al borrador del 7º PGRR se contemplan diferentes opciones: un único emplazamiento ATC (Almacenamiento Temporal Centralizado) o varios ATD (Almacenamiento Temporal Descentralizado)”.

Ya hay fecha para el cierre de centrales

Para entender la cuestión hay que tener en cuenta que, por primera vez, hay un consenso claro sobre qué tiempo le queda a las siete centrales atómicas que funcionan actualmente en España y que ya están cerca de cumplir su vida útil prevista inicialmente, si es que no la han cumplido ya.

Como indica Enresa, el escenario actual de referencia es el marcado por el borrador actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), presentado por el Gobierno en enero de 2020 y que lleva detrás un largo proceso de negociación con el sector eléctrico para llegar a una salida consensuada.

Central nuclear de Cofrentes en Valencia, todavía en funcionamiento.

De este modo, el calendario establecido prevé que los siete reactores actuales pararán definitivamente entre 2027 y 2035. Enresa da por hecho que la salida de esos residuos es el almacenamiento. No hay forma de reusarlos o convertirlos en otro producto, de modo que “se mantiene como estrategia de gestión del combustible gastado el denominado ciclo abierto, es decir, que no se contempla el reprocesado sino el almacenamiento de los residuos generados por las plantas”, afirma Enresa.

Según la empresa pública, las labores preparatorias para el desmantelamiento de cada central se iniciarán al menos tres años antes de la fecha de cese de cada una de ellas y se prevé el inicio del desmantelamiento tres años después de ese cese. En esos seis años se llevarán a cabo las actividades de vaciado de las piscinas de combustible gastado, las tareas preparatorias del desmantelamiento y la obtención de la autorización de desmantelamiento. Es decir, como muy tarde, en 2038 debería estar ya vacía de combustible la piscina de la central nuclear que más tarde cierre.

¿Dónde poner la basura nuclear?

La cuestión sobre la mesa, pues, es la siguiente: de aquí a 2035 cerrarán todas las centrales nucleares y su combustible gastado habrá que sacarlo y llevarlo a algún lado. El documento presentado por Enresa al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico deja abierto dónde hacerlo. Puede optarse por un ATC (Almacenamiento Temporal Centralizado) o por varios ATD (Almacenamiento Temporal Descentralizado), lo cual supone un cambio sobre las ideas manejadas durante la última década, que habían hablado siempre de un solo lugar.

¿Cuándo se tomará la decisión? Según avanza Enresa, será en los próximos meses: “Durante la tramitación del Plan se deberá definir si se mantiene la estrategia de una única instalación centralizada, tal como contempla el vigente 6º PGRR, o se opta por varios emplazamientos”, afirma la empresa pública.

Villar de Cañas
Fotografía del ATC de la localidad holandesa de Borselle, que es el modelo que iba a copiar España para construir su ATC de de Villar de Cañas (Cuenca). | EFE/Pilar González

Sea como sea, tanto los ATC como los ATD incluyen la palabra temporal. No son destinos definitivos. Se trata de instalaciones a cielo abierto donde, siguiendo el modelo de un almacén pionero de Holanda, se mantienen los residuos de alta actividad controlados a la espera de hallarles un destino final, teniendo en cuenta que su actividad es de decenas de miles de años.

Por eso, Enresa señala en su plan que el objetivo último sigue siendo la opción del Almacenamiento Geológico Profundo (AGP) “como estrategia de gestión definitiva del combustible gastado de las centrales nucleares y de los residuos de alta actividad”.

Para Enresa, es “la alternativa más sostenible y segura”. El comunicado de la empresa pública afirma: “La previsión es que pudiera estar operativo en 2073. Esta solución es la que concita mayor acuerdo internacional, tal como se señala en el preámbulo de la Directiva 2011/70/Euratom”.

El almacén geológico de El Cabril

En España ya existe un almacén subterráneo de residuos. Se encuentra en El Cabril (Hornachuelos, Córdoba) y se inauguró en 1992. En él se custodian los residuos de muy baja, baja y media actividad. Es decir, materiales que engloban residuos procedentes de la operación y del desmantelamiento de centrales nucleares y los producidos en hospitales, laboratorios e industrias.

Almacén subterráneo de residuos radiactivos de baja y media intensidad gestionado por Enresa en El Cabril, Córdoba. | Foto: Enresa

Enresa señala que El Cabril tiene capacidad de sobra para recibir los residuos de muy baja actividad previstos para el futuro. Para el caso de los residuos radiactivos de baja y media actividad se contempla la necesidad de ampliar la instalación cordobesa con nuevas celdas de almacenamiento.

En ningún caso habla Enresa de que los residuos de alta actividad vayan a parar allí. El país tiene de aquí a 2073 para encontrar un agujero geológico estable y seguro donde enterrar los residuos, tiempo suficiente para que se jubilen todos los gestores públicos que han tenido a cargo durante décadas la gestión de esta materia.

Los plazos legales

Tras su presentación, el borrador del 7º Plan General de Residuos Radiactivos se someterá a evaluación ambiental estratégica, señala Enresa, y se fomentará la participación pública. El plan será aprobado por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear y oídas las comunidades autónomas en materia de ordenación del territorio y medio ambiente.



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