Estrategias para vencer el cambio climático - EL ÁGORA DIARIO

Estrategias para vencer el cambio climático

La lucha contra el cambio climático no está organizada de forma aleatoria, sino que está planificada en base a unos objetivos y dos principales estrategias: la mitigación y la adaptación. La principal meta es la limitación del aumento de la temperatura media mundial en 2ºC


La guerra contra el cambio climático no es una lucha aleatoria en la que los países realizan acciones aisladas e inconexas. La realidad es que esta se trata de una confrontación planificada en la que el ser humano ha establecido unas pautas a seguir, basadas en objetivos marcados en los distintas acuerdos internacionales. El fin es crear acciones concretas dirigidas hacia objetivos concretos. Es decir, la lucha contra el cambio climático posee una estrategia que, en este caso, está dividida en dos tácticas.

Según la ONU, estas estrategias se corresponden con la mitigación y con la adaptación al cambio climático. Estas dos caras de la misma moneda pretenden, según el organismo internacional, alcanzar una serie de objetivos que fueron establecidos, en un principio, en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y que posteriormente fueron actualizados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Entre esos objetivos destacan, sobre todo, la limitación del aumento de la temperatura media mundial en 2°C y la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) que produce ese incremento de temperatura.

La mitigación

La estrategia de mitigación se entiende, según un informe elaborado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), como “la intervención humana para reducir las fuentes o incrementar los sumideros de GEI, en el contexto del cambio climático”.

A pesar de la concreción en la definición de esta estrategia, el IPCC marca que “no existe una senda definida para estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera en un determinado nivel” ya que depende del desarrollo de la sociedad donde se tiene que aplicar.

Sin embargo, subraya que es una estrategia necesaria que se debe ejecutar en todo el mundo de manera organizada ya que “las acciones globales y armonizadas de mitigación se traducirán en beneficios económicos significativos en comparación con los enfoques fragmentados”.

Estrategia cambio climático
Acciones derivadas de la estrategia de mitigación por sectores | MITECO, IPCC

Ahora bien, ¿dónde se debe aplicar la mitigación y qué medidas se derivan de esta estrategia? El IPCC destaca en este aspecto que tienen que ser los sectores más importantes los primeros en aplicar esta senda al ser los que más gases liberan. Entre ellos destaca el sector energético, el del transporte, edificación e industria.

Además, explica que las medidas más importantes por las que las acciones tienen que discurrir deben ser la reducción de intensidad de emisiones de GEI y la reducción de la intensidad energética para lograr mejoras de eficiencia en esos sectores.

A parte del IPCC, la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) colabora a través de la realización de informes y el desarrollo de estrategias a largo plazo para atenuar el cambio climático.

La adaptación

Si la mitigación es una estrategia directa para combatir el cambio climático, la adaptación es una acción indirecta que consiste en una acomodación a los efectos del cambio climático. Según el IPCC, se trata de “un proceso de ajuste al clima real o proyectado y a sus efectos que en los sistemas humanos trata de moderar los daños o aprovechar las oportunidades beneficiosas”.

Las estimaciones actuales parecen indicar que el costo de la inacción podría aumentar exponencialmente en la década de 2080 

A pesar de ser una estrategia indirecta, el peso de las acciones que derivan de ella en la lucha por el cambio climático es significativo, sobre todo a nivel económico. Según un informe de la Comisión Europea, la inacción en materias de adaptación puede suponer a Europa un coste estimado anual de 250 mil millones de euros para el 2050.

La AEMA, al igual que con la estrategia de mitigación, realiza una acción de soporte e impulso para que sean los Estados los que, posteriormente, adopten las medidas de adaptación, ya que sobre ellos recae esta responsabilidad.

Para la CE, desde el 2013 hasta el 2018 el número de Estados miembros con una estrategia nacional de adaptación pasó de 15 a 25. “La estrategia ha contribuido a mejorar el conocimiento sobre adaptación y compartirlo para informar la toma de decisiones. A través de esta senda, la adaptación ha penetrado en los países y los guía hacia una amplia gama de políticas clave y programas de financiamiento propios de la UE”, reza el texto de la Comisión Europea.

De este modo, el mundo, y la Unión Europea en particular, tratan de marcar las pautas para poner fin a un problema que, si se actúa cuanto antes, posee solución: el cambio climático



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas