Los estuarios se calientan dos veces más rápido que los océanos

Los estuarios se calientan dos veces más rápido que los océanos

Un estudio de la Universidad de Sídney ha registrado que los estuarios de Australia han aumentado su temperatura en 2,16 grados centígrados durante los últimos 12 años. Se trata de un fenómeno que se podría extrapolar a los estuarios del resto del mundo


En ocasiones, cuando un río amplio y con gran profundidad desemboca en el mar, se forma un estuario, una estructura natural en forma de embudo donde el agua dulce del río se mezcla con la salda del mar.

A simple vista, parecen no tener ninguna función en especial, pero la realidad es que los estuarios son críticos para la supervivencia de numerosas especies que dependen de ellos para vivir, alimentarse y reproducirse.  De hecho, también funcionan como enormes filtros que eliminan los contaminantes y sedimentos que arrastran los ríos y las mareas, dando lugar a un agua más clara y limpia.

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Desde hace décadas, los científicos se han interesado en ellos para evaluar los posibles impactos que el cambio climático pueda efectuar en ellos. En el sitio web del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) se pueden encontrar distintos estudios que alertan, por ejemplo, que la subida del nivel del mar puede desestabilizar estos ecosistemas.

Ahora, una investigación encabezada por Pauline Ross, de la Universidad de Sídney, ha descubierto que los estuarios australianos se están calentando al doble de la velocidad que lo hace la atmósfera y los océanos. En principio, aunque parezca que se trata de un suceso geolocalizado, los científicos han aclarado que es muy posible esta situación se pueda extrapolar en todo el mundo en la actualidad.

“Nuestra investigación muestra que los estuarios son particularmente vulnerables a un ambiente cálido. Esto es un hecho preocupante no solo para la vida marina y de las aves que los habitan normalmente, sino también para los millones de personas y sus actividades que dependen de estos ecosistemas”, ha sentenciado Elliot Scanes, profesor de la Universidad de Sídney y coautor del estudio.

Estuario del Guadalquivir. Las marismas que se encuentran en él se observan parcialmente inundadas después de un episodio de deshielo. A pesar de la distancia, el aumento del caudal se aprecia en Sevilla, a unos 60 km de distancia al norte (clic para ampliar) | Foto: Observatorio de la NASA

Los resultados, que se han publicado en la revista Nature Communications, se basan en 12 años de registro de temperaturas en 166 estuarios a lo largo de todo el tramo de 1.100 kilómetros de la costa de Nueva Gales del Sur (NSW), en el sudeste de Australia.

Durante todo ese tiempo, oficiales de campo del Departamento de Planificación, Industria y Medio Ambiente de NSW tomaron más de 6.200 observaciones de temperatura, que luego fueron utilizados por la Universidad de Sídney.

Según se ha señalado en el estudio, los estuarios experimentaron un aumento de temperatura de 2,16 grados centígrados desde el inicio de sus investigaciones, es decir, unos 0,2 grados de incremento cada año.

“Este aumento de la temperatura es un orden de magnitud más rápido de lo previsto por los modelos oceánicos y atmosféricos globales», ha aclarado Elliot Scanes.

El estudio ha sugerido que, teniendo en cuenta las proyecciones climáticas y sus datos, los estuarios puedan llegar a tropicalizarse, y ser colonizados por especies marinas acostumbradas a vivir en climas cálidos.

Además, los científicos también han señalado en la investigación que la acidificación de los estuarios estaba aumentando, concretamente en 0,09 pH al año.



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