Tras el foro de la OTAN, Biden tomará parte el martes en la primera cumbre EEUU-UE desde 2014, donde se tocarán algunos asuntos espinosos, como los aranceles al aluminio y al acero heredados de la era Trump y la disputa por los subsidios a Airbus, en detrimento a Boeing. La lucha climática, la seguridad del 5G, las tecnologías emergentes y su regulación será otros de los puntos que se abordarán.