Las temperaturas elevadas y las precipitaciones en forma de lluvia y no de nieve provocan un enorme desprendimiento de hielo en el Parque Nacional Queulat, que alberga algunos de los mayores glaciares de Chile



El Glaciar Colgante Queulat, ubicado en el Parque Nacional del mismo nombre, en la Región de Aysén, sufrió hace unos días su segundo desprendimiento, después de que el 9 de septiembre perdiera casi media hectárea de superficie, lo que equivale a la mitad de una cancha de fútbol profesional.
Tras el primer episodio, investigadores y expertos ya habían alertado de la posibilidad de repetirse el suceso en el corto plazo debido al comportamiento del glaciar, su velocidad de desplazamiento y varias grietas en la parte posterior.
Situada a unos 200 metros de altura, la masa de hielo, conocida como «el ventisquero colgante», se localiza en la Patagonia chilena, más de 1.200 kilómetros al sur de Santiago, en una zona protegida de gran diversidad y frondosos bosques pluviales templados que este año ha registrado temperaturas extremas.
Además del alza de temperaturas, la zona registró recientemente fuertes lluvias en un episodio de «río atmosférico», explicaron a EFE glaciólogos del país trasandino tras el primer desprendimiento.
Los expertos coincidieron, asimismo, en que los desprendimientos son «un fenómeno normal», y en que lo grave no es la caída del hielo en sí misma, sino que ha comenzado a ser «una práctica demasiado habitual», lo que «supone una prueba más para los escépticos de que la crisis climática es una realidad» que se debe afrontar.
Los desprendimientos son episodios normales entre las masas de hielo, aseguraba a Reuters el experto en cambio climático de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, pero lo problemático es la regularidad con que ocurren en la actualidad.
«No es solamente que ahora la facilidad de que la gente tenga un teléfono permite que estos registros se visibilicen más, sino que están, en efecto, sucediendo de manera cada vez más frecuente», agregó a Reuters.
«Porque este tipo de evento son activados por olas de calor o por eventos de precipitaciones intensas líquidas y ambas cosas están sucediendo también de forma cada vez más frecuente en todo el planeta, no solamente en Chile», añadió.


El científico considera que una de las consecuencias del calentamiento global es que está desestabilizando varios glaciares y en particular algunas paredes glaciares inestables. «Ese es el caso de lo sucedido en los últimos días en la Patagonia de manera similar a lo que ocurrió hace un par de meses tanto en el Himalaya como en los Alpes«, añadió.
El Parque Nacional de Queulat es uno de los mayores atractivos turísticos de las regiones del sur de Chile y acoge algunos de los glaciares más espectaculares del mundo.
Creado en 1983, cuenta con 154.093 hectáreas, es administrado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y antes del estallido de la pandemia por la COVID-19, en 2020, recibía más de 50.000 visitantes anuales.