Después de cuatro días ardiendo sin control y haber arrasado cerca de 12.000 hectáreas el incendio de Gran Canaria ya es extinguible para el hombre, aunque es el peor de la última década y harán falta 20 años para recuperar la biodiversidad única de la isla



Desde que el pasado sábado comenzaran las llamas en Valleseco, Gran Canaria, hasta el momento los datos del que ya es el peor incendio en España de los últimos diez años, se traducen en un perímetro afectado de 78,8 kilómetros, en los que se han quemado unas 12.000 hectáreas y en el que ha ardido una de las joyas vivas del planeta, la Reserva de Tamadaba.


El Ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha asegurado a los medios de comunicación que el fuego que afecta a la isla de Gran Canaria es «como un tsunami al que hay que engañar».
Ha explicado que, solo en la jornada de ayer, se utilizaron en las labores de extinción «más de un millón de toneladas de agua».
El ministro ha admitido que las condiciones metereológicas en las últimas horas han favorecido las labores de extinción pero no existe aún previsión de cuando pueda ser controlado el fuego.
«No es prudente realizar una predicción de cuándo se apagará; tenemos que limitar los efectos del mismo y evitar que se extienda lo máximo posible», ha indicado.


La recuperación completa de la vasta extensión afectada por el incendio que afecta al centro de Gran Canaria, desde Valleseco hasta el Parque Natural de Tamadaba, podría prolongarse «al menos 20 años» una vez que logre ser controlado y extinguido por completo, un proceso que podría llevar semanas e incluso «algún mes».
Las 12.000 hectáreas afectadas en Gran Canaria suponen el 20 % de toda la superficie quemada a nivel nacional en lo que va de año
El experto ha apuntado que esta «rareza biológica» está en un cinturón desértico, ya que Fuerteventura y Lanzarote, así como el Sáhara al este, hacen que hasta La India no haya una formación boscosa similar.
Sin embargo, señala que la isla, así como en su conjunto el archipiélago presenta muy buenas condiciones porque a consecuencia de su carácter volcánico, varias de sus especies, y en particular el pino canario, están adaptadas al fuego, lo resisten y rebrotan.


De hecho, ha destacado que el pino canario, junto a otra variedad de pino del Himalaya, son los únicos entre las 130 especies de pino que tienen capacidad de resistencia y rebrotan y se recuperan tras las llamas.
Pese a la capacidad de resistencia del pino canario, Rojas recuerda que otras especies vegetales de la zona, como el monte mediterráneo o la laurisilva, y numerosas especies de fauna tendrán mayores dificultades en el futuro ahora que estaban empezando a recuperarse de otros incendios anteriores.
«Para que toda la zona afectada por el fuego, que supera ya las 12.000 hectáreas se recupere totalmente y vuelva a estar como antes, faltan al menos 20 años, aunque su restablecimiento parcial será gradual«, ha precisado.
Los satélites de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea y de la NASA ofrecen imágenes extraordinariamente nítidas del incendio forestal que está arrasando el norte de la isla de Gran Canaria y el Parque Natural de Tamadaba. Distintas agencias espaciales, como la NASA y la ESA están ofreciendo estos días imágenes ue permiten apreciar la extensión del área quemada, empleando para ello distintas herramientas de observación que combinan registros de luz visible y también del espectro de infrarrojos.
