En 100 años, el glaciar del volcán islandés Okjökull ha pasado de medir 15 kilómetros cuadrados a ser un pequeño helero sin dinamismo. Investigadores y activistas de diversos países han participado en la instalación de una placa conmemorativa que recuerda su desaparición y reclama actuar con urgencia contra el cambio climático



El primero de los glaciares islandeses desaparecido del mapa debido al calentamiento global será recordado con una placa metálica. Cientos de personas participaron en el acto simbólico de instalación de este monumento conmemorativo en la cima del volcán Okjökull, en cuyas laderas crecía hace 100 años un glaciar de 15 kilómetros cuadrados y 50 metros de espesor que ahora se ha visto reducido a la nada. Actualmente, la montaña está cubierta por un helero de menos de un kilómetro y 15 metros de espesor que ha perdido el dinamismo y movimiento propio de los glaciares.
Investigadores de la Rice University en Houston (EEUU), el autor islandés Andri Snær Magnason y el geológo del mismo país Oddur Sigurðsson protagonizaron la ceremonia conmemorativa, que tuvo lugar el domingo 18 de agosto.
En la placa descubierta en el Okjökull puede leerse en islandés y en inglés: “En los próximos 200 años, todos nuestros glaciares seguirán el mismo camino. Este monumento es para dar a conocer que sabemos lo que está pasando y lo que hace falta para evitarlo. Solo tu sabrás si al final lo conseguimos”.
La placa también lleva la inscripción “415ppm CO2”, que se refiere al nivel de CO2 presente en la atmósfera en mayo de 2019, un récord de 415 partes por millón de este gas de efecto invernadero, uno de los principales causantes del calentamiento global.
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