El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, ha anunciado este lunes su compromiso de intensificar los esfuerzos para que Japón, quinto país más contaminante del mundo, deje de emitir gases de efecto invernadero para alcanzar la neutralidad climática en 2050



El compromiso mundial en torno a la neutralidad climática recibe un nuevo espaldarazo. Esta vez ha sido Japón, el quinto país más contaminantes del planeta, el que a través de su nuevo primer ministro, Yoshihide Suga, ha anunciado que aumentará su ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta alcanzar niveles cero en 2050. Un hito ambiental que supondrá transformar las industrias punteras de Japón que van desde la energía eléctrica a los automóviles pasando por el acero o los componentes electrónicos, para hacerlas sostenibles.
«Necesitamos cambiar nuestra mentalidad y tomar medidas proactivas contra el calentamiento global que generen cambios en las estructuras industriales, así como en la economía y la sociedad, lo que conducirá a un gran crecimiento. Japón declara aquí que su objetivo para 2050 es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta cero. Es decir: lograr una sociedad descarbonizada», ha explicado Suga al abrir este lunes el período de sesiones de la Dieta (Parlamento).
Esta es la primera vez que un jefe de Gobierno nipón se compromete a cumplir una fecha para llegar a una emisión cero en la generación de gases de efecto invernadero y el lugar elegido para hacerlo no ha sido casual. Y es que Suga encabezaba por primera vez este acto legislativo desde que se convirtió en jefe de gobierno, el 16 de octubre pasado, en reemplazo de Shinzo Abe, por lo que el hecho de que el nuevo presidente japonés decida abrir su agenda parlamentaria con este anuncio revela la importancia que van a tener las políticas climáticas en el nuevo Gobierno.


Aún así, existe un cierto continuismo con las políticas de su predecesor. En junio de 2019, el Gobierno de Abe diseñó un plan para minimizar la emisión de estos gases hacia 2050, potenciando fuentes de energía como la solar y la eólica. Sin embargo, aunque la estrategia establecía medidas como incrementar la generación de energía renovable hasta alcanzar entre el 22 y el 24% del total para 2030, no existía ninguna referencia explícita en el programa a la neutralidad climática.
Además, aunque Japón es uno de los países signatarios del Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático, aún no ha remitido a la ONU metas concretas sobre su proceso para terminar con los gases contaminantes, algo que debería cambiar en los próximos meses para cumplir con los compromisos adquiridos de cara a la COP26 que se celebrará en Glasgow en 2021.
La postura de Japón se alinea con de esta manera con la de la UE y supone un pequeño toque de atención a China, que el mes pasado anunció su intención de llegar a un nivel cero de emisiones en 2060. Ese anuncio, sin embargo, generó inquietud en los expertos por lo largo del plazo, ya que si se quieren evitar los peores efectos de la crisis climática el consenso de la comunidad científica se inclina a conseguir la neutralidad en 2050.
