Japón mira preocupada cómo el monte Fuji se queda sin nieve

Japón mira preocupado cómo el monte Fuji se queda sin nieve

Japón mira preocupado cómo el monte Fuji se queda sin nieve

El monte Fuji presenta este invierno un aspecto extraño debido a la escasa nieve sobre su silueta, algo que está dando mucho que hablar en Japón. Un estudio científico señala que el cambio climático está alterando el ecosistema de la cima, de 3.776 metros. Las temperaturas en la cumbre han subido dos grados de media y los árboles crecen 40 metros más arriba que antes, colonizando la montaña más alta del país nipón


Pedro Cáceres | Director adjunto
Madrid | 20 enero, 2021


Mientras España aparece este mes de enero inusualmente cubierta de nieve, en el otro extremo del mundo ocurre lo contrario. En Japón el monte Fuji presenta este temporada un aspecto impropio de su icónica estampa, debido a la escasa nieve sobre su silueta, una circunstancia que preocupa en Japón y que según un reciente estudio científico podría deberse al cambio climático, que ha elevado las temperaturas medias en la cima dos grados y que está haciendo que la vegetación colonice zonas que antes cubrían las rocas y la nieve.

El Fuji es un volcán de 3.776 metros de altitud, casi la misma altura que el Teide, otro volcán que es la cumbre más alta de España, con 3.715 metros.

La inconfundible cumbre del Fuji puede verse en días despejados desde algunas zonas de Tokio, ciudad situada a un centenar de kilómetros del pico. Este año, el Fuji ha recibido ha recibido precipitaciones en forma de nieve muy por debajo del promedio para estas fechas invernales.

Imágenes captadas por satélite por la NASA y publicadas la semana pasada muestran una clara diferencia entre una vista aérea del monte del pasado 1 de enero de 2021, con una ligera capa de nieve, y otra de finales de diciembre de 2013, casi totalmente teñida de blanco.

Los árboles crecen ahora 40 metros más arriba que hace décadas, colonizando la montaña gracias a temperaturas más benignas

Los datos de la agencia espacial estadounidense muestran que la capa de nieve en la montaña el pasado diciembre de 2020 estuvo entre las más bajas medidas por los satélites en los últimos 20 años para esa época del año.

Según las observaciones de la agencia aeroespacial, la cantidad de nieve está en torno al 10 % de la media habitual para estas fechas, en las que caen de promedio unos 12 centímetros de nieve semanales.

En Japón, donde se observan con atención las condiciones de este monte tradicionalmente considerado sagrado y símbolo nacional, el seco aspecto que presenta en estas fechas su gran cima ha generado curiosidad e incluso preocupación al ser visto por algunos como un posible augurio de una erupción de este volcán activo, informa Efe, algo que por otra parte es infundado, ya que las circunstancias tienen que ver con el clima y no con la actividad geotérmica.

El monte Fuji, captado por el satélite Terra de la NASA el 1 de enero de 2021, con una cobertura mínima de nieve en pleno invierno. | FOTO: NASA
El monte Fuji, captado por el satélite Terra de la NASA el 1 de enero de 2021, con una cobertura mínima de nieve en pleno invierno. | FOTO: NASA

 

El monte Fuji, el 29 de diciembre de 2013, en un año con cobertura habitual de nieve en invierno. | FOTO: NASA
El monte Fuji, el 29 de diciembre de 2013, en un año con cobertura habitual de nieve en invierno. | FOTO: NASA

La falta de nieve en la cumbre más alta de Japón también contrasta con las fuertes nevadas y la ola de frío que afectan desde comienzos de año a parte del país.

Aunque hay partes del norte de Japón que están experimentando nevadas récord este invierno, las temperaturas en gran parte del resto del territorio están por encima del promedio, una situación que desconcierta a la población y que los expertos piensan puede tener relación con el cambio climático.

«Incluso cuando una nevada récord ha golpeado la costa occidental de Japón, gran parte de la mitad oriental del país ha evitado una gran acumulación de nieve este invierno. En particular, la icónica capa de nieve del monte Fuji, que normalmente es visible durante todo diciembre, ha sido pequeña o ausente este año», afirma la NASA en una nota explicativa sobre las imágenes

«Según la NASA, la cantidad de nieve sobre el Fuji es la menor de los últimos 20 años»

De este modo, la parte de Japón que mira al Este y al Mar de China ha estado sometida a clima frío; mientras que el lado Oeste, que se vuelca hacia el Pacífico, ha gozado de condiciones meteorológicas suaves, lo que afecta al Fuji y la región de Tokio, que se vuelcan hacia ese gran océano.

La NASA explica que el pico del Fuji recibió una capa de nieve en polvo el 28 de septiembre de 2020, su primera nevada del año. Pero se derritió rápidamente y el paisaje permaneció seco en los siguientes meses. Las observaciones del Índice de Nieve de Diferencia Normalizada (NDSI) del satélite Terra de la NASA indican que la capa de innivación en la montaña el pasado diciembre estuvo entre las más bajas en el registro de mediciones de 20 años por satélite para cualquier mes de diciembre.

Evolución reciente de la nieve caída en el monte Fuji donde se observa el bajo registro de este último año. | Imagen: Satélite Terra de la NASA
Evolución reciente de la nieve caída en el monte Fuji donde se observa el bajo registro de este último año. | Imagen: Satélite Terra de la NASA
En la zona más alta del Fuji la temperatura media mensual permanece bajo cero la mayor parte del año, y en los meses de invierno se llegan a registrar los -22 grados centígrados como temperaturas extremas.

Sin embargo, esto también está cambiando, tanto en temperaturas como en precipitaciones. «Las estaciones alrededor del monte Fuji registraron mucha menos precipitación de lo habitual en diciembre», afirma Toshio Iguchi, un científico de teledetección del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. «Hasta el 24 de diciembre, era solo el 10% de un año promedio», explica la NASA en su página web.

Los datos meteorológicos también indican que las temperaturas alrededor de la montaña fueron cálidas durante gran parte de diciembre, continuando una pauta detectada en los últimos años.

Campos de te al pie del monte Fuji, en una imagen de archivo. | FOTO: Mapman

Cambios a largo plazo

La situación del monte Fuji es analizada por el experto español en meteorología Francisco Martín León en un artículo publicado en Meteored. «Si bien las condiciones climáticas locales son clave para determinar si la capa de nieve de Fuji está presente en un día determinado, los datos climáticos a largo plazo indican que las condiciones en el pico están cambiando. Un estudio reciente encontró que la línea de árboles de la montaña se había movido cuesta arriba durante las últimas cuatro décadas, probablemente debido a un aumento de 2 ºC en las temperaturas de verano cerca del pico», afirma Martín de León.

En ecología, se suele definir como línea de bosque el punto en el que las plantas dejan colonizar cotas de altura debido a las condiciones ambientales

Efectivamente, un equipo de la Universidad de Niigata ha aportado una revelación sobre los cambios en el ecosistema de la cima al publicar un estudio en la revista científica Plants en los que demuestran que los bosques han ido ganando en altura en el Fuji. Los árboles prosperan ahora en zonas que anteriormente estaban peladas por los rigores del frío, que impedían a los árboles colonizar cotas más altas.

No solo los árboles trepan hacia la cima, sino que también cambia su fisonomía. Los alerces japoneses, árboles hábitat de altura y que normalmente crecen cerca del suelo azotados por el viento, «están cada vez más erguidos», señala el estudio.

Un bosques de alerces japoneses, un tipo de conifera que pierde las acículas en invierno y que está adaptada al clima de altura. | FOTO: Tadashi Okabe
Un bosques de alerces japoneses, un tipo de conífera que pierde las acículas en invierno y que está adaptada al clima de altura. | FOTO: Tadashi Okabe

También están en recesión especies como el haya japonesa (Fagus crenata) una frondosa caducifolia mejor adaptada a los rigores del invierno, pero que ahora cede terreno a especies de hoja perenne que teóricamente no soportan el frío invernal igual que el haya, pero están empezando a competir mejor. Todo ello es muestra de una sucesión ecológica de vegetación que los expertos miran con interés, como muestra de cambios en curso activados de forma muy rápida.

El estudio académico, realizado por científicos del Centro de Sostenibilidad Ecológica de la Isla Sado de la Universidad de Niigata y del departamento de biología de la Universidad de Shizuoka, concluye que en los 40 años a partir de 1978, la línea forestal en el Monte Fuji «avanzó rápidamente hacia arriba y el grado de cobertura vegetal por encima de la línea forestal aumentó notablemente».

En ecología, se suele definir como línea de bosque el punto en el que las plantas dejan colonizar cotas de altura debido a las condiciones ambientales. Esta frontera está cambiando rápidamente en el monte Fuji, como ocurre en muchas otras montañas del planeta, cada vez más verdes y menos blancas.

Vista invernal del monte Fuji en Japón. | FOTO: Vichie81
Vista invernal del monte Fuji en Japón. | FOTO: Vichie81

De este modo, según el estudio publicado en la revista Plants por los expertos japoneses, las temperaturas en la frontera forestal del monte Fuji están en un máximo de 11,8 grados en agosto y -9,5 grados en febrero. Pero lo que sucede es que en los últimos años estos números han ganado dos grados centígrados de media, lo que está haciendo que la cumbre del Fuji pierda condiciones de gran altura y vaya transformándose en un clima de ladera.

La cumbre del Fuji pierde condiciones de gran altura y se transforma en un clima de ladera

Ahora mismo, la línea de árboles del monte Fuji está en los 2.400 metros en la cara sur, una cota realmente alta si se compara con montañas españolas, que a esa altitud no tienen cobertura arbórea.

«Sabemos que a medida que cambia el clima de la Tierra, la vegetación migra a latitudes más al norte y altitudes más altas en las montañas», afirma Kevin Short, profesor en la Universidad de Ciencias de la Información de Tokio, en declaraciones que recoge Julian Ryall en el South China Morning Post.

“En el pasado, la flora y la fauna han tenido tiempo de adaptarse a las nuevas condiciones, pero lo que está sucediendo ahora es tan rápido que los ecosistemas no tienen tiempo para adaptarse y eso está provocando una grave pérdida de biodiversidad”, añade Short.

Por lo que se ve, el monte Fuji está cambiando, no solo en la cobertura de nieve, sino en la vegetación que crece en sus laderas. La imagen del icono japonés se está transformando, del mismo modo que lo hace el resto del planeta por el cambio climático.



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