Joe Biden, momento de cumplir promesas verdes

Joe Biden, momento de cumplir promesas

Joe Biden, momento de cumplir promesas

Durante la campaña, el recién elegido presidente de EEUU ha propuesto reforzar la legislación ambiental y lanzar un plan de reconstrucción verde de dos billones de dólares, enfocado en las energías renovables. Una promesa inmediata es volver al Acuerdo de París y convocar una cumbre internacional sobre clima en los primeros 100 días de su mandato


Pedro Cáceres | Director adjunto
Madrid | 8 noviembre, 2020


Build back better, o sea, Reconstruir mejor. Ese es lema con el que el ganador de las elecciones presidenciales de EEEU ha presentado su programa durante la campaña. Bajo esa idea, planteaba un plan concreto de inversiones de dos billones de dólares para sacar al país de la crisis provocada por el coronavirus, con un foco en las energías renovables y la lucha contra el cambio climático.

Toca ver ahora si en los próximos cuatro años Biden podrá ejecutar esa agenda. Porque el aterrizaje del líder demócrata en el Despacho Oval no va a ser cómodo. Y no solo porque el derrotado Trump vaya a hacer todo lo posible para impugnar el resultado, sino porque el panorama que encuentra el nuevo inquilino de la Casa Blanca es un país sumido en una profunda crisis sanitaria, que se ha cobrado ya la vida de más de 235.000 ciudadanos de EEUU.

Como telón de fondo, Biden tiene ante sí otro gran reto: cerrar las heridas abiertas por el populismo de Trump. Los cuatro años de éste al mando han llevado a la sociedad estadounidense a la división y el enfrentamiento, han causado un grave deterioro institucional y han erosionado el respeto a las formas democráticas de un modo que no será fácil de curar de forma rápida, si es que tiene cura.

Biden tiene pues ante así emergencias varias, y está por ver si lo urgente de la situación le permitirá abordar las reformas de medio plazo que explicaba en su campaña.

Lo primero que le toca hacer es reactivar la economía, y para ello está su plan Build back better, que pretende elevar el gasto federal y destinarlo a una reconstrucción verde. Este puede ser el motor que cambie la faz del país en poco tiempo.

“Trump ha pasado su presidencia ignorando a los expertos y científicos, revirtiendo los esfuerzos de la Administración Obama-Biden para abordar el cambio climático, y bloqueando a los estados y ciudades que intentaban liderar políticas al respecto. Hemos retrocedido cuando tendríamos que haber avanzado”, afirmaba el Biden durante la campaña.

“Tomaremos medidas el día 1, no solo para revertir todo el daño que Trump ha hecho, sino para ir más allá y más rápido”, rezaba su programa. Y entre las primeras medidas está una inversión anunciada de 400.000 millones de dólares para impulsar la instalación renovables. “Una revolución de las energías limpias que producirá millones de empleos para la clase media”, aseveró Biden durante su carrera electoral.

«Biden tendrá difícil sacar adelante leyes ambiciosas si no obtiene el control del Senado, como parece que puede ocurrir»

Sus propuestas van en línea con el Green Deal europeo impulsado por Ursula von der Leyen y con el Plan de Reconstrucción tras la pandemia puesto en marcha por la UE y que en España se ha traducido en el Plan España Puede.

Sin embargo, a diferencia de la UE, que ha logrado encontrar un consenso en todas las instituciones, Biden se encuentra con un panorama más complejo en su país. Su capacidad para impulsar leyes importantes se verá seriamente mermada si, como parece probable, los republicanos retienen el control del Senado. Es en esta cámara legislativa donde se aprueban las leyes. Sin el control de la misma, Biden tendrá que recurrir a los decretos ley, un marco normativo más endeble y sencillo de revocar por ejecutivos posteriores.

Biden siempre puede ordenar acciones ejecutivas y movilizar a las agencias federales, como la Environmental Protection Agency (EPA), que Trump había convertido en esperpentos manejados por sus títeres y contrarios a su definición institucional. Pero este tipo de medidas pueden verse enfrentadas a una contestación legal, que acabarían dirimiéndose en un Tribunal Supremo que Trump ha transformado en el más reaccionario de la historia reciente tras sus recientes nombramientos.

Reacción en la Bolsa y las empresas

¿Cómo han tomado los mercados la victoria de Biden? Pues con alborozo. Hasta ahora el sector había navegado contracorriente, con Washington indicando que su apuesta era por el petróleo y el carbón.

Pese a que los mercados globales ya han asumido que la transición energética es el presente, en el entorno doméstico las empresas y los inversores estadounidenses salían a jugar al campo con un gol en contra desde el minuto cero. La situación ha cambiado por completo y la llegada de Biden ha hecho subir las expectativas de las tecnológicas americanas más avanzadas.

La eléctrica estadounidense NextEra Energy, por ejemplo, que tiene una potente cartera de renovables y volúmenes de negocio similares a algunas grandes petroleras, está batiendo récords de capitalización bursátil estos días.

«Las empresas y los inversores estadounidenses en tecnologías limpias salían a jugar al campo con un gol en contra desde el minuto cero»

También están en máximos FirstSolar, compañía fabricante de paneles solares y Plug Power, especializada en hidrógeno y pilas de combustible, una de las tecnologías necesarias para almacenar electricidad y que será muy necesaria en un horizonte de aumento de producción con renovables.

Repasamos el programa de Biden

Ante el novedoso panorama que se presenta con la victoria electoral de Joe Biden, conviene repasar los puntos principales de su programa sobre clima, medio ambiente y energía, la hoja de ruta para devolver a EEUU a la competencia internacional por los mercados de la transición energética.

En 1976, cuando el demócrata Jimmy Carter llegó a la Casa Blanca, uno de los primeros gestos que hizo fue instalar en ella paneles solares, por entonces todavía una tecnología incipiente, como una muestra de su apuesta por la innovación en estas cuestiones.

En 1986, el republicano Ronald Reagan, que le sustituyó como presidente, retiró aquellos paneles solares de la mansión presidencial, haciendo con ello también toda una declaración de intenciones.

Desde entonces, han pasado 40 años y muchas cosas en el mundo. Toca ver ahora si la gran potencia industrial del último siglo se da cuenta de que las cosas han cambiado.

El presidente de EEUU, Jimmy Carter, en el histórico momento de la instalación de los primeros paneles solares en la Casa Blanca. Su sucesor, Ronald Reagan, los retiraría en 1986

Firmar el Acuerdo de París y convocar una gran cumbre internacional en los primeros 100 días de mandato

Entre las propuestas de Biden está devolver a su país a la negociación climática internacional: “Sabemos que no podemos resolver esta emergencia por nuestra cuenta. EEUU representa solo el 15% de las emisiones globales. El día 1, Biden volverá a unirse al Acuerdo Climático de París”, afirma su programa.

Reafirmó ese compromiso el día 4 de noviembre, 24 horas después de las elecciones, con las espadas del escrutinio en alto todavía y cuando se consumaba el proceso legal para la salida de EEUU del Acuerdo de París decidida en 2019 por Trump.

Cabe recordar que Biden no tomará posesión hasta el 20 de enero de 2021 y que Estados Unidos ha quedado fuera oficialmente del acuerdo el pasado 4 de noviembre, al cumplirse el plazo previsto para hacer efectiva la retirada desde que Trump lo anunciara en 2019.

El entonces secretario general de la ONU, Ban Ki Moon y el ex presidente Obama durante la cumbre del clima de París de 2015. | Foto: Frederic Legrand – COMEO

El programa de Biden también afirma que convocará una cumbre mundial sobre el clima en sus primeros 100 días de mandato para “involucrar directamente a los líderes de las principales naciones emisoras de gases de efecto invernadero del mundo y persuadirlos de que se unan a Estados Unidos para hacer compromisos nacionales más ambiciosos”.


Ley sobre el clima en el Congreso

Biden promete trabajar con el Congreso para promulgar en 2021 una legislación sobre clima y emisiones que ponga en marcha “un camino irreversible para lograr emisiones netas cero en toda la economía a más tardar en 2050”.

«La legislación debe exigir a los contaminadores que asuman el costo total del daño que causan los gases de efecto invernadero que emiten», asegura su programa, recuperando el viejo principio de «quien contamina paga«.


 Emisiones de metano de las petroleras

Biden también ha prometido poner límites a las emisiones de metano de las operaciones de petróleo y gas. Hay que tener en cuenta que el metano es un gas con un poder de efecto invernadero muy superior al del CO2 y que es habitual que haya fugas del mismo durante la operación de yacimientos de hidrocarburos.


Un nuevo programa Apollo para renovables

Biden habla de hacer “una inversión histórica en energía limpia e innovación”. Promete destinar 400.000 millones en 10 años como parte de una amplia movilización de inversión pública, en energía limpia e innovación. “Es el doble de la inversión del programa Apollo que puso a un hombre en la Luna, en dólares de hoy”, aseguraba el candidato.

Astronauta de la misión Apollo en la Luna. | Foto: NASA

Entre las cifras manejadas, se habla de 500 millones de paneles solares y 60.000 molinos eólicos.

Biden asegura que creará una nueva agencia de investigación centrada en acelerar las tecnologías climáticas.


Eficiencia de los edificios

El programa de Biden promete reducir la huella de carbono del parque de edificios de EEUU. Su objetivo es llegar a un 50% para 2035, creando incentivos para “reformas profundas que combinen electrificación de electrodomésticos, eficiencia y generación de energía limpia en el sitio”.

Hay que recordar que los hogares son un epicentro de consumo eléctrico en todo el mundo y su ineficiencia ocasiona grandes gastos de energía.

Viviendas en Nueva York analizadas con termografía. El cuarto edificio por la izquierda, de color azul, ha sido rehabilitado energéticamente y no tiene fugas de calor. | Foto: Sam Macafee

Apoyo al vehículo eléctrico

Biden promete coordinarse con los gobernadores estatales y alcaldes para apoyar el despliegue de más de 500.000 nuevos puntos de carga eléctrica públicos para fines de 2030.

Con respecto a los vehículos, su programa incluye elevar las exigencias de emisiones para los automóviles que se fabriquen, en línea con las medidas que otros mercados, como el europeo, han puesto ya en marcha.


Responsabilidad empresarial con el medio ambiente

Desde el primer día, Biden ha asegurado que exigirá a las empresas públicas que hagan públicos sus riesgos financieros relacionados con el clima y las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones y cadenas de suministro.

nitrógeno

Biden promete mano dura, a diferencia de Trump, que ha rebajado o eliminado en cuatro años más de 70 normativas ambientales y ha puesto al frente de los organismos fiscalizadores a personas afines que han levantado el pie del acelerador del cometido atribuido a estas instituciones.

“Biden enfocará a la Agencia de Protección Ambiental y al Departamento de Justicia a perseguir [los casos de contaminación] con la mayor dureza permitida por la ley y, cuando sea necesario, buscará legislación adicional para responsabilizar personalmente a los ejecutivos corporativos.


Crear 10 millones de empleos verdes

Trabajadores instalando placas solares en EEUU. | FOTO: Sirtravelalot

“Queremos crear 10 millones de empleos de clase media bien pagados. Cada dólar federal gastado en la reconstrucción de nuestra infraestructura durante el mandato de Biden se utilizará para prevenir, reducir y resistir los impactos de la crisis climática”, reza el programa Build back Better.


Transición justa

El programa del nuevo inquilino de la Casa Blanca incide varias veces en los efectos sociales de la crisis climática y de la transición energética. Por una parte, se asegura de mandar un guiño a los trabajadores afectados por sectores en decadencia para ofrecerles salidas.

Y por otra, se dirige a las comunidades más pobres y desfavorecidas para indicarles que se intentará que nadie quede atrás.


Protección de espacios naturales

Durante su mandato, Trump ha desprotegido algunos espacios naturales y ha abierto la mano a la explotación industrial de los recursos de otras reservas.

Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, con el monte McKinley al fondo. | Foto: Menno Schaefer

Biden asegura que esto no volverá a ocurrir. “Velaremos por los tesoros naturales de Estados Unidos mediante la protección permanente del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico y otras áreas afectadas por el ataque del presidente Trump a las tierras y aguas federales”, afirma su programa.

Además, asegura que vetará nuevos contratos de explotación de petróleo y gas en tierras y aguas públicas.

EEUU-Asia: partida de ajedrez por el clima

La llegada de Biden a la Casa Blanca ocurre justo a tiempo para responder a los últimos pasos que los gigantes asiáticos han dado respecto a la lucha contra el cambio climático y que podrían dejar al gigante americano más atrasado aún de lo que ha estado en los últimos cuatro años.

En el último mes y medio, China, Japón y Corea del Sur, gigantes económicos que ocupan el primer, quinto y séptimo lugar respectivamente en la lista de mayores emisores de gases de efecto invernadero, se han comprometido con la neutralidad climática. Un paso de gigante en el aumento de la ambición que reclama la ONU.

Si Estados Unidos une fuerzas con China, Japón y Corea del Sur, junto a la Unión Europea, que es un líder histórico en la materia, será un paso de de gigante en la lucha climática.

Entre todos suman cerca del 70% del PIB mundial y más del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales.



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