Julio de 2022 se ha convertido en un mes de récord por altas temperaturas a nivel mundial siendo el tercero más caluroso desde que hay registros, el sexto con más calor en Europa y el más caluroso desde que hay registros homogéneos en España, que se remontan a 1961



Julio de 2022 ha batido el récord de 2015 y es ahora el mes más cálido jamás registrado en España, con una temperatura media de 26,6 ºC superior a la de cualquier mes desde que se comenzaron a estudiar estos datos en 1961, según ha avanzado este lunes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La ola de calor causada en julio por la presencia de un anticiclón atlántico, que desplazó una masa de aire africano muy cálida sobre la península Ibérica y Baleares, parece la culpable de las temperaturas extremadamente altas en casi todo el país que elevaron la media de julio, mientras que en Canarias se produjeron dos olas de calor.


Esa ola, que afectó a la península y a Baleares entre los días 9 y 26 de julio, fue «la más importante desde que hay registros, pues se trató de la más intensa, la más extensa y la segunda más larga de la serie» después de la sufrida en 2015 (26 días), ha asegurado la Aemet.
Fue además la más extensa junto con la de agosto de 2012, al afectar a 40 provincias, y la más intensa pues la anomalía térmica fue de 4,8 ºC, «superando con mucho» a la ola de calor de agosto del año pasado, que hasta ahora había sido la de mayor intensidad.
Así, la media de julio de 2022 fue incluso mayor (0,2 ºC superior) que la de julio de 2015, que hasta ahora era el mes más cálido en España desde que empezó la serie hace 61 años.
Las anomalías térmicas del pasado mes fueron de hasta 5 ºC sobre la temperatura normal en puntos de Galicia, centro y sur de Castilla y León, Comunidad de Madrid, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y en el interior de Andalucía y Pirineos, donde por lo general la anomalía llegó a los 4 ºC salvo esos puntos concretos.
Por otro lado, julio de 2022 ha sido el noveno mes de julio más seco desde que hay datos y el más seco de los últimos 15 años, con una precipitación media sobre la España peninsular de 8,6 milímetros, que representa el 49% del valor normal del mes en el período 1981-2010.
Ha sido además el tercero menos lluvioso del siglo XXI, por detrás de los meses de julio de 2005 y 2007. En Canarias, sin embargo, se ha tratado del tercer mes de julio más húmedo del siglo XXI.
El tercero más caluroso a nivel mundial


El pasado mes fue uno de los tres julios más cálidos a nivel mundial desde que hay registros (1991-2020) y el sexto más cálido en Europa, con temperaturas récord a nivel local y nacional en el oeste y norte del continente durante la ola de calor, informa el servicio europeo de observación Copernicus.
Además, la reducción de la extensión de hielo marino tanto en la Antártida como en el Ártico continúa con registros de un 7% y un 4% menos, respectivamente.
Según un comunicado del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (CEPMPM), en nombre de la Comisión Europea y con financiación de la Unión Europea, el pasado mes de julio fue uno de los tres más cálidos registrados, con cerca de 0,4 ºC por encima del periodo de referencia que abarca de 1991 a 2020, solo superado por el del mismo mes de 2019 y 2016.
Se batieron récords de temperaturas máximas para un mes de julio y de todos los tiempos en relación a este valor.
En la península Ibérica se registró un número inusualmente elevado de días con temperaturas máximas superiores a los 35 ºC.
En las masas terrestres del hemisferio norte, precisa el C3S, predominaron las temperaturas muy por encima de la media, lo que lo convirtió en Europa en el sexto mes de julio más cálido, con registros récord durante la ola de calor tanto a nivel local como nacional en el oeste y norte del continente.
Además, en Europa el mes de julio pasado fue más seco que la media, con récord de bajas precipitaciones en el oeste continental y sequías en varias regiones del suroeste y sureste.Se han registrado olas de calor en Portugal, España y más hacia el norte, en Francia, el Reino Unido, Europa central y Escandinavia, con temperaturas superiores a los 40 grados en algunas zonas. Estas condiciones meteorológicas están afectando localmente tanto a la economía como a la propagación e intensificación de incendios forestales.
Las condiciones de sequía y las escasas precipitaciones también se registraron durante el pasado mes en gran parte de América del Norte y amplias zonas del América del Sur, Asia Central y Australia.
No obstante, a lo largo del océano Índico occidental -desde el Cuerno de África hasta el sur de la India-, en gran parte de Asia central y en la mayor parte de Australia, se registraron temperaturas por debajo de la media.
En la Antártida la extensión de hielo marino alcanzó el valor más bajo para un mes de julio en los últimos 44 años de registros satelitales, con un 7% por debajo de la media, muy por debajo del récord anterior.
Mientras, en el océano Austral se observaron amplias zonas de concentración de hielo marino por debajo de la media desde los mares de Amundsen y Bellingshausen hasta el norte del mar de Weddell, así como en la mayor parte del sector del Índico.
En el Ártico, según el registro satelital, la extensión del hielo marino fue un 4% inferior a la media, ocupando el décimo segundo lugar más bajo para julio, muy por encima de los descensos registrados de julio entre 2019-2021.
La científica principal del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Freja Vamborg, ha advertido sobre el aumento de periodos más largos y prolongados de sequías, olas de calor y temperaturas altas y acerca de los perjuicios para la salud de las personas y los ecosistemas naturales y los riesgos de propagación de incendios.
Vamborg ha señalado que la falta de precipitaciones observadas en julio «puede tener efectos adversos en agricultura, la industria, el transporte fluvial y la producción de energía«.
