Una gigantesca nube de polvo procedente del Sáhara ha empeorado la situación de los países latinoamericanos que ahora tienen que hacer frente a unas partículas potencialmente peligrosas para aquellas personas que padecen problemas respiratorios como los que provoca el coronavirus



La NASA avistó la semana pasada una capa de aire sahariano de grandes dimensiones viajando por el Atlántico en dirección a América, un suceso que, aunque puede parecer asombroso, entraba dentro de los límites de la normalidad.
La nube de polvo puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse verticalmente entre 1.500 y 6.000 metros de altura
En Puerto Rico, la nube de polvo, de un área equivalente a los Estados Unidos, envolvió el lunes al país en una parcial oscuridad y redujo la calidad de aire hasta unos elevados niveles de peligrosidad. Según Rafael Machargo, secretario de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, el Índice de Calidad de Aire reflejó un nivel de 305, cuando “lo más alto reportado previamente fue en 2018, donde el contaminante registró un índice de 154 que lo se califica de insalubre”.
Cabe destacar que ese índice maneja unas cifras que varían desde el 0 hasta el 500, siendo este último valor el más alto de contaminación. Tal y como detallan, lo normal es que el índice se sitúe en unos 100, por lo que esta semana el país triplicó los niveles establecidos para proteger el bienestar público.


Estación Indice de Calidad de Aire en Cataño (Puerto Rico) | Foto: DRNA
El nivel más alto se registró en el país este martes, cuando las autoridades observaron niveles de hasta 532 micgrogramos por metro, unos 341 puntos en el índice de calidad.
Una densidad tan alta de partículas, sobre todo aquellas con un tamaño entre 2,5 y 10 micras, puede ser nefasto para aquellas personas que padecen problemas respiratorios como los que provoca el coronavirus, que ya contagiado a 641 personas en ese país. Esto se debe a que su diminuto tamaño los convierte en partículas respirables que pueden alojarse en la tráquea, en los bronquios.
En este sentido, los minerales, ácaros, virus, bacterias y otros patógenos arrastrados por la nube también incrementan el riesgo de enfermedades, sobre todo en pacientes asmáticos y alérgicos.
Por ello, ante esta crisis, el Gobierno se vio obligado a pedir “a toda persona con problemas respiratorios, niños y personas de edad avanzada a que eviten todas las actividades físicas al aire libre”, además de recomendar el uso de gafas para evitar la entrada de polvo en los ojos.
En Méjico, otra de las zonas gravemente afectadas, los niveles máximos de concentración se alcanzaron este jueves y continuarán durante el día de hoy, sobre todo en las poblaciones de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, con efectos que incluyen reducción en la lluvia, incremento en las temperaturas, cielo brumoso y escasa nubosidad.
?️? La nube de polvo proveniente del #Sahara llegó a #México. ??
Así luce #Cancún, Quintana Roo en este momento. Vista #EnVivo desde @PalaceResorts.
Así https://t.co/lWFZ6tilCC— Webcams de México (@webcamsdemexico) June 24, 2020
Temperatura de Récord en Cuba
La llegada del fenómeno meteorológico al oriente de Cuba, cuya intensidad es considerada en la isla como la peor en décadas, también provocó que el martes las autoridades emitieran alertas por el aumento de temperaturas y la proliferación de enfermedades respiratorias y de la piel asociadas.
Durante el día de ayer, la gran nube de polvo empezó a disiparse lentamente. Sin embargo, continuó evitando las lluvias y elevando la temperatura en la isla, que registró posibles récords de máximas para junio.
Por ejemplo, la provincia de Guantánamo, en la porción más oriental del país, es la que sintió los efectos nocivos de la nube, con un registro de 37,4 grados Celsius, inusual para esta época del año. Mientras, en Santiago de Cuba se alcanzaron ayer los 30,2 grados y el polvo limitó la visibilidad y «escondió» las montañas de la cercana Sierra Maestra.
Las Antillas se recuperan
Mientras en Honduras se esperan para hoy y el sábado concentraciones alrededor de los 100 microgramos por metro cúbico, las Antillas Menores comienzan su recuperación a medida que la nube de polvo se desplaza más al este.
Allí, Bridgetown, la capital de Barbados, quedó totalmente oscurecida, mientras que en Trinidad y Tobago la concentración significativa de polvo de Sahara obligó al Gobierno a pedir prudencia y precaución a la ciudadanía.