Un informe de UNICEF revela que el número de desplazados internos ha aumentado considerablemente durante los últimos años por los efectos del cambio climático y la violencia. Los niños son un colectivo muy vulnerable a este tipo de fenómenos



A veces suceden de forma deliberada, pero en la mayoría de los casos nadie se los espera, forzando a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de uno nuevo que casi nunca llega. Así es la realidad de los desplazamientos internos, un fenómeno que afecta cada año a millones de personas en todo el mundo.
Según el último informe de UNICEF, titulado Lost at Home, los desplazamientos ocurren principalmente por dos sucesos. El más importante es el conflicto, que genera violencia, y obliga a las familias a huir de sus casas como consecuencia de la destrucción de los servicios mínimos que permiten la vida, como las instalaciones de agua.
En este sentido, a finales de 2019 se registraron alrededor de 45 millones de desplazamientos como consecuencia de este factor. Para UNICEF se trata de un dato clave, ya que hace una década ese número rondaba los 25 millones y, durante los últimos cinco años, la cifra ha superado la barrera de los 40 millones.
Lo peor es que, entre esa población desplazada, 19 millones eran niños: “En 2009, los niños desplazados se situaron en 11 millones, mientras que el año pasado la presencia de los niños rondó el 42% del total”, aclaran desde la ONG.
Si atendemos a las regiones, Oriente Medio y África del Norte aglutinan el mayor de desplazamientos, 12 millones de personas, de los cuales cinco millones eran niños. Sin embargo, si hablamos de los infantes, las mayores cifras se observan en África occidental y central, donde se desplazaron 5,8 de niños frente a los 11,3 millones de personas totales.
Lo más relevante de esas regiones es que los desplazamientos por violencia no están diseminados, sino que se concentran en tres países. Siria es el más afectado, con 6,5 millones de personas desplazadas, de las cuales 2,4 eran niños. Tras él se encuentra la República democrática del Congo (2,9 millones de niños desplazados) y Yemen (1,7 millones de niños).
“Estos tres países representan a uno de cada tres niños desplazados por conflictos y violencia”, reza el informe de UNICEF.


Los desplazados por el clima
Los efectos del cambio climático, que se reflejan con crecidas en el nivel del mar, tormentas o inundaciones, son el otro gran factor que impulsa los desplazamientos internos en todo el mundo.
Los datos que recoge el informe reflejan una media de 20 millones de nuevos desplazamientos asociados con inundaciones y sequías cada año desde 2015 y hasta 2019. Esto es más del doble de los 8,5 millones de nuevos desplazamientos a raíz de los conflictos y violencia en 2019.
De nuevo, el cambio climático se seguirá cebando con los niños. Según UNICEF, alrededor de 500 millones de niños viven en áreas con alto riesgo de inundaciones y casi 160 millones lo hacen en regiones de riesgo extremo o alto de sequía.
En 2019, de los 25 millones de nuevos desplazados como consecuencia de la incidencia del cambio climático, 8,2 afectaron a los niños.
“Más de la mitad de los nuevos desplazamientos causados por desastres en 2019 (10 millones) ocurrieron en el este de Asia y el Pacífico, y otros 9,5 millones en el sur de Asia”, explica UNICEF en el informe.


Necesidad de actuar
Cada año, el número de desplazados internos supera al de los refugiados y, aunque los desplazamientos no terminen cruzando las fronteras de los países, esos desplazados amenazan con convertirse en futuros refugiados y migrantes vulnerables.
“Los desplazados internos son realmente la mayoría invisible de la población desplazada del mundo”, indica UNICEF.
Con vista hacia un futuro marcado por la escasez de recursos impulsado por los cambios en el clima y los conflictos, el número de desplazados continuará disparándose de forma alarmante con el paso de los años. El Banco Mundial estima que podría haber más de 140 millones de personas desplazadas internamente por el clima para 2050. Eso es 100 veces la escala de la crisis europea de refugiados y migrantes en 2015-2016
En vista de esta crisis humanitaria, el estudio de UNICEF clama inversiones estratégicas y un esfuerzo conjunto por parte de los Gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, los agentes humanitarios y los propios niños para enfrentarse a los elementos específicos que provocan el desplazamiento sobre todo de los menores, en particular por la violencia, la explotación y los abusos.
Del mismo modo, UNICEF también solicita a los gobiernos que forman parte del Grupo de Alto Nivel sobre el Desplazamiento Interno que adopten medidas concretas e inversiones que contribuyan a proporcionar protección y un acceso equitativo a los servicios para todos los niños y niñas desplazados internamente y sus familias.
Según el informe, para cumplir con este objetivo es fundamental disponer de datos de mejor calidad, puntuales y accesibles, desglosados por edad y por género.
