La energía renovable ya es mayoritaria en la península ibérica. El 52% de la potencia instalada es ya «verde», según el balance anual de Red Eléctrica, que confirma que sus emisiones de CO2 han descendido considerablemente por la bajada en el uso de carbón



El año 2019 ha marcado un punto de inflexión en la transición del sistema eléctrico peninsular hacia un modelo energético sostenible. La energía renovable ha crecido un 13,6% en el último año, lo que supone que por primera vez las tecnologías ‘verdes’ superan (52%) al resto en el parque generador peninsular en potencia instalada. Esto explica en parte el espectacular descenso de las emisiones de CO2 asociadas a la generación eléctrica, que han marcado un mínimo histórico desde que comenzaron los registros en 1990: 40,6 millones de toneladas de CO2, un 25,5% menos que en 2018.
En total, el contingente renovable en la península asciende a un total de 54.457 megavatios (MW), de los que un 46% son eólicos, un 16% fotovoltaicos y el resto (38%) corresponden a otras tecnologías renovables como la hidráulica o la biomasa. Así lo recoge el Avance del Informe del Sistema Eléctrico Español 2019 de Red Eléctrica de España, que se ha publicado este jueves.
El informe aparece en una semana en la que la pandemia de coronavirus ha copado toda la actualidad, por lo que Red Eléctrica también ha querido aprovechar para tranquilizar a la población y asegura que el suministro eléctrico durante la crisis estará «totalmente asegurado». La entidad ha reforzado las medidas de seguridad y aislamiento de sus centros de control, que ha desdoblado para evitar cualquier contagio general.


En lo relativo al informe, el parque de generación eléctrica de la península creció un 6,2% con respecto a 2018, fundamentalmente gracias a ese crecimiento del 13,6 % de la potencia instalada renovable, que suponen 6.528 MW extra. La energía solar, que ha cerrado el año con 8.623 MW de potencia instalada, ha sido la tecnología que más ha incrementado su presencia en 2019, con un aumento del 93,2% (4.159 MW) respecto al año anterior.
En palabras de la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, «estos datos reflejan nuestro avance hacia la transición energética y el cumplimiento de la integración de renovables fijada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima«. Para la política socialista, «es imprescindible seguir avanzando en la senda de descarbonización de la economía porque es nuestra responsabilidad, no solo como empresa, sino como ciudadanos conscientes y responsables».
Un mix descarbonizado
Aunque la potencia instalada ya es mayoritariamente renovable, la electricidad generada aún no: el 39% del total de energía utilizada en la península vino de estas fuentes. Eso sí, la eólica, con un 21,5% de aportación, ha ocupado el segundo lugar en el mix, tras la nuclear (22,6%) y seguida del ciclo combinado (20,7%).
Precisamente es la energía nuclear la que, aunque limita la penetración de las renovables en el total de energía producida, ayuda a que el mix peninsular sea cada vez más descarbonizado. Las centrales atómicas, aunque producen residuos altamente contaminantes de difícil eliminación, no generan emisiones de gases de efecto invernadero.
A estas tendencias de subida de lo renovable y mantenimiento de lo nuclear, se ha sumado el desplome del carbón, del que ya hablamos en diciembre. 2019 anotó la menor participación de esta materia prima desde que Red Eléctrica tiene registro. Sólo representó el 4,3 % del total de la generación frente al 14,1 % del 2018.
En consecuencia, las emisiones de dióxido de carbono han marcado el mínimo histórico desde que se tienen registros (1990): 40,6 millones de toneladas de CO2, un 25,5% menos que en 2018. Esta tendencia de abandono del carbón no se limita a España, sino que ha sido general en todo el planeta y ha ayudado a reducir las emisiones globales un 2%.
Además, el año se cerró con un evento inédito en la historia del sistema eléctrico peninsular: el llamado ‘cero’ en carbón o, lo que es lo mismo, un día entero sin generar ni un solo MWh con este combustible fósil. Sucedió el 14 de diciembre y se repitió cuatro días más durante ese mes (21, 22, 24 y 25 de diciembre).
