El servicio secreto del Reino Unido, conocido como MI6, ha iniciado lo que denomina un «espionaje verde» con el que pretende comprobar si otros países cumplen con sus objetivos de reducción de emisiones para luchar contra el cambio climático



Aunque aún no está del todo claro si la pandemia de coronavirus permitirá la celebración presencial de la próxima COP26 en Glasgow, Reino Unido, el Gobierno británico lleva meses redoblando sus esfuerzos climáticos para demostrar mediante el ejemplo la necesidad de aumentar la ambición en la búsqueda de la neutralidad climática. Este mismo fin de semana, el primer ministro Boris Johnson anunciaba que su país prevé reducir las emisiones en un 78% para 2035, en comparación con los niveles de 1990, lo que le sitúa a la cabeza de los países más ambiciosos climáticamente. Pero es que, además, el MI6, uno de los servicios secretos más famosos del mundo, ha confirmado que empezará a desarrollar un «espionaje verde» para comprobar que el resto de naciones cumplen con sus compromisos.
En declaraciones a Times Radio, el director del MI6, Richard Moore, sostuvo que la iniciativa quiere apoyar «el principal asunto en la agenda de política exterior de este país y del planeta», en un año en que Escocia acogerá la Cumbre del clima de la ONU COP26, del 1 al 12 de noviembre.
«Cuando la gente asume compromisos sobre cambio climático, es quizás nuestro trabajo asegurarnos de que lo que hacen realmente refleja aquello a lo que se han comprometido», afirmó el jefe de MI6, conocido en las estructuras gubernamentales como «C». «Hay que confiar pero también verificar. En cambio climático, algo en lo que se necesita que todo el mundo se apunte y juegue limpio, ocasionalmente hay que comprobar que lo están haciendo«, dijo.
Moore centró gran parte de la entrevista en una discusión sobre la naturaleza «compleja» de las relaciones con China, un país que tiene «un conjunto de valores muy diferente» y es el «mayor emisor» del mundo. En este sentido, el jefe de los servicios secretos destacó la necesidad de equilibrar las negociaciones climáticas con la respuesta a los desafíos en Hong Kong y la defensa de la libertad académica y la propiedad intelectual del Reino Unido, al mismo tiempo que se busca una «relación positiva» con los chinos.
“Es realmente importante para ambos países que tengamos una buena relación, ya sea por el comercio o por el cambio climático, porque si no cooperamos con los chinos, entonces, por definición, no se podrá trabajar con el país que en los próximos años se convertirá en la economía más grande del mundo y que además es, sin duda, es el mayor emisor«, explicó el líder del MI6.
Paralelismo con el tráfico de armas
Moore hizo hincapié en que el trabajo del MI6 consiste en «iluminar lugares donde la gente podría preferir la oscuridad», un rol que él entiende que se extiende a los compromisos climáticos si se tiene en cuenta que es «la mayor prioridad política» del siglo XXI. En este sentido, Moore estableció un paralelismo con la cuestión del «control de armas» y la perspectiva de «confiar pero verificar», es decir, no basarse solo en las buenas intenciones de los Gobiernos sino ir más allá para estar seguros de que todo el mundo cumple con lo pactado.


Los comentarios del líder del MI6 se producen pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtiera a los líderes mundiales en una cumbre climática virtual que esta es la «década decisiva» para evitar lo peor de la crisis climática, momento que aprovechó para anunciar los objetivos para que Estados Unidos reduzca a la mitad sus emisiones para 2030. Los estadounidenses pretenden lograr una reducción del 50% al 52% en las emisiones con respecto a los niveles de 2005 para 2030.
La cumbre también acogió a los líderes de las principales economías y los países más contaminantes del mundo, entre los que están incluidos China, Brasil, Rusia e India. Aunque estos últimos no han anunciado compromisos nuevos, sí lo han hecho países como Japón y Canadá, que anunciaron objetivos más ambiciosos para reducir las emisiones en la próxima década.
