Preocupados por los inviernos cada vez más cortos, suaves y con menos nieve, una cincuentena de atletas de deportes de montaña han hecho un llamamiento a las autoridades europeas para que sean más ambiciosos en el recorte de emisiones para 2030



El aumento de la temperatura media de la Tierra provocado por el calentamiento global es una auténtica amenaza para los deportes de invierno, especialmente aquellos que dependen de la nieve. Las cotas van bajando cada año y las estaciones de esquí tienen que recurrir cada vez más a soluciones artificiales como los cañones de hielo para salvar la temporada. Preocupados por estos inviernos cada vez más cortos y suaves que ponen en peligro su estilo de vida, una cincuentena de atletas, junto a marcas y asociaciones ligadas a deportes como el esquí o el snowboard, han reclamado este jueves a los Estados miembros de la Unión Europea que sean ambiciosos en la revisión de los objetivos climáticos para 2030.
«Como atletas, empresas y entusiastas del aire libre, somos testigos diarios de los impactos de un invierno cada vez más corto, la reducción de la capa de nieve y el aumento de los desprendimientos de rocas en nuestros medios de vida, nuestras comunidades y los lugares al aire libre que amamos», escriben en una misiva promovida por el movimiento Proteged Nuestro Invierno.
«¿Alguna vez has escuchado a un atleta olímpico decir ‘voy por el bronce’? ¿Un alpinista aspira a subir a la mitad del Everest?», dicen los firmantes, entre los que se encuentra el español Kilian Jornet Burgada, seis veces campeón del mundo en carreras de montaña, o la francesa campeona mundial de escalada Liv Sansoz. Todos coinciden en señalar, de acuerdo con lo alertado por la comunidad científica, que el objetivo actual es en cualquier caso «insuficiente».


Los atletas, junto a marcas como marcas de ropa deportiva como Burton Snowboards, Northern Playground, Smartwool, Scott Sports o The North Face Europe, señalan que «la mitad del hielo de los glaciares de Europa se habrá derretido para 2050».
«Los Alpes podrían perder el 70% de su capa de nieve a finales de siglo, amenazando una industria de deportes de nieve de 50.000 millones de euros» y que mueve unos 60 millones de turistas al año, agregan en una misiva que suscriben también el suizo bronce olímpico en snowboarding Christian Haller o la campeona mundial austríaca de snowboard libre Manuela Mandl.
Un Consejo Europeo clave
La carta, dirigida al presidente del Consejo, Charles Michel, a los países de la UE y a sus ministros de Medioambiente, se difunde a pocos días de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebren los próximos 10 y 11 de diciembre un Consejo Europeo clave en el que se espera que fijen su postura para acelerar la reducción de emisiones de CO2 en 2030, como senda intermedia para descarbonizar la economía en 2050.
Frente al valor actual de un recorte de al menos el 40% en 2030 respecto a los valores de 1990, la Comisión Europea propone incrementar esa cifra hasta el 55% y el Parlamento Europeo pide llegar hasta el 60%. Falta que los Estados miembros fijen su posición para iniciar la negociación final entre Consejo, Eurocámara y Comisión, aunque el acuerdo será complicado debido a la posición de bloqueo que mantienen países como Hungría o Polonia.
Sin embargo, la importante presión de la sociedad civil y la comunidad internacional hacen imprescindible que la UE se marque un objetivo más ambicioso de recorte de emisiones. De hecho, este mismo jueves, el primer ministro británico, Boris Johnson, se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de su país en un 68 % para 2030, adelantando por la derecha a una UE de la que dejó de formar parte hace apenas unos meses.
