El Museo de las Aguas de Cornellá (Barcelona) ha presentado esta semana un reto en Minecraft, el popular videojuego de construcción, para concienciar a los más jóvenes sobre la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático



Aunque los videojuegos fueron concebidos inicialmente como herramientas de entretenimiento, el paso de los años ha demostrado que estos contenidos esconden formas de ver el mundo que pueden cambiar el imaginario de muchas personas. De hecho, uno de los grandes potenciales de los videojuegos es el de convertirse en un canal de comunicación para concienciar sobre temas tan diversos como la igualdad de género o la participación ciudadana, especialmente a la población más joven. Por supuesto, el mundo ambiental no podía quedar fuera de este nuevo paradigma y ya son muchas las organizaciones, empezando por la ONU, las que han apostado por él. Ahora, es el Museo de las Aguas de Barcelona el que se quiere sumar a esta tendencia colaborando con Minecraft, el popular juego de construcción online.
En un comunicado, el museo ha explicado que la actividad, que estará disponible a partir del 22 de diciembre, tiene como objetivo «divulgar el conocimiento del agua y respeto por el medio ambiente, concienciando a la sociedad sobre la sostenibilidad, a través de una clara apuesta por la transformación digital». Y lo hace con Minecraft, uno de los videojuegos más populares del mundo con más de 200 millones de copias vendidas, que consiste en recolectar materiales que luego sirven para «construir» todo tipo de cosas, desde animales de granja hasta catedrales barrocas.


A través de este juego, el Museo de las Aguas, situado en Cornellà de Llobregat (Barcelona) y dependiente de la Fundación Agbar, propone a los usuarios colaborar para hacer frente a los dos grandes desafíos del planeta: el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. En concreto, los jugadores deberán crear dentro del mundo de Minecraft acciones que permitan proteger la flora y la fauna del Museo, consiguiendo que las especies autóctonas se reproduzcan y dando refugio y alimento a aquellas que están amenazadas.
«El cambio climático y la pérdida de biodiversidad tienen consecuencias sobre el ciclo del agua y el bienestar de las personas. Por eso, el Museo de las Aguas propone esta actividad a partir de la cual se podrá conocer qué es la biodiversidad y en qué nos beneficia, cuál es la relación entre el cambio climático, el agua y la pérdida de biodiversidad y cómo se puede fomentar la renaturalización de espacios«, ha explicado el museo.


Minecraft tiene múltiples ediciones y modos de juego, por lo que no es la primera vez que es utilizado como herramienta de educación ambiental. De hecho, existe una versión educativa de Minecraft, en el que se pueden realizar actividades «verdes», como dar unas instrucciones a un agente forestal para que evite riesgo de incendio o crear ecosistemas completos acuáticos empleando bloques de código.
