Entre las 17 primeras órdenes ejecutivas firmadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacan la vuelta del país al Acuerdo de París y su regreso como miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS)



El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dio este miércoles una calurosa bienvenida al anuncio de la orden ejecutiva firmada por el flamante presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con el objetivo de reincorporar el país al Acuerdo de París.
En un comunicado, Guterres aseguró que, tras la Cumbre de Ambición Climática del año pasado, los países responsables de producir la mitad del carbono mundial se comprometieron con lograr la neutralidad de sus emisiones en las próximas décadas. Con la intención expresada del presidente Biden se cubrirían dos tercios de las emisiones de carbono.
Aún así, dijo, queda un largo camino por recorrer debido a que la crisis climática continúa empeorando y se acaba el tiempo para limitar el aumento de temperatura a 1,5 grados centígrados y construir más sociedades resilientes al clima que ayuden a proteger a los más vulnerables.
“Esperamos el liderazgo de Estados Unidos en la aceleración de los esfuerzos globales hacia las cero emisiones netas, incluyendo la presentación de una nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional con objetivos ambiciosos para 2030 y dotados de la financiación necesaria antes de la COP26 en Glasgow a finales de este año”, expresó.
Tras la firma de la orden ejecutiva, Biden enviará una carta a las Naciones Unidas expresando la intención de unirse nuevamente al Acuerdo de París, el primer paso del protocolo para retomar la membresía, lo que tomará 30 días para que se formalice.
En 2017, la administración de Donald Trump, el anterior presidente de Estados Unidos, pidió que el país fuera borrado del Acuerdo firmado por 194 naciones en 2015, cuyo objetivo es mantener el aumento de la temperatura global de este siglo muy por debajo de los 2°C por encima de los niveles preindustriales, y realizar esfuerzos para limitar el aumento de temperatura a 1,5 ° C. La decisión del Gobierno del país norteamericano de retirarse, debido a las regulaciones establecidas, se materializó formalmente en noviembre de 2020.
Regreso a la Organización Mundial de la Salud
El Secretario General también acogió con agrado la orden ejecutiva de Biden que evita la salida de los Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, un proceso también iniciado por Donald Trump.


«Apoyar a la OMS es absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo por una respuesta mejor coordinada contra COVID-19. Ahora es el momento de la unidad y de que la comunidad internacional trabaje unida en solidaridad para detener este virus y sus devastadoras consecuencias», expresó en otra declaración enviada por su portavoz.
Agregó que, dado que las vacunas son una herramienta fundamental en la batalla contra COVID-19, la unión de Estados Unidos dará impulso a los esfuerzos para garantizar el acceso equitativo a las vacunas para todos los países.
El nuevo presidente de Estados Unidos ha hecho de la lucha contra el coronavirus su prioridad. Au primera orden ejecutiva exige a los estadounidenses que lleven mascarillas y cumplan con las medidas de distanciamiento social en todas las instalaciones federales y los medios de transporte interestatal como aviones o autobuses.
Entre otras medidas recogidas en las primeras 17 órdenes ejecutivas firmadas por Biden en el primer día de su presidencia destaca también la cancelación de un megaproyecto para la ampliación del oleoducto Keystone XL, de casi 2.000 kilómetros y valorado en 8.000 millones de dólares, con el que se pretendía transportar unos 830.000 barriles de petróleo diarios entre la provincia canadiense de Alberta (Canadá) y el estado de Nebraska.
Además, el nuevo presidente de Estados Unidos ha dado orden de revisar y revertir al menos un centenar de medidas decretadas por Trump relacionadas con el medioambiente, como parte de sus promesas para impulsar políticas energéticas más limpias.
