El secretario general de la ONU, António Guterres, ha apelado al liderazgo climático de la UE para que presente en diciembre sus nuevos objetivos de recorte de gases de efecto invernadero



Naciones Unidas redobla la presión para que la Unión Europea aumente su ambición climática. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a la UE a seguir liderando los compromisos hacia la neutralidad en emisiones de carbono para 2050, porque «seguimos rezagados en la carrera contrarreloj» que representa la crisis climática. Un mensaje con el que pretende dar un pequeño empujón al proceso toma de decisiones europea, ya que este diciembre estaba previsto que se fijara definitivamente un nuevo objetivo más ambicioso de recorte de emisiones para 2030, que la Comisión y la mayoría de los países miembro piden que se sitúe en el 55%, aunque el Parlamento aboga por el 60%.
Guterres, que ha intervenido este jueves por videoconferencia ante el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, ha hecho un llamamiento para que «la UE siga liderando con compromisos concretos y ambiciosos» el camino a la neutralidad y «acelere» la transición hacia las energías limpias. Específicamente, para el secretario genera es «esencial» que la UE se comprometa a reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030 en su nueva Contribución Determinada Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), e «intensifique la acción climática».
Las palabras de Guterres suponen un nuevo apoyo a la Comisión y su Pacto Verde Europeo en un momento en el que las instituciones europeas afrontan la fase final de las negociaciones para incrementar su objetivo para 2030. Y es que, aunque en principio esteba previsto que el porcentaje definitivo se cerrara en la reunión del Consejo Europeo de los próximos 10 y 11 de diciembre, el veto de Polonia y Hungría al presupuesto comunitario amenaza con echar cualquier compromiso por la borda. Sobre todo, porque estos dos países son los más reacios a las políticas climáticas dentro de la UE.
A pesar de este nuevo obstáculo, Guterres no ha dudado en señalar que la Cumbre sobre la Ambición Climática del próximo 12 de diciembre, que está copatrocinando junto con el Reino Unido y Francia para el quinto aniversario del Acuerdo de París, «representa una clara oportunidad para que la UE presente su plan climático más ambicioso».
Y es que, para el secretario general de la ONU, son los países del G20, que son los responsables de más del 80% de la contaminación, los que deben «mostrar el camino» de la acción climática, siendo la UE la que ha liderado los anuncios de neutralidad en este grupo económico. Por ello, ha insistido en que la UE debe seguir liderando «con compromisos concretos y ambiciosos a corto plazo» y ha de plasmarlos en los planes de NDC con un recorte de emisiones de, al menos, el 55% con respecto a los niveles de 1990.
Una carrera contrarreloj
Guterres también ha aprovechado para señalar que los compromisos anunciados por la UE, Japón y la República de Corea para alcanzar la neutralidad en 2050, junto a 110 países más, y China en 2060, son «alentadores». No obstante, según Guterres, «todavía seguimos rezagados en la carrera contrarreloj» de la crisis climática y cada país, ciudad, institución financiera y empresa debe adoptar planes para la neutralidad en 2050.
En este sentido, una mayor ambición del G20 también significa alinear los planes económicos y las medidas de recuperación de la pandemia causada por la COVID-19 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, según el diplomático portugués. «Al implementar plenamente su Acuerdo verde y NextGenerationEU, y al incorporar el cambio climático y el objetivo del 55% en su presupuesto a largo plazo, la UE puede mostrar al mundo cómo avanzar hacia la neutralidad climática y la resiliencia climática al tiempo que garantiza la prosperidad y una transición justa», ha asegurado Guterres.
Las decisiones que se tomen ahora sobre cómo se asignarán los fondos europeos «determinarán el rumbo del viaje en los próximos años», de ahí que el paquete de inversión de 1,85 billones de euros en el marco del presupuesto europeo 2021-2027, «es una oportunidad para invertir en medidas y tecnologías necesarias para lograr la neutralidad climática en 2050». Por eso, Guterres ha pedido a la UE ir eliminando gradualmente la industria del carbón que «se está esfumando» y detener la financiación de los combustibles fósiles a nivel internacional, así como promover «un cambio en los impuestos de los ingresos al carbono».
Asimismo, ha recordado que cuenta con la UE y otros países para lograr la financiación de 100.000 millones de dólares anuales de recursos públicos y privados -empezando este año- para la financiación climática y proyectos de mitigación y adaptación para los países en desarrollo. Según Guterres, la UE tiene un «papel crucial» para garantizar que los países en desarrollo que lo necesiten tengan el apoyo necesario para recuperarse de «manera sostenible» de la crisis actual y puedan mejorar sus ambición climática.
