Un total de 73 medios aéreos, drones, vigilancia por satélite, 10 Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), tres Equipos de Prevención Integral de Incendios Forestales (EPRIF) y más de 2.900 efectivos de la UME darán apoyo a las Comunidades Autónomas durante la Campaña 2020 contra incendios



El Gobierno acaba de presentar el plan para la Campaña 2020 contra incendios forestales que, coordinada desde el Ministerio de Interior a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, se desarrollará hasta el 15 de octubre con posibilidad prórroga en el caso de que fuese necesario.
Este plan ha sido diseñado durante meses dentro de un marco preparatorio que ha desembocado en la primera reunión del Comité Estatal de Coordinación (CECO), órgano del Ministerio del Interior en el que participan representantes de los distintos organismos del Estado involucrados.
Con el desarrollo de la reunión, Protección Civil ha iniciado su maquinaria anual contra los incendios forestales para completar la acción que corresponde a las comunidades autónomas en virtud de sus competencias en Protección Civil y gestión forestal.Este año, la Campaña cuenta con un amplio dispositivo donde las Comunidades Autónomas tendrán a su disposición un total de 73 medios aéreos: 18 aviones anfibios Cl-215T y CL-415, cuatro helicópteros de vigilancia, ocho helicópteros bombaderos Kamov, 10 aviones de carga en tierra AT-802, 6 aviones anfibios AT-802FB, 19 helicópteros medios de transporte de brigadas, cuatro aviones de comunicación y observación (ACO) y cuatro vehículos aéreos no tripulados de refuerzo para uso nocturno posicionados en León, Zaragoza, Cáceres y Albacete.
A estos se sumarán siete unidades móviles de análisis y planificación, 10 Brigadas de Lucha contra Incendios forestales (BRIF) y 3 Equipos de Prevención de Incendios Forestales (EPRIF), que continuarán su labor durante el verano y apoyarán en caso necesario en incendios forestales.
Según Protección Civil este año se incorporan también aviones de comunicación y observación, drones y herramientas satelitales, para ayudar en la prevención y la extinción de los incendios y reducir su posible afectación a las personas.
Por otra parte, la Unidad Militar de Emergencias, bajo la dependencia funcional del Ministerio del Interior, aportará 1.400 efectivos en intervenciones de ataque directo al fuego y otros 1.500 en funciones de apoyo logístico, junto a los correspondientes medios materiales, tanto terrestres como aéreos.
La Campaña 2020 contará con el apoyo de los pilotos del del Grupo 43 del Ejército del Aire, que ayudarán a las Comunidades Autónomas
Cabe destacar que desde el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) se realiza un seguimiento continuo de las situaciones declaradas y se suministra información actualizada a todos los Órganos implicados para facilitar la pronta toma de decisiones.
En este sentido, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior informará diariamente de su evolución, a través de las redes sociales, de comunicados de prensa y de su página web.
Incendios, un peligro para España
Las altas temperaturas y el importante estrés hídrico de nuestro país tienden a agravar cualquier temporada de incendios. Tan solo el año pasado, ardieron 83.962 hectáreas de superficie, tres veces más de las que se contabilizaron en el 2018.
Según el informe según el informe “The Burning Issue”, desarrollado por la consultora Oliver Wyman, esto puede ser un grave problema para España que, con cada año que pasa, debe destinar una cantidad sustancial de dinero para hacerlos frente.
“En Europa, los incendios causaron unas pérdidas valoradas en 54.000 millones de euros entre el año 2000 y 2017. El gasto anual que afronta España en materia de control de incendios, junto con otros territorios del sur de Europa, alcanza una media de 2.500 millones de euros”, exponen en el informe.
Para ellos, estas cifras pueden llegar a ser insostenibles a medida que se agraven los incendios, por lo que animan a no caer en la trampa de seguir cubriendo los daños y apostar por erradicarlos a través de planes de prevención efectivos que ayuden a reducir los riesgos en un futuro.
Además de las pérdidas económicas, los incendios pueden representar una seria amenaza para la salud de nuestros habitantes. “Por ejemplo, en julio y agosto de 2010, el humo de los incendios forestales, en combinación con una fuerte ola de calor, contribuyó a un total de 56.000 muertes en Moscú”, argumentan.
Por ello instan a reducir la exposición a los incendios limitando la expansión urbana ya que, con el crecimiento demográfico, muchas ciudades han comenzado a edificar cerca de regiones vulnerables, exponiendo a las personas a un peligro innecesario.
En cuanto a España, explican que la ralentización del crecimiento demográfico que estamos viviendo puede ser de gran ayuda en este aspecto, aunque a corto plazo señalan que se prevén expansiones hacia esas zonas vulnerables.
