El Mitred ha presentado una herramienta digital que permitirá a la ciudadanía conocer la calidad del aire de su ciudad de forma sencilla y en tiempo real. Este índice servirá de apoyo al cumplimiento de los objetivos en materia de calidad del aire, permitiendo reducir en un 27% los fallecimientos prematuros



La Gran Vía, el barrio de Malasaña o un bocadillo de calamares son entes inertes que, por sí solos, no transmiten nada más allá que unas simples sensaciones, pero que, en su conjunto, construyen una de las metrópolis más importantes que, además, es corazón y capital de nuestro país: Madrid.
Durante los últimos años, entre esos numerosos componentes que construyen la urbe y que la convierten en esa ciudad mágica, se ha colado una singular pieza que, sin lugar a duda, ya no solo forma parte de Madrid, sino que se ha convertido en un verdadero ejemplo de la consecuencia de nuestros actos y de lo que está por venir si no ponemos una solución pronto.
Nos referimos a la boina de Madrid, una densa capa de aire contaminado que recubre la capital y que puede llegar a observar incluso desde la Sierra de Gredos, a más de 100 kilómetros de distancia de la urbe. El problema es que la capital no es la única que sufre este problema, sino que la mayoría de los núcleos urbanos del país poseen la suya propia.


Lejos de ser simples manchas en el tapiz en el que se sitúa este país, estas boinas se presentan como un asesino silencioso que solo en España arrebatan la vida de forma prematura a más de 8.000 personas al año, tal y como ha declarado Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Mitred).
Si extrapolamos los datos al resto del mundo, la situación es cuanto menos halagüeña: según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año perecen de forma prematura alrededor de siete millones de personas en todo el mundo.
Por este motivo, el Mitred ha anunciado el lanzamiento del nuevo el nuevo Índice de Calidad del Aire Nacional, una herramienta digital que nos permitirá acceder “en tiempo real y de forma sencilla” a la información sobre calidad de aire que ofrecen las 506 estaciones de medición que componen la red nacional de vigilancia.
Según el Mitred, el índice establece seis niveles de calidad del aire: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable. Cada uno de ellos estará diferenciado con un código de color para facilitar aún más la lectura del mapa.Para determinar cada uno de los niveles de calidad, las estaciones ofrecerán datos del análisis de cada uno de los cinco principales contaminantes del aire que afectan a la salud. Estos son las partículas en suspensión con un diámetro menor a 10 micrómetros (PM10), las partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros (PM2,5), el ozono troposférico (O3); dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2).
“Se tratan de contaminantes que, en buena medida, están vinculados con las diferentes clases de combustión, desde las del tráfico rodado a las emisiones industriales o las quemas de madera y agrícolas, entre otras actividades”, han señalado desde el Mitred.
En el caso de no disponer de dato ofrecidos por la red nacional, el organismo público ha informado que el mapa se nutrirá de aquellos procedentes del Servicio de Vigilancia Atmosférica del Sistema Copernicus (CAMS, en sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE).
“Las administraciones públicas han de garantizar un aire limpio, estableciendo medidas que avancen en la eliminación de los agentes contaminantes perjudiciales para nuestra salud. Para ello, contar con información transparente y accesible es fundamental. Este índice nos ofrece precisamente eso: una monitorización en tiempo real de cómo está la calidad del aire en nuestro país, que facilitará datos claros a los ciudadanos, a las administraciones y al sector privado”, ha apuntado Teresa Ribera.
“Con ellos, no sólo podemos actuar en el día a día, reduciendo al máximo nuestra exposición a elementos contaminantes, sino también diseñar estrategias y herramientas para lograr que en España no haya ninguna estación con niveles por encima de las recomendaciones marcadas por las autoridades sanitarias”, ha añadido Teresa Ribera.
Cumplir con la norma
En más de una ocasión, el Colegio de Comisarios de la UE ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la superación reiterada de los límites legales de dióxido de nitrógeno en la ciudad de Madrid y el área de Barcelona, que engloba a 19 municipios, incluidos el de Barcelona.
Con este nuevo índice, que complementa el actual visor de calidad del aire de Mitred, servirá de apoyo al cumplimiento de los objetivos en materia de calidad del aire, permitiendo reducir en un 27% los fallecimientos prematuros, comparados con un contexto sin medidas, tal y como expone la institución pública.


Además, el índice incorpora recomendaciones sanitarias para la población en general y para la población sensible, que incluye tanto a adultos como a niños con problemas respiratorios, así como a adultos con afecciones cardiacas.
“Se trata de una información valiosa para, por ejemplo, tomar decisiones sobre la realización de actividades prolongadas al aire libre”, han comentado desde el Mitred.
“Al pulsar sobre una estación en concreto, el usuario podrá conocer el detalle de niveles de cada contaminante, las razones por las que se determina el nivel de calidad asignado y un histórico de los últimos meses que indica el porcentaje de días en función del nivel de calidad”, han concluido.
