Este Domingo de Semana Santa, 12 de abril de 2020, pasará a los anales por ser el día con el menor consumo eléctrico vivido en España en mucho tiempo. La demanda de electricidad en España no ha cesado de bajar desde que el pasado 14 de marzo el gobierno decretara el estado de alarma por el coronavirus.
El confinamiento en los hogares y el cese de actividades industriales está provocando un descenso en el consumo eléctrico sin precedentes hasta llegar niveles inauditos en esta Semana Santa. El conjunto de la primera semana, del 16 al 22 de marzo, hizo bajar la demanda nacional un 10,4 % respecto a toda la semana anterior. “Hemos apreciado que la demanda en los días laborables se está reduciendo entre un 5 % y un 10 %.» declaraba entonces a El Ágora Tomás Domínguez, director de Operación de REE.
Si se compara por días concretos, el lunes 16 de marzo, primer día laborable de confinamiento, la demanda bajó pasó de 739 GWh del lunes previo a los 703 GWh, un 5% menos. Pero esas cifras no han parado de aumentar.


La decisión del Gobierno de paralizar las actividades no esenciales, anunciada el sábado 28 de marzo, se dejó sentir inmediatamente. El lunes 30 de marzo, inmediatamente posterior al decreto ley, la demanda caía a los 604GWh, un 18% menos que el lunes 9 de marzo, el último lunes normal.
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El consumo eléctrico sufre una bajada histórica por el coronavirus
Pasadas dos semanas de paralización de actividades esenciales, el Gobierno ha permitido la vuelta paulatina a la actividad. Eso ocurrió ayer lunes 13 de marzo, pero la demanda siguió bajando. Se quedó en 540 GWh, un 27% menos que el pasado lunes 9 de marzo.
Dos cuestiones influyeron. La primera, que ese lunes tras la Semana Santa era festivo en ocho comunidades autónomas. Segundo, que la vuelta a la actividad para los grandes centros productivos no se lleva a cabo en unas horas.


Hoy, martes 14, sí se aprecia una ligera remontada. El consumo a las 10 de la mañana estaba en los 589 GWh. Algo más que en las últimas semanas, pero todavía un 20,3% menos que el lunes 9 de marzo,el último lunes que recordamos previo a la epidemia de coronavirus y al estado de alarma.
Domingo negro para el consumo eléctrico
El día más bajo de toda la serie reciente ha sido el 12 de abril, Domingo de Semana Santa de 2020. Con toda España confinada, sin el sector turismo trabajando y las actividades industriales paralizadas desde hace dos semanas, se registraron 503GWh de demanda nacional.
No se puede encontrar en los archivos de Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico, un momento más bajo. Son cifras mucho más rotundas a las de la crisis de hace una década y que sólo pueden hallarse si nos remontamos al siglo XX.
Por comparar con los 503 GWh de este año, el Domingo de Semana Santa de 2019 -el 21 de abril de aquel año- la demanda estuvo en 576 GWh. Y en 2018, el Domingo de Semana Santa, un 1 de abril, estuvo en 602 GWh.
El origen de la electricidad en España
El ciclo combinado de gas, con un 21,9 % del total, ha sido la tecnología que más aportó al mix de generación, seguida de la nuclear (21,2 %), la eólica (20,6 %), la cogeneración (11,4 %) y la hidráulica (9 %). Detrás quedó el carbón que, con el 5 % del total de generación nacional se anotó la menor participación de esta tecnología desde que Red Eléctrica tiene registros. La solar superó al carbón, ya que llegó hasta un récord de 5,5 % de la generación eléctrica del país, repartidos en un 3,5% para la solar fotovoltaica y en un 2 % para la solar térmica.
Históricamente, los días de menos demanda en España son el 1 de enero y el 25 de diciembre de cada año, fechas festivas y de gran parón de actividad. Si se miran los datos de 2019, el 1 de enero hubo una demanda de 583 GWh y el Día de Navidad de 541 GWh. Ambos están por muy por encima de este domingo negro de Semana Santa de 2020 que se ha quedado en 503.
Si se consulta el año 2018, volvemos a encontrar cifras similares. Una demanda de 575 GWh para el Día de Año Nuevo y de 567 GWh para el Día de Navidad, de nuevo por encima de los 503 GWh de este Domingo de Resurrección de 2020.
Baleares y Canarias, en caída libre
Para hacerse una idea de cómo está cambiando la demanda eléctrica en España se puede mahejar la base de datos de REE y consultar cómo ha evolucionado el apetito eléctrico de la economía española desde el 1 de enero de 2020 hasta hoy.
Reproducimos las gráficas de comportamiento de los diversos sistemas peninsulares. La Península funciona de forma aislada y a ella se añaden los sistemas cerrados de Baleares y de Canarias. También están Ceuta y Melilla, con un volumen muy pequeño. El cómputo de todas suma la estadística agregada designada como nacional.
Como se ve, Canarias, una comunidad volcada en el turismo, ha sufrido prácticamente un colapso.


Algo similar ocurre en Baleares, donde el descenso de la demanda eléctrica es trepidante.


Y la suma de todos los sistemas, Peninsular, Baleares, Canarias y Cueta y Melilla ofrece un total Nacional que muestra una línea en continuo descenso con un repunte estos últimos dos días, tras el levantamiento del cierre de actividades esenciales, pero que no llega a enjugar ni mucho menos la paralización sufrida tras el comienzo de la crisis del coronavirus.


¿De dónde viene la electricidad estos días?
El sistema eléctrico español tiene la obligación de atender la demanda instantánea en todo momento, incluidos picos de máxima demanda o caídas de la misma. Para eso cuenta con una potencia instalada muy superior al récord diario de consumo instantáneo.
Hay plantas de generación eléctrica de distintas tecnologías suficientes para atender las necesidades que pudieran presentarse. Día a día, se recurre a unas u a otras fuentes de generación poniendo en actividad unas instalaciones o apagando otras. Tienen entrada preferente las renovables y la nuclear, esta última debido a que por sus peculiaridades tecnológicas no puede ser desconectada, con lo que ofrece un flujo constante y básico al sistema. En condiciones de demanda baja, el gestor eléctrico tiene más libertad para dar entrada a unas tecnologías y apagar otras.


Esto supone que, en este momento, la nuclear está generando la cuarta parte de la electricidad que consumimos. La solar, que suele estar en el 4% ha dado un salto hasta posicionarse en un 8% con la suma de las tecnologías térmica y fotovoltaica.
Con la aportación añadida de la hidráulica y la éolica, la suma de electricidad generada sin emisiones de CO2 en el conjunto del mes de abril de 2020 es del 69%, según los datos de REE, uno los mix energéticos más limpios que se recuerdan, si bien la nuclear, que está aportando el 25% no se considera un emisor neto de CO2 pero tiene otros outputs ambientales discutibles.
