La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos publica su informe anual sobre el Estado del Clima donde alerta de los récords de temperatura y subida del nivel de los océanos, así como del nivel más alto de gases de efecto invernadero en un millón de años



El cambio climático avanza inexorablemente a pesar de los esfuerzos de la humanidad para frenar las emisiones. La concentración de gases de efecto invernadero en la Tierra y los niveles del mar alcanzaron nuevos máximos el pasado año, según el informe del Estado del Clima 2021 publicado este miércoles por la NOAA, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos. La institución elabora su informe anual con base en la contribución de más de medio millar de científicos de más de 60 países.
«Los datos presentados en este informe son claros: seguimos viendo evidencia científica más convincente de que el cambio climático tiene impactos globales y no muestra signos de desaceleración«, dijo Rick Spinrad, administrador de la NOAA. «Con muchas comunidades afectadas por las peores inundaciones de 1.000 años, sequía excepcional y olas de calor históricos, la crisis climática no es una amenaza futura sino algo que debemos abordar hoy«, señaló.
El aumento en los niveles de gases de efecto invernadero se produce a pesar de una disminución de las emisiones de combustibles fósiles el año anterior, ya que gran parte de la economía mundial se desaceleró drásticamente debido a la pandemia de COVID-19. La agencia estadounidense dijo que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera se situó en 414,7 partes por millón en 2021, 2,3 partes más que en 2020.


Se trata del nivel «más alto en al menos el último millón de años según los registros paleoclimáticos», según el informe anual Estado del Clima.
Por su parte, el nivel del mar del planeta aumentó por décimo año consecutivo, alcanzando un nuevo récord de 3,8 pulgadas (97 milímetros) por encima del promedio en 1993, cuando comenzaron las mediciones satelitales.
Además, el año pasado estuvo entre los seis más cálidos registrados desde mediados del siglo XIX, y los últimos siete años fueron los siete más calurosos registrados, dijo.
Las temperaturas promedio se frenaron debido en parte a La Niña, un fenómeno ocasional en el Pacífico que enfría las aguas, que tuvo lugar a principios de año y contribuyó a que febrero fuera el más frío desde 2014. Pero las temperaturas del agua también alcanzaron récords, con registros excepcionalmente altos documentados en particular en los lagos del Tíbet, una región ambientalmente crucial como fuente de agua para muchos de los principales ríos de Asia.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó este miércoles que hay un 70% de probabilidades de que el actual episodio del fenómeno La Niña se extienda al menos hasta el fin de año, lo que lo convertiría en el primer “episodio triple” que se registra en este siglo, al alcanzar tres inviernos boreales consecutivos.
El secretario general de la OMMS, Petteri Taalas, destacó la excepcionalidad de que un episodio de La Niña hile tres años de duración y señaló que si bien su efecto de enfriamiento ralentiza temporalmente el aumento de las temperaturas mundiales, “no detendrá ni invertirá la tendencia al calentamiento a largo plazo”.
En este sentido, el organismo puntualizó que pese a la persistencia del episodio de La Niña en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, se prevé que en el resto del mundo se impongan de forma generalizada temperaturas de la superficie del mar superiores a la media, contribuyendo a que también las temperaturas de las zonas terrestres superen las normales, sobre todo en el hemisferio norte. Además, pronostica unos meses de eventos extremos, con lluvias más copiosas y más sequías.
Las tormentas tropicales, que se espera que aumenten a medida que el planeta se calienta, aumentaron considerablemente en 2021, según el informe. La NOAA destacó el tifón Rai, que mató a casi 400 personas en Filipinas en diciembre, e Ida, que arrasó el Caribe antes de convertirse en el segundo huracán más fuerte en azotar Luisiana después de Katrina. Otro evento reseñado en el informe fue la floración más temprana de los célebres cerezos en Kioto desde 1409.
