La ola de calor que aun seguimos atravesando ha dejado numerosos récords de temperatura, tanto dentro de nuestras fronteras como fuera. En Montoro (Córdoba) se han registrado el posible récord absoluto en España, con 47,4°C, mientras que en Sicilia están estudiando la que puede ser la mayor temperatura de Europa, 48,8°C



Con la noticia de la inminente llegada de la primera ola de calor a nuestro país, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), advirtió de la intensidad en las temperaturas que íbamos a vivir esos días y que, además de dejar grandes registros, también se abría la puerta a nuevos récords de temperatura.
Récords que se empezaban a rozar ya desde el viernes, cuando se traspasó la barrera de los 45 grados Celsius de temperatura máxima en al menos 12 localidades y que, incluso, llegaron a ser 46,2°C en Montono, en Córdoba. Para el sábado, ese número de localidades ascendió hasta los 26, además de las 230 estaciones repartidas por todo el territorio español que alcanzaron o superaron los 40°C.
“La lista de récords batidos es muy extensa”, comenta Rubén del Campo, que destaca en particular dos datos obtenidos durante la jornada del sábado. En ese día, la estación de Córdoba/aeropuerto alcanzó 46,9 grados Celsius, que iguala la temperatura máxima jamás registrada en una estación de la red principal de la Aemet.
Por su parte, en Montoro se llegó ese mismo día a 47,4°C, que se trataría “del registro más alto en España”, en el caso de confirmarse ya que esa medición se hizo a través de una estación automática: “Este valor supera en una décima el registro de esa misma estación del 13 julio de 2017”, asegura.


“La ola de calor no ha terminado todavía y habrá que esperar a su final para poder confirmarse todos estos datos”, recuerda el portavoz, que señala que la ola de calor terminará su andadura por España hoy mismo al esperarse una generalizada bajada de temperaturas en la península y Baleares.
Mientras esto sucedía en nuestro país, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informaba de un récord de temperatura absoluta para la Europa continental. Hasta ahora, el primer puesto estaba ocupado por los 48°C registrados en Atenas el 10 de julio de 1977, aunque pueden quedar desbancados por los 48,8°C observados en Sicilia el miércoles de la semana pasada.
“La OMM está estudiando activamente esta observación, pero en este momento todavía no podemos confirmar o negar su validez”, comentó el relator de la OMM sobre los fenómenos meteorológicos y extremos climáticos, Randall Cerveny.
“El cambio climático y el aumento de la temperatura han provocado un aumento en los informes de condiciones meteorológicas y climáticas extremas récord, especialmente por el calor. Tenemos que asegurarnos de que estos registros se verifiquen en aras de la comprensión científica y la precisión”, añadió Cerveny.
Amenaza de incendios
Para la OMM, esta ola de calor no es solo es sinónimo de altas temperatura, sino de un amplio riesgo de incendios forestales. En este sentido, la pasada ola de calor que atravesaron varios países del sur de Europa, como Grecia o Turquía, fue uno de los detonantes que hicieron estallar las llamas por su territorio.
En Italia, los incendios han quemado desde principios de año unas 110.000 hectáreas en Italia, cuatro veces más que la media comparada de la última década. Los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios (EFFIS), recogidos por la agencia Adnkronos, muestran que ya se ha destruido superficies de bosques y cultivos equivalentes a 140.000 campos de fútbol. Estas 110.000 hectáreas superan ampliamente las casi 28.500 registradas en este periodo de media entre 2008 y 2020.
En España, las altas temperaturas y la extrema sequedad del terreno, unido a otros factores, provocaron la rápida expansión de un gran incendio forestal en el término de Navalacruz, en Ávila, que, según los últimos datos, lleva arrasadas más de 20.000 hectáreas de terreno. De este modo, se ha convertido en el mayor incendio que llevamos de temporada.
Continúa el esfuerzo de todo el dispositivo para detener el avance de las llamas y proteger a las viviendas, al ganado y al patrimonio histórico en #IFNavalacruz pic.twitter.com/3FHyYq6syE
— UME (@UMEgob) August 15, 2021
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que el humo de los incendios «es un riesgo para la salud porque los incendios de vegetación generan contaminantes atmosféricos tóxicos en forma de gases y partículas».
«Los efectos del humo van desde la irritación de los ojos y las vías respiratorias hasta trastornos más graves, como la reducción de la función pulmonar, la bronquitis, la exacerbación del asma y la muerte prematura», apunta la OMS.
De la misma forma, el humo de los incendios forestales también puede contribuir a «una mayor exposición a la contaminación atmosférica a distancias más largas con efectos más a largo plazo». «Las partículas son capaces de penetrar profundamente en los conductos pulmonares y entrar en el torrente sanguíneo, lo que provoca principalmente impactos cardiovasculares y respiratorios», añaden al respecto.
