El servicio de Copernicus ha señalado septiembre ha registrado una temperatura media 0,62°C superior al promedio de referencia, convirtiéndose así en el mes de septiembre más cálido jamás registrado. Octubre, por su parte, ha comenzado con una borrasca que ha dejado intensas lluvias por toda Europa



El 2020 parece estar dispuesto a arrebatar al 2016 su puesto como el año más cálido jamás registrado. Las pruebas quedan descritas en los datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), que detallan que todos los meses de este año se han situado entre los cuatro más cálidos de su propia clase, siendo septiembre el último que continúa esa estela.
Según el C3S, el mes de septiembre ha sido a nivel mundial 0,05°C más cálido que el vivido en el 2019 y 0,08°C por encima del de 2016, catalogados como el primer y segundo septiembre más cálidos respectivamente. En el cómputo global, septiembre se ha situado 0,6297°C por encima del promedio de referencia 1981-2010.


“Las anomalías de temperatura global que se han registrado durante este año hasta la fecha han mostrado que el 2020 es el año más cálido hasta la fecha junto con el 2016, superando al 2019, el segundo más cálido registrado en la actualidad”, han señalado desde el C3S.
La región del mundo que ha experimentado una de las temperaturas más inusuales ha sido Siberia, que anomalías que rozaron los 10°C durante mayo y 5°C en junio, esta última la más alta para un junio habitual. De hecho, Siberia ha registrado este año una temperatura récord de 38°C en Verjoyansk, una ciudad situada en la República de Sajá.
Este calor excesivo en la región ha propiciado que la extensión del hielo del Mar Ártico en septiembre haya sido la segunda más reducida jamás registrada, tanto en términos de extensión diaria como media mensual.
¿Menor extensión de hielo por el cambio climático?
De acuerdo con el servicio de Copernico, existe una tendencia general a asociar la pérdida de hielo con el cambio climático y, a su vez, que el descongelamiento alimenta a este fenómeno. Sin embargo, la conexión entre ambos sucesos es más complejo.
“El hielo marino se encuentra entre el océano y la atmósfera, por lo que no solo se ve afectado por las temperaturas del aire en la superficie, sino también por las corrientes oceánicas. Además, a partir de septiembre, el calor acumulado provocará que las capas más profundas se derritan a lo largo de los próximos meses”, ha detallado Copernicus.
Por lo tanto, esto significa que no existe una correlación directa entre la extensión de hielo marino en el Ártico con las temperaturas globales.
“Por ejemplo, el 2012 es el año con la extensión de hielo más reducida, que concedió con el segundo septiembre más cálido registrado hasta el momento. En la actualidad, ese mes del 2012 ocupa el décimo lugar, pero la extensión de hielo mínima mantiene el récord”, han señalado.
Según Copernicus, este dato no “les ha cogido por sorpresa” debido a que la extensión de hielo marino no ha parado de disminuir durante las últimas décadas, encontrándose su mínimo en septiembre.
Por su parte, las temperaturas en Europa han sido 0,2°C más elevadas que las observadas durante el anterior mes de septiembre más cálido (2018). Para Copernicus, si bien se trata de un registro a tener en cuenta, no supone un valor inusual ya que “se han observado magnitudes similares varias veces en las últimas dos décadas”.
Un otoño pasado por agua
Tras un septiembre cálido, octubre ha iniciado su andadura este año de la mano de una ciclogénesis explosiva bautizada como Alex, que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), trajo “lluvias sin precedentes, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, sobre todo en zonas del sur de Francia y el norte de Italia”.
“Los patrones climáticos asociados con este sistema de baja presión se encontraron sobre los Alpes, con aire cálido que venía del sur que se alimentaron con el calor del Mediterráneos. esta masa de aire después se enfrió y formó una celda persistente de lluvia tormentosa”, ha declarado por su parte Claire Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Alex fue un evento tormentoso que normalmente solo ocurriría una vez por siglo. Sin embargo, esta es la segunda vez que se registran precipitaciones superiores a 500mm. Es simplemente histórico”, ha añadido la portavoz.


En Italia, este episodio ha provocado cuantiosos daños y ha producido importantes inundaciones que, incluso, han arrebatado la vida seis personas. En Francia, las lluvias han obligado a los bomberos a realizar 417 rescates, algunos de ellos para buscar a las decenas de personas desaparecidas.
En España, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia estatal de Meteorología (Aemet), ha explicado que el temporal ha reducido las temperaturas drásticamente, sobre todo en las zonas mediterráneas donde se han registrados valores por debajo de los 0 grados centígrados en zonas de montaña, mientras que en otras regiones los vientos han propiciado un significante aumento, como en Murcia.
En cuanto a las precipitaciones, el área cantábrica ha sido la región que mayores precipitaciones acumuladas ha registrado, como los 165 litros por metro cuadrado que se han dado en la ciudad de Santander.
