El tifón Hagibis ha dejado a más de 376.000 viviendas sin luz en Japón y ha destruido numerosos diques que han anegado diversas zonas del país. Por otro lado, el gobierno también ha anunciado que más de 40 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas



A pesar de la intensa preparación por parte de la población y del gobierno, una parte de Japón ha quedado arrasada este fin de semana tras el paso de Hagibis, el vigésimo noveno tifón de la temporada en el Pacífico que ha sido considerado como uno de los peores debido en parte a la fuerza de sus vientos que lograron superar los 200 kilómetros por hora.
Según diversas fuentes, el tifón ha causado numerosos destrozos materiales en el país del pacífico, entre los que destacan la destrucción del tendido eléctrico, que ha dejado alrededor de 376.000 viviendas sin luz, y el desbordamiento de numerosos ríos a causa de la destrucción de los diques que los contenían por culpa de las intensas lluvias.


De hecho, el agua ha sido el peor enemigo de los japoneses durante el paso del tifón. Por ejemplo, la cadena pública NHK ha informado que la destrucción de la prefectura de Nagano, en el centro del país, ha causado que el río Chikuma anegase varias localidades y dejase aisladas a centenares de personas.
Hagibis, que significa «velocidad» en tagalo, una lengua que se utiliza mayoritariamente en Filipinas
Además de los daños materiales, el tifón ha dejado aproximadamente 40 fallecidos, 16 desaparecidos y más de 200 personas heridas.
Para evitar una tragedia mayor, el gobierno japonés ha movilizado a más de 110.000 efectivos de la policía, bomberos, guardacostas y Fuerzas de Autodefensa que participarán durante los próximos días en labores de búsqueda y rescate.
El paso de la tormenta también ha obligado a cerrar los aeropuertos y la mayor parte de los servicios de transporte del país, que continúan seriamente afectados. Según el gobierno japonés, al menos 800 vuelos internos quedaron suspendidos este domingo, mientras que el servicio ferroviario trató a lo largo de ese día retomar el servicio.
“El Gobierno hará todo cuanto esté en su mano para cooperar con las agencias relevantes y restablecer los servicios en cuanto sea posible”, ha indicado el jefe del gobierno en una rueda de prensa.
La llegada del tifón
Japón se ha encontrado en alerta máxima desde la mañana de este sábado por la aproximación a Tokio y otras áreas del este del país del tifón Hagibis, un fenómeno extremo que ha sido clasificado como «muy fuerte», la segunda mayor categoría de intensidad de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Según ese mismo organismo, el tifón tocó tierra a las 19.00 horas locales (11.00 hora española) del sábado en la península de Izu, al suroeste de Tokio, con ráfagas de viento que alcanzaron los 216 kilómetros por hora.
A rescue operation is underway at a nursing home in Saitama Prefecture, north of Tokyo, where about 220 people are stranded due to a flood.#Hagibis #Typhoon pic.twitter.com/Q8XOe5agcN
— NHK WORLD News (@NHKWORLD_News) October 13, 2019
Por otro lado, las alertas decretadas en las trece prefecturas, incluida Tokio, se fueron levantando a medida que el tifón fue abandonando el país para dirigirse de nuevo al océano Pacífico.
Hagibis es el huracán más potente que ha pasado por Japón desde que en 1958 el tifón Ida dejó más de 12.000 muertos y desaparecidos.
Hagibis ha llamado la atención de expertos de todo el mundo por su rápida intensificación. Según la JMA, la presión del aire en el centro del tifón había disminuido en 77 hectopascales a 915 en menos de 24 horas el pasado lunes, una cifra más que sorprendente en un espacio de tiempo tan corto.
Según comentó Robert Speta, experto en tifones que ahora trabaja para la Marina de los EEUU, al diario Japantimes, el tifón sufrió intensificación explosiva.
“La tormenta pasó de ser una tormenta tropical a un tifón violento en cuestión de horas. De hecho, fue una cantidad histórica de intensificación en tan poco tiempo. Esto solo sucede cuando todos los ingredientes correctos están en su lugar. Como si tuvieras un incendio y, en lugar de arrojarle gasolina para agrandarlo, también tomaste un poco de líquido para encendedores, un poco de aceite y un par de latas de aerosol, por si acaso «, comentó en una entrevista para ese diario.
Para Kazuhisa Tsuboki, experta en tifones y profesora del Instituto de Investigación Ambiental de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Nagoya, ese combustible no podía ser otro que el exceso de calor en la superficie del océano, fruto del calentamiento global.
“El aumento de la intensidad del tifón está relacionado con el aumento de las temperaturas de la superficie del mar en los últimos 100 años”, comentó la experta.
De hecho, el océano Pacífico no es el único lugar donde se ha visto un incremento de las temperaturas en el agua que propicie estas formaciones. En el Atlántico no hace mucho que el calor del agua motivó la creación del huracán Lorenzo y su inusual movimiento hacia Europa.
“Las nuevas condiciones climáticas puedan dar pie a más fenómenos atípicos e intensos”, resaltó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a El Ágora.
El IPCC también se ha mostrado de acuerdo con que el cambio climático esté detrás de estos fenómenos cada vez más intensos. De acuerdo con sus últimos informes, los huracanes de categoría tres, cuatro y cinco serán más comunes.
