La UE y Estados Unidos se unen para frenar las emisiones de metano

La UE y Estados Unidos se unen para frenar las emisiones de metano

Estados Unidos ha propuesto una nueva meta global para reducir en un tercio las emisiones de metano en todo el mundo para 2030, un objetivo respaldado por la Unión Europea (UE) y que puede ser clave para combatir el calentamiento global


El metano es, tras el dióxido de carbono, el segundo factor que más contribuye al cambio climático, aunque también es un potente contaminante atmosférico local que causa graves problemas de salud. En concreto, tiene un poder calorífico 20 veces superior que el CO2, por lo que, durante un periodo de 20 años, el potencial de calentamiento global de una tonelada de metano atmosférico es similar al de alrededor de 85 toneladas de CO2, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

Por esta razón, combatir las emisiones de metano es fundamental: sin una reducción considerable de nuestras emisiones de este gas, la neutralidad climática es inalcanzable. Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha planteado esta semana una nueva meta global para reducir en un tercio las emisiones de metano en todo el mundo para 2030, un objetivo ambicioso para el que cuenta con el apoyo de la Unión Europea (UE) pero que necesita para su éxito de la participación de potencias contaminantes como China o Rusia.

«Estamos trabajando con la Unión Europea y otros socios para lanzar un compromiso global sobre el metano, para reducir las emisiones globales de metano en al menos el 30 % para 2030, con respecto a los niveles de 2020″, ha afirmado Biden durante un foro de alto nivel organizado el viernes por la Casa Blanca, que ha contado con la presencia de representantes de casi todos los grandes emisores. La iniciativa, bautizada como Compromiso Global sobre el Metano, se presentará formalmente durante la próxima cumbre del clima de la ONU (COP26), que se celebrará en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, y la cita de este viernes buscaba aumentar el consenso en torno a la nueva meta.

El Gobierno de Biden cree que recortar drásticamente las emisiones de metano puede ser «la estrategia más efectiva» para que la temperatura media mundial no supere los 1,5 grados centígrados para finales de siglo, ha asegurado a los periodistas una alta funcionaria estadounidense, que ha pedido el anonimato. «Sin compromisos adecuados de cada nación presente (virtualmente) en esta sala, el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 grados se nos escapa de las manos. Y eso es un desastre», ha recalcado Biden durante la cumbre.

El anuncio evidencia la creciente preocupación que se está generando en torno a la contaminación por metano procedente de la agricultura, los combustibles fósiles y los residuos. «La reducción de la contaminación por metano es la estrategia más rápida y eficaz para frenar el ritmo del calentamiento. Los beneficios serán casi inmediatos. Los líderes mundiales que apoyan este compromiso han abierto una nueva ventana de oportunidad crucial para proteger nuestro clima y a millones de personas cuyo bienestar depende de él» apunta Fred Krupp, presidente de la ONG Environmental Defense Fund.

Esperando a China, Rusia e India

Lo que parece evidente es que, detrás de este anuncio sobre el metano, está la pujante alianza transatlántica que se está tejiendo en el frente climático entre estadounidenses y europeos. De hecho, fuentes de la UE han asegurado al diario The Wall Street Journal que el bloque alcanzó recientemente el acuerdo sobre el metano con Estados Unidos, y ahora busca convencer a potencias como China y Rusia de que se sumen a él. Los presidentes de esos países no han estado presentes en el Foro de Grandes Economías sobre Energía y Clima, como ha llamado la Casa Blanca a su conferencia virtual de este viernes, que en principio estaba pensada para jefes de Estado y Gobierno.

Sin embargo, en una de las sesiones privadas del foro sí han participado el asesor especial del Gobierno chino para Asuntos de Cambio Climático, Xie Zhenhua; y su homólogo de Rusia, Ruslan Edelgeriyev, según la Casa Blanca. A ese panel -en el que no ha estado presente Biden pero sí su enviado especial para el clima, John Kerry– también ha asistido Bhupender Yadav, ministro de Trabajo y Medio Ambiente de la India, otro de los grandes contaminantes; así como una asesora clave para temas de medio ambiente en Alemania, Rita Schwarzelühr-Sutter.

Desde Latinoamérica, han participado en la sesión principal con Biden los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Argentina, Alberto Fernández. No obstante, la lista definitiva de participantes difundida por la Casa Blanca confirma que en el foro no ha participado ningún representante francés, y el Gobierno de Biden no ha querido hacer comentarios al respecto. La relación entre Estados Unidos y Francia se ha tensado después de que Biden anunciara una alianza de defensa con el Reino Unido y con Australia, que ha provocado que ese último país cancele un gran contrato de compra de submarinos franceses.

En el foro presidido por Biden sí han participado, en cambio, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson; el de Italia, Mario Draghi; además de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y el secretario general de la ONU, António Guterres. Han completado la lista de participantes el primer ministro de Australia, Scott Morrison; el de Japón, Yoshihide Suga; el primer ministro de Corea del Sur, Moon Jae-in; el de Bangladesh, Sheikh Hasina; así como el presidente de Indonesia, Joko Widodo.



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