Una gran masa de agua marina, seis grados más caliente de la media y de más un millón de kilómetros cuadrados, se desplaza por el océano Pacífico desde Nueva Zelanda hacia Sudamérica con temperaturas cercanas a los 20 grados centígrados, más propias de los trópicos



Desde que el pasado mes de octubre los expertos registraran una masa de agua marina caliente en el Océano Pacífico, frente a las costas de Nueva Zelanda, el progresivo incremento de la temperatura esta “mancha caliente” o “hot blob” no ha dejado de sorprender a los expertos que apuntan temperaturas cercanas a los 20 grados centígrados.
Esta masa oceánica caliente presenta temperaturas hasta seis grados centígrados por encima de la media de la región, más propias de los trópicos, y aunque en su desplazamiento los meteorólogos creen que irá disipándose en su desplazamiento hacia América del Sur, podría ser una amenaza para la fauna si profundizase este calor marino.
Su descubrimiento, hace casi tres meses, a través de imágenes satelitales coincidió con una ola de calor que ha dejado estragos en Australia y crudas tormentas de invierno en la región norte de Norteamérica.
Los mares más fríos se encuentran en la Antártida y el Océano Ártico, donde el agua se congela a -2C.
Es actualmente, sin tener en cuenta la zona de los trópicos, es el área con la mayor temperatura promedio en la superficie oceánica global, según James Renwick, jefe del Departamento de Geografía, Medio Ambiente y Ciencias de la Tierra en la Universidad de Victoria en Wellington.
El profesor James Renwick, investigador del clima afirma que aunque se ha podido acentuar por las emisiones de gases de efecto invernadero, es probable que la causa sea un fenómeno natural formado por la combinación de altas presiones y falta de viento en un área que concentra la luz del sol.
Daños para la flora y fauna marina
En 2014, una fuerte ola de calor marino causó destrucción masiva entre Hawai, Alaska y California.
Esta ola de calor, tuvo un impacto devastador en las poblaciones de focas y aves marinas en la región y provocó que el coral se blanqueara.
El profesor Renwick insiste en que esta nueva ola de calor podría causar problemas para la vida marina local si penetrara debajo de la superficie del océano.
Considera que es más probable que la capa superficial de agua tibia, potencialmente hasta 50 metros debajo de la superficie, se desvanezca y se disipe en las próximas semanas a medida que se dirige hacia América del Sur.
Sube la temperatura el mar
La Organización Meteorológica Mundial señala que la última década ha sido la más calurosa registrada tanto en tierra como en los océanos.
La temperatura entre 2010 y 2019 fue alrededor de 1,1 grados sobre la media del período preindustrial. Los hallazgos preliminares del informe anual del estado del clima global se publicaron a principios de Diciembre y muestran que es probable que 2019 haya sido el segundo o tercero más caluroso desde que existen registros.
Los mares, además, están ganando en acidez a medida que han absorbido dióxido de carbono de la atmósfera.
