El informe anual de los Centros de Colaboración Regional de la ONU manifiesta la necesidad de estos enclaves para conectar las regiones necesitadas con el fin de crear los ecosistemas idóneos para apoyar la acción climática nacional



Los Centros de Colaboración Regional (CCR) son enclaves fundamentales que apoyan la acción climática nacional y regional a través del desarrollo de capacidades, la asistencia técnica y la creación de redes estratégicas, obteniendo conocimientos y recursos para impulsar un desarrollo limpio.
Estos se idearon para difundir los beneficios del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), aunque con la adopción del Acuerdo de París, los CCR han tenido la tarea más amplia de apoyar la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) de los países en virtud de ese acuerdo.
Con la publicación del informe anual sobre la actividad de estos centros, la secretaría de las Naciones Unidas para el cambio climático (CMNUCC) demuestra cómo la colaboración regional ayudó a afrontar el cambio climático en las diferentes regiones y contribuyó a dar un impulso a los esfuerzos internacionales de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, que se celebrará en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre este año.«El Acuerdo de París consagra la necesidad de una acción colectiva y colaborativa, junto con el objetivo de limitar el calentamiento a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, con la aspiración de mantenerlo dentro de los 1,5 grados», comenta Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de ONU Cambio Climático
«Todo el mundo tiene que formar parte de la solución si queremos actuar a la velocidad y a la escala global que exige la ciencia. La colaboración es el mejor camino para hacer frente a la urgencia de la emergencia climática», afirmó.
Para ella, los Centros de Colaboración conectan a los países que necesitan apoyo con los recursos y los expertos. Asimismo, piensa que enlazan a los líderes del sector privado con los responsables políticos y con innovadores que pueden ayudar a avanzar hacia un futuro bajo en emisiones.
De acuerdo con el informe, los centros regionales de colaboración apoyaron más de 135 eventos, la mayoría de los cuales se celebraron virtualmente debido a la pandemia. Esto incluye 31 eventos para el fomento de las capacidades que promueven la acción en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio, el programa de compensación de carbono de ONU Cambio Climático y que financia proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
La mayoría de estos eventos siguieron tres objetivos para llegar a una amplia audiencia y apoyar la divulgación, que se resumen en apoyar a las partes interesadas en el Mecanismo de Desarrollo Limpio, facilitar la participación regional y crear infraestructuras para facilitar apoyos.
El informe examina igualmente las colaboraciones de los centros con otros organismos y los beneficios de la acción conjunta a nivel regional: “Dialogar con todas las partes interesadas y con un enfoque de búsqueda de soluciones es un poderoso catalizador para impulsar las conferencias climáticas y aumentar el nivel de ambición de los planes nacionales”, indica el CMNUCC.
A finales de 2020, en el Foro mundial de los Centros regionales de colaboración, el Secretario Ejecutivo Adjunto de ONU Cambio Climático, Ovais Sarmad, puso el trabajo de los centros en el contexto del multilateralismo, diciendo: «Nunca nuestros esfuerzos regionales habían sido más necesarios. Especialmente ahora que nos encontramos en una coyuntura crítica dentro del proceso del cambio climático. Los centros combinan con éxito la experiencia sobre las cuestiones de cambio climático con un profundo conocimiento de la realidad local. Esto es fundamental para nuestro éxito».
