La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) pide al Gobierno que privilegie la transición ecológica y digital al repartir unos fondos europeos que «deben complementarse» con incentivos fiscales



La apuesta del sector privado español por la recuperación verde tras la crisis del coronavirus sigue reforzándose. «La empresa está comprometida al 300% con los Objetivos de Desarrollo Sostenible», ha asegurado este jueves el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, en un foro organizado por el medio Expansión. Unas palabras que se veían confirmadas, casi al mismo tiempo, durante la presentación de un informe de esta organización que recoge la perspectiva empresarial respecto al plan de recuperación económica del Gobierno. El documento de la CEOE pide, entre otras cosas, mayor inversión en lo privado y exenciones fiscales, pero también hace hincapié en la necesidad de privilegiar la transición verde y digital a la hora de aplicar los recursos europeos que canalizarán los presupuestos generales.
«Los fondos europeos son una gran oportunidad para modernizar el país desde un punto de vista de la transición energética y las nuevas tecnologías. Por eso, creemos que deben destinarse a proyectos de inversión liderados por el sector privado, para elevar el crecimiento potencial de la economía y la competitividad en el futuro», ha asegurado Íñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de CEOE y presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), durante la presentación del informe, titulado Documento marco para la recuperación, la transformación y la resiliencia de la economía española.
En él, la asociación que agrupa a las principales empresas españolas, remarca la necesidad de que el país utilice los fondos europeos para recomponer, reactivar y afianzar la estructura empresarial afectada por la pandemia, mediante el impulso a un programa de inversiones privadas amplio. «Es un documento de carácter estratégico, donde en primer lugar se hace un diagnóstico de la situación de España, donde se recogen tanto las debilidades como las fortalezas para posteriormente apuntar las prioridades», ha explicado Fernández de Mesa.
Según la CEOE, la transición ecológica es una de los principales retos identificados por los empresarios, para los que la transformación de la economía española hacia una economía climáticamente neutra requerirá inversiones considerables durante un periodo prolongado, especialmente en la industria y el sector energético. En este sentido, el informe plantea establecer un ambicioso programa de apoyo a la actividad industrial, cuya reconversión exitosa es clave, en buena parte, para la competitividad a largo plazo de la economía.
Además, los empresarios consideran que la transición digital es «igualmente prioritaria», ya que la competitividad y eficiencia de las empresas va a depender, en gran medida, de su adaptación al nuevo entorno tecnológico. En este punto, Fernández de Mesa ha incidido en que el diálogo con los agentes sociales «es clave» para que la transición digital y ecológica que impulsa el plan de recuperación económica y social del Gobierno esté «realmente» vinculado a las empresas.
Complementar los fondos europeos con políticas
Además de la apuesta por la recuperación «verde», la CEOE cree que los fondos europeos deben complementarse con otras políticas a medio plazo, entre las que destacan un marco «adecuado» de incentivos fiscales. Y es que, según ha apuntado Fernández de Mesa, las desgravaciones fiscales son «más efectivas que las subvenciones, porque siguen criterios más objetivos, apoyan más a las empresas y son más simples para ellas su gestión».
En cualquier caso, para la CEOE, este dinero europeo constituye una oportunidad «única» para mejorar el sector empresarial y el tejido productivo español con el objetivo de evitar que este se destruya. Además, los empresarios consideran que el uso de estos recursos debe seguir esquemas de colaboración público-privada, incluyendo la agilización de los procedimientos de los contratos públicos «y la eliminación de los cuellos de botella».
Eso sí, Fernández de Mesa ha pedido al Gobierno «visión a largo plazo», con políticas omnicomprensivas y previsoras que «huyan del cortoplacismo». «Sería una pena que en estos dos o tres años invirtiésemos el dinero europeo, pero cuando se acabe no podamos completar las reformas», ha apuntado el vicepresidente de la CEOE, que cree que la mejor fórmula para evitarlo es la de ir incorporando progresivamente partidas presupuestarias que den continuidad a esta modernización.
En el informe se indica también que el sector financiero debe participar activamente en la gestión de los recursos canalizados vía crédito para garantizar su viabilidad y asegurar su cumplimiento. Además, sus autores consideran que la empresa es «un agente clave en el ámbito de la igualdad», otra de las prioridades identificadas por la organización. En este sentido, señala cuatro palancas «fundamentales»: la formación, el emprendimiento, la corresponsabilidad, la conciliación y la eliminación de brechas.
La CEOE también solicita, en el marco del Semestre Europeo y de las recomendaciones llegadas desde Bruselas, reformas en el sistema de pensiones, en el sector educativo, a fin de vincular la formación con el tejido productivo, o en el capítulo macroeconómico, con la reducción de la deuda pública y el déficit como principales tareas.
