Una de cada cuatro ciudades no puede permitirse medidas de adaptación

Una de cada cuatro ciudades no puede permitirse medidas de adaptación

Un nuevo estudio en forma de encuesta revela que casi la mitad de las ciudades del planeta carecen de planes para mantener a sus poblaciones a salvo de las amenazas climáticas, mientras que el 25% no tiene siquiera capacidad presupuestaria para tomar medidas de adaptación y mitigación del cambio climático


Identificar los riesgos climáticos tanto actuales como futuros es fundamental para que las ciudades sean resilientes. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias de muchas ciudades, especialmente en países en vías de desarrollo, provocan que una de cada cuatro ciudades del mundo carezca de dinero para protegerse contra los estragos del calentramiento global, a pesar de que más del 90% se enfrenta a riesgos graves. Así lo pone de manifiesto un estudio publicado este miércoles por Carbon Disclosure Project (CDP), la organización sin ánimo de lucro que administra el sistema mundial de divulgación ambiental para empresas, ciudades, estados y regiones, que demuestra además que el 43% de las urbes del mundo no tiene planes de adaptación para mantener a sus habitantes e infraestructura crítica a salvo de las amenazas climáticas.

“Las ciudades son actores clave en la construcción de un futuro resiliente para todos. Tienen un doble papel que desempeñar, que pasa por reducir las emisiones, pero también por proteger a las poblaciones y la infraestructura de los peligros físicos y los impactos resultantes del cambio climático», ha explicado Kyra Appleby, directora global de ciudades, estados y regiones de CDP. Según esta experta, en los últimos diez años, se ha producido un importante aumento en el número de ciudades que divulgan información climática a través del sistema de esta organización, pasando de 48 en 2011 a 812 en 2020.

Sin embargo, los datos demuestran que todavía el 41% de las ciudades no ha llevado a cabo una evaluación de riesgo y vulnerabilidad climáticos, un paso clave en la preparación climática donde la ciudad identifica a las personas, la infraestructura y los recursos en riesgo por los crecientes peligros físicos de un clima cambiante. Y es que identificar los riesgos actuales y futuros es fundamental para poder hacer que las ciudades sean resilientes: la investigación de CDP demuestra que las ciudades que emprenden este tipo de análisis tienen más del doble de probabilidades de reportar peligros a largo plazo y realizancasi seis veces más acciones de adaptación.

Pero lo más preocupante son los problemas presupuestarios. El 25% de las urbes del planeta aseguran no tener los medios para permitirse medidas de adaptación y dependen casi exclusivamente de los gobiernos nacionales para obtener el financiamiento necesario para proteger su infraestructura y poblaciones vulnerables de estas amenazas. Este problema se ve especialmente en el mundo en desarrollo, donde las ciudades tienen muchos menos recursos, algo que se podría solucionar con financiación internacional que fuera directamente a las urbes y mediante la promoción de alianzas público-privadas.

Tendencias positivas

A pesar de estos malos datos, también hay elementos positivos en el informe. Las ciudades que divulgan información a través de CDP ya están obteniendo mejores resultados en descarbonización en comparación con el promedio mundial: el 42% de su combinación energética proviene de fuentes renovables en comparación con un promedio mundial del 26%. En este sentido, para acelerar el camino hacia la neutralidad climática, las ciudades están tomando medidas que van desde el uso de medidas de eficiencia energética y modernización de edificios hasta mejorar el ahorro de combustible y reducir las emisiones de los vehículos motorizados. Es más, para desarrollar la resiliencia, las urbes están tomando un total de 3.417 acciones, que van desde la plantación de árboles y la ecologización (20% de ciudades) hasta el desarrollo de infraestructura resistente a las amenazas (10%).

Ahora, para impulsar su acción más rápido, muchas urbes están dirigiendo su atención hacia las alianzas. En concreto, las ciudades están buscando financiación para proyectos en transporte (16% de los proyectos), energía renovable (12%), eficiencia energética / modernizaciones (12%), gestión del agua (12%) y gestión de residuos (11%). Es más, las ciudades con planes de acción climática identificaron el doble de oportunidades para abordar el cambio climático, incluida la innovación empresarial (27% de las ciudades con planes de acción climática en comparación con el 13% sin) y financiación adicional (26% en comparación con el 8%).

«Nuestra capacidad para mitigar los efectos del cambio climático depende de que las ciudades desarrollen resiliencia a los riesgos climáticos», ha explicado Kelly Shultz, líder de ciudades sostenibles en Bloomberg Philanthropies, organización que también ha participado en el estudio. «Frente a una pandemia mundial, una serie de desastres naturales y una crisis económica, la necesidad de acelerar estos esfuerzos nunca ha sido mayor. Las ciudades requerirán el apoyo de todos los niveles de gobierno, incluidas las asociaciones con los gobiernos nacionales para financiar y lograr nuestros compromisos climáticos globales», ha añadido.



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