La colaboración entre administración, empresas y sociedad civil ha sido la clave del éxito de los Diálogos sobre el Futuro, que han concluido tras tres meses de trabajo y la celebración de encuentros sobre temas estratégicos, como el agua, en 17 ciudades españolas



Tras tres meses de intenso trabajo, los Diálogos sobre el Futuro de España han llegado a su fin con un balance inmejorable. 17 ciudades visitadas, más de 100 mesas redondas, 540 ponentes, 35 talleres ciudadanos y más de 40 reuniones de trabajo de alto nivel en el mayor ejercicio de diálogo y estudio de prospectiva que se ha realizado en el escenario post-covid en la Unión Europea. Un reflexión estratégica sobre la España y la Europa que queremos y sobre los principales retos que tenemos para conseguirlo.
Este lunes tuvo lugar en Madrid el acto de clausura de este ciclo, que contó con la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta de la Comisión Europea de Democracia y Demografía, Dubravka Šuica. Un encuentro en el que se dio voz a cinco jóvenes que son una muestra del talento, el compromiso y los valores que auguran un futuro prometedor a nuestro país.
En el acto de clausura quedó de manifiesto que la clave de estos diálogos ha sido la colaboración y las alianzas de administraciones, patronales, empresas, sindicatos, trabajadores, universidades, activistas, expertos, periodistas y, sobre todo, de 25.000 ciudadanos que han participado en esta reflexión sobre el futuro de España. Todos han trabajado a través de conversaciones «plurales, informadas y constructivas sobre los retos más importantes que tenemos ante nosotros», destacó en la apertura del encuentro Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España.
Esta colaboración ha permitido recabar ideas que tendrán su reflejo en la estrategia de futuro del país en temas como la energía, el trabajo, las ciudades, la economía circular, la digitalización, la ciencia, la desigualdad y la pobreza, el envejecimiento, la igualdad de género, la educación, las empresas, el sistema sanitario, la despoblación, el transporte y, como no podía ser de otra manera, el agua.
El Diálogo sobre el Futuro del Agua, que se celebró en la ciudad de Alicante los días 22 y 23 de noviembre, puso de manifiesto el gran reto que supone el cambio climático para la gestión del agua, pero también la oportunidad que supone para un futuro sostenible.
En el encuentro se destacó que en las próximas décadas sufriremos más fenómenos extremos, como inundaciones y sequías, y al mismo tiempo, sentiremos una caída general del recurso disponible. Se estima, de hecho, que para 2050 habrá 27 millones de personas viviendo en zonas en estrés hídrico en nuestro país. Por ello soluciones como será necesario apostar por maximizar los recursos disponibles a través de una gobernanza colaborativa, que apueste por la reutilización y la adaptación de las ciudades para ganar en resiliencia, y que maximice la circularidad del agua tanto en el ciclo urbano como en todos los sectores productivos.
Y para todo ello hacen falta inversiones y alianzas, imprescindibles para avanzar en la transición hídrica que necesita nuestro país. Una transición que movilice fondos, actores públicos y privados, conocimiento y tecnología.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comenzó su intervención con un recuerdo para los afectados por las graves inundaciones que se han producido en el norte del país a causa de la borrasca Barra y haciendo el anuncio de que este martes el Consejo de Ministro declarará los territorios que han sufrido este desastre como zonas catastrófica. Así, Sánchez destacó el reto de la adaptación necesaria de las ciudades a los eventos extremos cada vez más frecuentes a causa de la crisis climática, uno de las claves de las que se habló en el Diálogo sobre el Futuro del Agua, celebrado en Alicante.
«Lo urgente no debe impedirnos trabajar por el futuro. El futuro es patrimonio de todos y todos debemos participar en su construcción», afirmó Sánchez. El presidente destacó cómo los Diálogos han servido para «fomentar el pensamiento crítico, recabar ideas y propuestas que tendrán su aplicación a través de las distintas políticas que estamos poniendo en marcha».


Además, hizo un llamamiento a la colaboración y las alianzas para «acabar con el pesimismo, que es el gran enemigo a batir» y pidió a los jóvenes que alcen su voz para que «nos hagáis mejores. Estoy convencido de que acabaréis construyendo un futuro mejor del que os estamos dejando», concluyó.
La voz de los jóvenes se escuchó fuerte y clara en la última mesa redonda de este ciclo de Diálogos sobre el Futuro, moderada por el periodista Iñaki Gabilondo, en la que se habló de ciencia, despoblación, inmigración, formación y activismo político y social. Los participantes, María Caso, vicepresidenta de Talento para el Futuro; Ana Corredoira, ganadera y presidenta de la cooperativa rural As Vacas da Ulloa; Paula Martín González, investigadora predoctoral en el Cancer Research UK Cambridge Institute de la Universidad de Cambridge; María Serra Olivella, cctivista climática y cofundadora de Fridays for Future en Barcelona; y Haruna Alhassan, cuidador de personas dependientes en la residencia de mayores Joaquín Rosillo, demostraron con sus palabras la implicación de la juventud en un futuro al que ya están aportando sus conocimientos y empuje.


